¿Qué hay de nuevo?

¿Qué hay de nuevo?
 

El cuero natural o tratado es el material estrella de sillones y sofás.

Piel, color, nuevos complementos, colecciones retro y mesas auxiliares se convierten en los nuevos activos de la decoración.

TEXTO. INMACULADA TAPIA. FOTOS. EFE REPORTAJES.

Innovar con algo de otro tiempo, piezas nuevas que comparten espacio con otras que tienen un toque retro continúa siendo una de las apuestas para 2014, donde las lámparas y los espejos retoman un espacio perdido con originales diseños.

Una revisión a las creaciones de los países nórdicos nos hará reencontrarnos con piezas clásicas que, sin embargo, se sitúan en el “top” de la actualidad decorativa.

PIELES

La piel de potro regresa a la actualidad, donde se utiliza para tapizar taburetes y butacas. Aunque pierde su decoración para los suelos.

Para ir anticipándose a las próximas estaciones, mantas para el sofá, simulando pelo de animal, son otras de las alternativas para abrigar las tardes y noches de lectura o frente al televisor.

El cuero natural o tratado es el material estrella de sillones y sofás. En marrón, desgastados y laxos, se amoldan a la figura como si nos fagocitara.

Los textiles, en cuadros, y los lisos en terciopelo gris o con irisaciones moradas, son toda una apuesta. Al igual que los dibujos geométricos en las alfombras.

El universo oriental no se ha extinguido en la decoración y pequeñas mesas auxiliares o delicadas figuras de geishas manifiestas esa sutileza tan característica de los símbolos chinos o japoneses a los que se suman los bajoplatos o cuencos de aperitivos.

Las lámparas en latón también son toda una apuesta. Nos embarcan en los años 70 con un cierto modernismo. Atractivas para cualquier tipo de ambiente.

MESAS Y SILLAS

Las sillas se vuelven amplias y con respaldo bajo, que imprime comodidad porque recoge la espalda y permite un buen reposo.

Regresan las mesas redondas de comedor, donde todos los comensales pueden verse las caras sin necesidad de estirar el cuello. Amplias y ovaladas se perfilan como las más habituales como auxiliares principales frente a los sofás.

Los aparadores en madera oscura y líneas rectas vuelven a convertirse en un imprescindible, tanto para zonas de paso como para comedores, con cajones o sin ellos; eso sí, de tres cuerpos como mandan los cánones.

Espejos que ayudan a aumentar el espacio sin que en sí mismos tengan enormes dimensiones son una apuesta segura. Redondos, ovales, con marcos dorados, pero sin exceso de brillos, constituyen el complemento perfecto para la pared, donde la desnudez no se interpreta como un rasgo de decoración minimalista sino como un síntoma de dejadez.

El papel pintado también continúa siendo una estrella en estos comienzos de año. Con estampados animales, tonos intensos y suaves, dibujos sicodélicos y un sinfín de variedad y color son la verdadera sensación.

Tecnológicos, lavables, extrafinos o aterciopelados, no dejan indiferente al más acérrimo detractor.

LATÓN Y RETRO

En la cocina entra a raudales el latón y la fórmica. Dos elementos puramente “retro”. Los expertos aseguran que el ‘vintage‘ está de moda, porque hay un núcleo de gente a la que le gusta escuchar música de época; vestir ropa con esa estética y se ha convertido en un auténtico estilo de vida.

Carteles, cajas, sillas, banquetas, fuentes de loza o paños de cocina conforman un universo que llega del pasado con mensajes, ilustraciones y marcas serigrafiadas que conviven con campanas extractoras de última generación y hornos pirolíticos.

Las alacenas de madera, con sus particulares tiradores, son una apuesta segura tanto para ambientes urbanos como rurales.

Amarillos intensos y rojos extrafuertes copan un jardín que también sucumbe al latón y a los enrejados elásticos.

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El latón y el hierro se hacen fuertes en el exterior y en la cocina.