Valencia dio la nota en el Camp Nou...

El gran golpe de Pizzi

El Barcelona perdió un invicto de 651 días en su cancha. Si Atlético y Real ganan sus partidos de hoy, lo superarán en la tabla.

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La “palmada” del Tata a Juanchi. “Ahora comenzamos a jugar una Liga totalmente distinta, estoy preocupado”, dijo Martino luego de la derrota. Foto: Efe

 

Diario El País

A Pizzi se le recordaba en el Camp Nou como un tipo macanudo desde que volteó al Atlético en un partido copero con el Barça. El ariete le puso la firma a un remonte épico en tiempos de Robson: 5-4. Pizzi fue protagonista aquel 12 de marzo de 1997 de un encuentro tan histórico como el que disputó ayer como técnico del Valencia, ganador del Barcelona, líder de la Liga 59 jornadas y vencedor de 25 partidos seguidos en su estadio. Los misterios del fútbol son inescrutables para el Barça, capaz de convertir una goleada cantada con el 1-0 en un fiasco monumental: 2-3. Ningún futbolista expresó más el desconcierto que Messi. Tampoco ayudó Martino. Pizzi fue el héroe inesperado de un duelo declaradamente argentino en el Camp Nou.

Ahora es el equipo azulgrana el que se ha quedado sin respuesta después de la crisis del club. No será fácil dar con un punto de inflexión después de tanta parálisis y desafecto, desorientados los que mandan, los que juegan y también los que miran, presa el barcelonismo del inmovilismo en la cancha y del desconcierto en el palco. Tiempos que invitarían a recordar la figura redentora de Luis Aragonés o agitadora de Pizzi. Las cosas se han puesto tan preocupantes para el Barça que no se sabe si necesita un ataque de locura o de racionalidad. Ayer no tuvo arrebato ni cordura, ni entrejuego ni dominio de las áreas, extraviado desde que perdió el sitio Busquets con 1-1. Muy vulnerable e incapaz de corregirse desde el banco, se entregó a un martirio ante sólo 67.000 espectadores y se queda sin margen de error en la Liga.

Descontrolado, falto de intensidad y organización colectiva, muy largo en el campo, necesitado tanto de lucidez como de rabia, el Barcelona asumió la derrota como un hecho irremediable. Apenas hubo ocasión en un tiro final de Messi que se escapó junto al palo, quién sabe si como una metáfora del partido y del campeonato, y también de la fragilidad del Barça, nada preciso en ataque, sin tensión defensiva, abandonado a su suerte, extraviado como Leo. No equilibró ni desequilibró el 10; ni reaccionó colectiva ni individualmente el Barça; tampoco encontró soluciones el técnico, a veces muy convencional en un club como el azulgrana —jamás utilizó el 3-4-3—, y en otras radical, como cuando señala a Xavi para después prescindir de Cesc, ya sin juego en la divisoria ni en las áreas.

Ayer no hubo más personaje que Pizzi, único a la hora de protagonizar una jornada extraordinaria, fuera de guión, en la Copa y también en la Liga.


El dato

Dilma y el Mundial.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se meterá de lleno en la empresa pro Copa del Mundo 2014 con una campaña publicitaria y de esa forma contrarrestar las críticas y protestas que generó el certamen parte de la opinión pública de su país. Según el diario O Estado de Sao Paulo, la defensa de Brasil 2014 pasará a partir de ahora a integrar todos los discursos oficiales y también los pronunciamientos y declaraciones realizadas a través de las redes sociales.