Cómo potenciar las hormonas de la juventud y la felicidad

Culturas ancestrales vincularon a la glándula pineal con la conexión a lo superior que permite acceder a planos de conciencia. Científicos en los años ‘50 descubrieron que este órgano de apenas 8 mm. es el responsable de secretar las hormonas de la “juventud” y la “felicidad”. Un método propone una técnica para activar las potencialidades biológicas y los procesos energéticos inherentes a esta glándula.

TEXTOS. CINTIA DÍAZ ([email protected]). FOTO. GENTILEZA JUAN PABLO CAIVANO.

 
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Juan Pablo Caivano, Instructor en el Método Cyclopea, desarrollará un seminario en Santa Fe los días 15 y 16 de febrero.

“Tía, tía”- exclamó Joaquín, y pasando su manito por la frente me dijo “Yo tengo más ojos”. Ah sí? -le respondí- la tía también tiene más ojos. Vos sabes dónde está? Y con una sonrisa cómplice apoyó su dedo índice en mi entrecejo. Y vos sabes para que sirve? le pregunté. Y él solo sonrió.

El niño estaba señalando el lugar donde efectivamente se encuentra lo que en la cultura oriental llaman el tercer ojo. De este lado del mundo la conocemos como glándula pineal, cuerpo pineal o epífisis; está ubicada en el centro del cerebro, tiene forma de piña pequeña y efectivamente posee las características de un ojo. Pero Joaquín con sólo tres años no podía haberlo sabido. O si.

Tiempo después, al reunirme con Juan Pablo Caivano, instructor certificado del método CYCLOPEA, pude comprender por qué Joaquín sabía algo que yo desconocía.

“Esta es una glándula a la que no se le da demasiada importancia por algo muy sencillo. Entre los 7 y los 10 años a la mayoría de las personas se le atrofia y esto hace que su funcionamiento sea muy bajo. Aparentemente, somos nosotros mismos los que generamos este bloqueo en el órgano que está vinculado a la intuición, a la percepción. Se sabe que los niños alrededor de los 5 años toman conciencia del entorno, saben que viven en una sociedad, y entonces quieren encajar y apagan la tele. No podés ver cosas que nadie ve, no pueden escuchar cosas que nadie puede escuchar”.

De a cuerdo a lo que explica Juan Pablo, tener esta glándula plenamente activa como la tiene un niño trae innumerables beneficios físicos, emocionales y hasta espirituales.

En los años ‘50, los investigadores que trabajaban en la carrera espacial, ante la necesidad de preparar a los astronautas para hacer largas travesías, comenzaron a reconsiderar la condición regeneradora de la melatonina, su capacidad antioxidante y su poder inmunológico ante la mayoría de las enfermedades.

Es así como descubrieron que era la glándula pineal la encargada de secretar melatonina también conocida como “la hormona de la eterna juventud”. Gracias a esta hormona, la hipófisis pone una barrera para que los radicales libres (que están en el oxígeno) no ejerzan su acción sobre nuestro organismo. Además de evitar el deterioro celular, la melatonina es la principal responsable de regular los ciclos de sueño y vigilia y reforzar el sistema inmunológico. Además produce serotonina que es la hormona que mantiene los estados de felicidad.

“Desde el aspecto biológico, la activación del cuerpo pineal pituitario tiene como resultado el incremento de la producción de hormonas. Como resultado tangible, la persona experimenta sueño reparador, niveles crecientes de paz, mayor comprensión y se beneficia con un sistema inmunológico equilibrado”.

SÍMBOLO SAGRADO

Esta glándula desconocida para muchos tiene una historia milenaria y funciones que el mundo científico esta develando recién hoy pero que culturas ancestrales han conocido desde siempre.

“Las grandes corrientes espirituales del mundo antiguo consideraban a la glándula pineal como un centro de poder superior simbolizado por un triángulo luminoso con un ojo en el centro. Para la religión católica significa el poder de Dios; para la masonería, la visión de Cíclope. Dentro de la tradición egipcia se la conoce como el ojo de Horus, y en Asia, como el tercer ojo. También encontramos este símbolo en las culturas precolombinas y polinesias, representando siempre un centro de poder sagrado”, explica Juan Pablo Caivano.

Y prosigue: “Rene Descartes fue uno de los que trabajó intensamente con este tema. El filósofo pasó seis años con los Toltecas en México antes de volver a Francia y escribir el ‘Discurso del Método’. En ese tratado científico aludió a la pineal como ‘El Asiento del Alma’, y según este dualista, la glándula pineal representaba el puente de comunicación entre el cuerpo y el espíritu”.

En nuestros tiempos, la ciencia del siglo XXI comienza a investigar y explicar desde la física, la química y la biología el conocimiento que estas culturas ancestrales trasmitían. Médicos alemanes de la Escuela de Medicina de la Universidad de Berlín han descubierto que, entre las glándulas pineal y pituitaria, existe un fino canal más delgado que un cabello, que une las hormonas que secretan ambas y cuando ello ocurre químicamente, se produce un estado místico en la persona. Es así cómo esta fusión química -al ingresar al torrente sanguíneo- produce un aumento vibracional, que genera ondas balanceadas de energía, que la persona siente armónica y equilibradamente.

EL SEMINARIO

Viernes 19:30. Había realizado la entrevista pero para comprender de qué se trataba este método necesitaba que me atraviese. Decidí entonces asistir al seminario al día siguiente. Para mi sorpresa, la capacidad del salón estaba colmada por personas de entre 10 y 70 años, ávidos por conocer sobre las posibilidades creadoras de la glándula pineal.

“El seminario es el punto de entrada al Método Cyclopea -explica el instructor-. Está dirigido a todos aquellos que deseen expandir su potencial en todos los sentidos logrando así transformar benéficamente su vida en muchos aspectos”.

Luego de dos tardes intensas comprobé que esta experiencia superaba todo lo que Juan Pablo me había comentado. Me sentía renovada, con una increíble sensación de plenitud, feliz y poderosa. Pero había más. Descubrí la importancia de liberarme de las cadenas de limitaciones creativas en mi vida. Entendí que son mis creencias las que orientan el modo en que voy diseñando mi vida. Pero también comprobé que su activación despierta un potencial creativo de tal magnitud que hace posible que todas aquellas creaciones que queremos llevar a cabo se hagan realidad, cambiando nuestra existencia, llenando nuestra vida de milagros cotidianos y rodeándonos de armonía.

Qué es CYCLOPEA

Es una organización que se dedica a la difusión y desarrollo del Método Cyclopea de Activación Interna de la Glándula Pineal, creado por la periodista científica chilena Fresia Castro hace más de dos décadas.

Fresia actualmente da conferencias y seminarios alrededor de todo el mundo como presidenta de Cyclopea Worldwide. Esta técnica está contenida en su libro “El cielo está abierto”, publicado por primera vez en 2001, que se encuentra actualmente en su novena edición. Para más información, visita: www.cyclopea.

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Beneficios varios

La activación de la glándula pineal ofrece múltiples beneficios, entre los que se destacan:

- Regeneración celular.

- Detiene el deterioro celular (evita la proliferación de radicales libres responsables del deterioro celular y el envejecimiento).

- Regula los ciclos circadianos (ciclos asociados al corazón, flujo sanguíneo, presión, sintetiza la sinapsis neuronal, etc.).

- Incrementa el potencial creativo.

- Estados de expansión conciente.

- El sueño pasa a ser reparador.

- Fortalece el sistema inmunológico.

- Actividad individual potencialmente favorecida.

- Vida onírica enriquecida.

- Contemplación conciente.

- Homeostasis psíquica y fisiológica (la capacidad del cuerpo y sus sistemas de relacionarse y adaptarse a los cambios).

- Recuperación de la vitalidad en forma creciente.

+datos

Seminario de activación de la glándula pineal: Santa Fe, 15 y 16 de febrero. Contacto: [email protected]; teléfono: 154-456517.