Círculos de mujeres que sanan

“...Porque cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor “del fuego” que deciden avivar con su presencia, hay fiesta, hay aquelarre, misterio, tormenta, centellas y armonía. Como siempre. Como nunca. Como toda la vida...”, Simone Seija Paseyro (Uruguay).

TEXTOS. ANA LAURA FERTONANI ([email protected]).

Círculos de mujeres que sanan
 

Es nuevo y viejísimo. Las mujeres -vírgenes, madres, hechiceras y brujas- se encuentran y se sanan. Son encuentros del alma, donde cada una es, y siendo hace a la otra, que afecta también y que juntas potencian la energía femenina que limpia, que arrastra, ilumina y sana.

La luna es la guía. Hay mujeres que se reúnen alrededor de la luna llena, y otras de la luna nueva, y otras lo hacen en los cuatro ciclos, haciendo honor a las cuatro mujeres que son.

Paula Antoñanzas es santafesina, psicóloga y ontopsicóloga. Esta última es una corriente psicológica que se plantea ayudar al hombre a que sea auténtico, lo que significa que esa persona actúe, piense y sienta de acuerdo a su verdadera esencia, y no de acuerdo a lo aprendido de otros.

Esta psicología, cuenta Paula, aborda al ser humano de una manera profunda y a la mujer de una manera especial. “El ser humano tiene el alma que encarna en un cuerpo y ese cuerpo se va a manifestar en el mundo con su psiquis, su alma y su forma de actuar en cada persona diferente, la esencia es la misma; cada persona tiene una dirección diferente, una identidad. Cuando encarna en una mujer ya de por sí tiene una identidad específica y ahí están las características que son las del ser, cuando nos referimos a la mujer”.

Y enumera: “La creatividad, la amplitud de pensamiento, esto que la mujer puede hacer muchas cosas a la vez, la mete en un mundo muy amplio y diverso, somos más emocionales. Son energías diferentes; el hombre es más enfocado, más práctico, es más racional, no se distrae en cuanto a sus objetivos. Pero cada uno tiene la parte femenina y la masculina. Hay personas que tienen psicología masculina en cuerpo femenino y hay quienes tienen psicología femenina en cuerpos masculinos. De ahí la confusión que viene en la elección del sexo. La persona empieza a sentir como mujer y es un hombre, y decide sentir como mujer... Y la cultura muchas veces lo castra: si sos hombre cómo va a llorar; tiene que ser la autoridad, trabajar y mantener, pero muchos ya sentían antes diferente”.

“El problema de la mujer actual es que copia al hombre y no se autoconoce, no se mira a sí misma y explora hacia adentro, no valoriza lo que es... Debemos mirar adentro, seguir ese impulso, esa energía que viene del ser y descubrir y vivir de acuerdo a eso. Se está viendo a muchas mujeres que se animan a este cambio y llegan lejos. Es saber sentirse a sí mismas, permitirse ser y sacar tabúes y heridas”, agrega.

ENTRE MUJERES

Laura cuenta la relación conflictiva con su mamá y la impotencia que siente de no poder sentirse mejor. Sandra le cuenta la suya. Todas escuchan. Allí aparecen los ciclos, los hijos, las parejas, los padres, las amistades, los sentimientos profundos de cada una...

Llevan prendas cómodas, encienden velas, comparten vivencias, puede relucir alguna lágrima, penas, anécdotas. Hay miradas cómplices, risas y afecto; en esas ruedas hay mucha magia.

“Los círculos de mujeres pretenden el intercambio, la apertura y saber que nadie te va a juzgar porque estamos todas en la misma, y sentir ese apoyo y descubrir los ciclos internos. Tenemos el ciclo biológico y también el psíquico que muchas veces no coinciden -explica-, y a veces se puede estar más hacia afuera y a la vez querer estar más para adentro, en soledad”.

- Igual, las relaciones entre mujeres suelen ser complicadas...

- Tenemos muchos condicionamientos inconcientes. Siempre vas a competir porque venimos de la competencia entre madre-hija, entre las hermanas, por ser la mejor, la más linda, la más inteligente. Las mujeres no quisiéramos que la otra sea “mejor”, es algo que está adentro; en los hombres está pero el hombre es más leal, fiel a la amistad, al compañerismo, puede llegar a competir un rato, pero no con la persona. Ellos son la parte práctica activa: se pelean, se dicen de todo, juegan al fútbol y después están tomando una cerveza. Nosotras no. No podemos separar la acción del sentimiento.

Los círculos son para empezar a unirse positivamente. En esta desunión entre nosotras siempre se termina mal con todos. La mujer en la familia es el centro, es la que une, no la que desune. La propuesta es poder ir más allá de estas limitaciones y decidir recuperar nuestras características natas positivas como la confianza, porque somos confianzudas, el amor incondicional, la apertura... a lo que querés le das vida.

Y cuando un grupo de mujeres se propone abrirse sin juzgar, compartir, se orienta a lo positivo, y fluyendo con esa energía que tenemos tan fuerte, que la creatividad, el impulso, la vida, se instalan en esa dinámica que se genera en un grupo, se sale recuperada, con esperanza, más allá de generar vínculos o no.

También el grupo contiene, una se abre y confía, recibe y da, entonces sí o sí crees, y se potencia esa energía femenina. La mujer está más activa y la búsqueda es con otras. La energía femenina está en ascenso.

- ¿Y esto tiene que ver con el estado de algunas mujeres que están solas en su camino?

- Muchas mujeres en su avance, en su crecimiento, están solas porque lograron el equilibrio y no precisan buscarlo afuera. Cuando vos integrás tu parte masculina y femenina no precisás buscar afuera esa otra parte. Buscás al hombre como complemento pero también tenés tu parte masculina adentro, muchas mujeres integran eso.

Si trabajás, tenés independencia económica, hacés lo mismo que el hombre. Ésa es la parte masculina que antes fue negada y precisabas el complemento. Nosotras nos integramos. Hay muchas mujeres que están bien así, antes no porque querían seguir un modelo; siempre con las estructuras entrás en conflicto. Se está consiguiendo esa integración interna que te deja tranquila en buscar el complemento afuera, y no te gusta nada. Salvo que encontrés al otro que está integrado, pero andá a buscarlo (sonríe), yo veo a los hombres perdidos, los más chicos la tienen clarísima, ya lo sienten, vienen integrados. Puede ser que te encontrés con un hombre que está integrado y entonces son dos personas que están autorealizadas, que están bien y comparten. Están bien juntos, hay una conexión de almas. Si, en cambio, te encontraste con alguien que genera crisis es porque vos no tenés algo resuelto y el otro es un espejo.

+ información

ontopsiche.blogspot.com.ar.

LA ONTOPSICOLOGÍA

Es la última corriente de la psicología contemporánea. Su orientación es existencial humanista. Fue fundada por Antonio Meneghetti en 1970, en Italia. Actualmente puede ser estudiada como Posgrado en Brasil (Río Grande do Sul).

Su abordaje es existencial porque estudia al sujeto en su “aquí y ahora”, desde sus acciones, pensamientos, decisiones y errores también. Es humanista porque intenta abordar al hombre como un todo, es decir, direccionada hacia lo más profundo del inconciente y lo que se puede denominar como ser o alma.

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