Cortocircuito de la CGT oficialista con la Casa Rosada
Cortocircuito de la CGT oficialista con la Casa Rosada
Docentes desafían a Cristina
La presidente cuestionó a sindicalistas que piden aumentos salariales como única salida ante la especulación. Cuatro gremios enrolados en la central obrera oficialista advirtieron sobre un plan de lucha.
Cristina ve especulación en el corralón de un radical santacruceño y explotación en el campo de un peronista opositor misionero. Foto: DyN
De la redacción de El Litoral
Los maestros son el caso testigo de un país en crisis. El gobierno que no asume la inflación ahora cuestiona -por boca de la presidente- a sindicalistas que piden aumentos; y los sindicatos de la educación que reclaman paritarias porque deberían empezar las clases, son los primeros en encarnar la tensión entre la realidad de sus bolsillos y el relato de un gobierno al que en muchos casos adhieren.
Cuatro gremios docentes de Buenos Aires, enrolados en la CGT oficialista de Antonio Caló, pidieron ayer que el salario del maestro de grado inicial sin antigüedad suba de $3.416 a $5.500, un aumento del 61 %.
Fue pocas horas después de que Cristina dijera en la Casa Rosada que “cuando veo a mis compañeros dirigentes sindicales, frente a estas maniobras especulativas, plantearse como única solución el aumento de salarios, creo que no se entiende lo que está pasando”.
UDA, Amet, CEA y Sadop plantearon su reclamo a través de un comunicado con el logo de la CGT. Los maestros advirtieron “un plan de lucha” que afectaría “sensiblemente el inicio de clases” si no hay paritarias de inmediato. Justo lo que la Casa Rosada no quiere hacer.
Los docentes constituyen el gremio más numeroso del sector público, y los bonaerenses el mascarón de proa de negociaciones para todo el país, que este año navegan entre la incapacidad fiscal de pagar salarios que sigan la inflación, y la paz social que depende de servicios esenciales como el de educación.
Sin mencionar palabras como inflación o devaluación, y a la sombra de un Indec que aseguró hasta ayer nomás que se puede comer con $ 6 al día, Cristina le dijo a Caló en pleno acto y en cadena nacional “yo no creo, Antonio, que haya algún argentino que se muera de hambre”.
Hugo Yasky dijo esta mañana estar de acuerdo con Caló, quien había advertido que “a la gente no le alcanza para comer”. La palabra “hambre” nunca estuvo en boca del sindicalista.
La Ctera, el gremio más importante entre los docentes bonaerenses, por ahora se ha llamado a silencio respecto de las demandas de sus pares; la CTA oficialista de Yasky ya venía reclamando paritarias cada tres meses, algo que tampoco está dispuesta la Casa Rosada a convalidar.
En Santa Fe
Sin embargo, la discusión está en el porcentaje. ¿Reclamarán una cifra similar los gremios de base santafesinos al gobernador Antonio Bonfatti? La Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe), que nuclea a la docencia pública santafesina, está adherida a la Ctera, que pertenece orgánicamente a la CTA.
La Ctera aún no explicitó porcentaje de aumento pretendido. “Por ahora hay discusiones en los gremios de base en todo el país. Mañana o pasado, la Ctera expondrá su posición”, se limitó a decir Sonia Alesso, secretaria general adjunta de esa confederación, que nuclea a la mayoría de los sindicatos docentes de las provincias.
En un marco de incertidumbre económica y conflicto en puerta, esta tarde comienza la paritaria docente local. Nadie habló de porcentaje por el momento, sí de recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores minado por la inflación.
El dato
“Sin fractura”