Importación de vehículos

El Gobierno ya no expenderá dólares

  • El Banco Central ya no comercializará la divisa norteamericana, por lo que las automotrices deberán conseguir el billete en otro lado para afrontar sus compromisos.
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Modificación. El Banco Central ya no oficiará como agente de cambio de divisas para las automotrices. El panorama para las importaciones es incierto. Foto: EFE

 

M&T / Gentileza: Autblog

/ Ámbito Financiero

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Son los avatares propios de una Argentina cíclica, que ya todos conocemos. En otro cambio de rumbo, desde el viernes pasado la importación de autos en el país se realizaba siguiendo los lineamientos que a continuación se detallan: las automotrices decidían comprar vehículos en el exterior, autorizaban la orden ante el Gobierno Nacional y el Banco Central les vendía los dólares necesarios para abonar la solicitud a las fábricas. Posteriormente, los automóviles ingresaban al país, se comercializaban a los concesionarios y las terminales retornaban a encargar nuevas unidades, pero siempre con la intervención del Banco Central como agente de cambio.

Pero hoy ya es otra realidad: en un nuevo intento por detener “la fuga de divisas”, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y la ministra de Industria, Débora Giorgi, informaron a las compañías agrupadas en Adefa (Asociación de Fábricas de Automotores, que representa a Fiat, Peugeot, Toyota, Volkswagen, Citroën, General Motors, entre otros, pero que también importan) y Cidoa (importadores directos a través de BMW, Mitsubishi, Subaru, Hyundai), que tendrán que conseguir en otro lado los dólares para sus respectivas operaciones porque el Banco Central ya no se los venderá. Desde el Gobierno sugirieron que las marcas deberán conseguir esas divisas financiándose en el exterior o pidiéndoles un préstamo a sus casas matrices.

Se trata de un drástico cambio de reglas con efectos imprevisibles para el mercado automotor argentino. La medida, sin duda, impactará de manera especial en los importadores más pequeños.

Además, con esta nueva variante, el Gobierno puso fin al Plan Uno a Uno, implementado en los tiempos del secretario de Comercio Guillermo Moreno, que obligaba a los importadores a compensar el ingreso de autos con exportaciones de otros bienes.

Y ya son cuatro

Esta “negativa” del Banco Central es la cuarta medida que el Gobierno de Cristina Fernández tomó en menos de dos meses para complicar la venta de autos importados. La primera fue el aumento de los impuestos internos a los autos de media y alta gama (que terminó afectando en gran parte también a modelos de producción nacional). La segunda fue el recorte del 20% a las importaciones de autos que anunció el Gobierno el 11 de diciembre, y la tercera fue la fuerte devaluación de los últimos días.

Todos aumentaron

  • No hay otro tema en la agenda de las automotrices nacionales que no sea el aumento de los precios como consecuencia de la disparada que sufrió el dólar. A consecuencia de ello, todas las marcas están comenzando a ajustar sus valores entre un 14 y 20% en promedio.

Con motivo de algunos aumentos bastante duros, varias terminales no difunden sus precios públicamente, aunque hicieron llegar a los concesionarios del país las circulares con los ajustes para que puedan seguir facturando unidades.

Por ejemplo, está el caso de Ford, que está publicando en su página web los nuevos valores del Focus que se mueven entre los 162.090 y 239.15 pesos (antes 150.790 y 210.970), en tanto que el Fiesta Kinetic hoy tiene una gama entre los 131.179 y 178.552 pesos (antes 122.000 y 164.000 pesos). —N. de R.: en todos los casos estos precios son sin contar, para el interior de Argentina, gastos de fletes, administrativos ni patentamientos—.

Por el lado de General Motors, estos también están dando a conocer en su web algunos aumentos que afectan a toda la gama. Desde un Celta que ahora vale 90.400 pesos (antes $78.650), hasta una S-10, que en su versión más cara se comercializa a $405.600 pesos (antes $320.500).

Renault también oficializó incrementos en su página. Un Clio Mío 3 puertas base cuesta $90.800, mientras que antes la gama arrancaba en 74.300 pesos. Otro ejemplo es el recientemente lanzado Logan, cuya gama varía entre los 106.700 y 136.500, cuando antes iba desde los 98.600 a los 126.300 pesos.

En tanto que Peugeot fue el que un mayor cimbronazo dio. El 208 GTi que valía $230.000, tras la suba del dólar quedó dentro del rango de precios que afectan el impuesto a los bienes suntuarios y su valor se disparó hasta los $351.000. El 208 XY no escapó al aumento tampoco: en la actualidad vende a $319.616, bastante lejos de los $204.000 que costaba hace algunos días atrás.

Mientras tanto, en Citroën también hubo algunos cambios en la lista de precios, con el C-4 Lounge cuyo precio base de $165.778 se fue hasta los $191.000, así como también del otro lado de la gama con el C-3, aunque con un aumento más leve: el Origine 1.5 que costaba $112.400 pesos, ahora vale $115.100.

Volkswagen envió hace algunos días a la prensa su nueva lista de precios, que tiene un aumento que también afecta a todos sus modelos. El Gol Trend 3 puertas Pack 1 que costaba $89.900, pasó a valer tras la suba $117.300. Una Amarok 2.0 TDI 4ž2 Doble Cabina Startline que valía $203.600 se fue a $249.890, mientras que un modelo importado de alta gama como la Touareg Hybrid de $1.583.020 se fue a $2.154.760.

Al cierre hubo promesas

  • Según Infobae, después de una reunión que mantuvieron ayer la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el secretario de Comercio, Augusto Costa, con los titulares de las terminales automotrices radicadas en la Argentina, entre los que se encontraban: Isela Costantini, presidenta de General Motors; de Toyota, Daniel Herrero; de Fiat, Cristiano Rattazzi; de Renault, Thierry Koskas; de Iveco, Natale Rigano y de Peugeot, Luis Ureta Sáenz Peña, sumado a ejecutivos de Volkswagen, Ford, Honda, Mercedes Benz, Scania, y el director ejecutivo de la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), Fernando Rodríguez Canedo. Todos ellos analizaron la planificación para el sector y habría algún principio de acuerdo.

Los funcionarios nacionales ratificaron las políticas industriales para el sector automotor y aseguraron que “dentro de los parámetros establecidos por el Gobierno, están garantizadas las importaciones”. De esta forma estimaron que “no se verá alterado el normal desenvolvimiento de esa industria, contemplando el aumento de la producción y la preservación de los puestos de trabajo”, apuntalaron. Además se informó que durante el encuentro se trazaron las pautas planteadas para las terminales por el Estado nacional, teniendo en cuenta objetivos macroeconómicos y de política industrial.

Entre los puntos principales abordados se mencionó el establecimiento de un plazo mínimo para el pago de las importaciones realizadas por las automotrices y que cada compañía presente una proyección pautada para este año en forma trimestral, de sus planes de importaciones y exportaciones, tanto de vehículos terminados como de autopartes.

También se anunció en el encuentro el reinicio de las mesas de integración de autopartes a partir del próximo 15 de febrero, para profundizar el proceso de nacionalización de componentes en el sector.

Por su parte, la ministra Giorgi aseguró que una vez recibidas las proyecciones elaboradas por las terminales, “se realizarán reuniones individuales con cada una de ellas para trabajar en forma específica empresa por empresa”, subrayó.