ayer a la mañana

Asalto a domicilio en el sur

  • Un matrimonio sufrió un violento robo en su propio hogar, en calle Jujuy al 3400. Tras media hora, los dos delincuentes encendieron accidentalmente la alarma domiciliaria y debieron apresurar el escape.
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En la cuadra, al igual que en el resto del barrio, los hechos delictivos se repiten. Foto: Danilo Chiapello

 

Joaquín Fidalgo

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Eran aproximadamente las 7 de la mañana de ayer y una monótona lluvia caía sobre barrio Sur, como en el resto de la ciudad. En una casa ubicada en la cuadra de calle Jujuy, al 3400, un matrimonio comenzaba la jornada que aparecía como rutinaria. Él tiene 75 años y ella 71. Son comerciantes. Terminaron de desayunar y el hombre se preparó para salir en su vehículo rumbo al trabajo. Abrió el portón del garaje, en el frente del domicilio, se asomó a la vereda y en ese instante sobrevino una verdadera pesadilla.

El dueño de casa alcanzó a ver a pocos metros a dos sujetos sospechosos de unos 30 años. Inmediatamente retrocedió y trató de volver a trabar la abertura con llave, pero los delincuentes fueron más rápidos y se lo impidieron.

Con un cuchillo en la garganta, el vecino fue obligado a ingresar a la vivienda, donde fue acostado en su propia cama matrimonial, luego de ser maniatado con un cinto de cuero y amordazado con un trapo. “El hombre tiene problemas cardíacos, afortunadamente logró mantenerse bastante tranquilo y no le dio un infarto”, puntualizó esta mañana un conocido de la familia. La mujer también fue reducida, pero sin ataduras.

Los ladrones se tomaron su tiempo. Estuvieron adentro del hogar por aproximadamente 30 minutos, para desesperación de las víctimas. Primero solicitaron una cifra importante de dinero. “Sabemos que tienen 140 mil pesos guardados en algún lado”, aseguraron. Pero era un dato inventado o se equivocaron de “blanco”, porque en el lugar no había semejante cantidad de billetes.

Cuando se dieron cuenta de ello, los asaltantes sustrajeron el efectivo que los propietarios tenían en sus billeteras y comenzaron a revisar el inmueble, mientras embalaban electrodomésticos para llevar.

Fue entonces que un imprevisto aceleró la huida de los malvivientes. Uno de ellos accionó accidentalmente el control remoto de la alarma. El dispositivo “se armó” y comenzó la cuenta regresiva. Inmediatamente, los ladrones se percataron, cargaron como botín sólo un plasma de 42 pulgadas en sus brazos y abandonaron la escena a gran velocidad. La sirena se activó en el mismo momento en que pusieron un pie en la vereda. No obstante, lograron desaparecer en la llovizna que persistía.

Vecinos de la zona manifestaron esta mañana su malestar por los constantes robos que están sufriendo en los últimos tiempos.