Es un “traidor” según la UCR

Un santiagueño preside el Senado

  • Cristina promovió al ex gobernador Gerardo Zamora; el bloque kirchnerista que preside Pichetto se resignó a la tradición: la Casa Rosada define la línea de sucesión. En especial con Boudou bajo sospecha.
GERARD193.jpg

En la línea de sucesión: Boudou acosado por la investigación judicial, y Zamora en el estrado del Senado, durante la sesión de hoy. Foto: Télam

 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

DyN

El Senado inició a las 11.35 de hoy la sesión preparatoria para designar autoridades para el período legislativo que se inaugurará mañana, un acto formal que tuvo como novedad el reemplazo de la tucumana Beatriz Rojkés de Alperovich por el ex gobernador santiagueño Gerardo Zamora en la presidencia provisional del cuerpo.

La decisión de la presidente de propiciar el cambio de nombres sorprendió anoche, ya que se trata del segundo cargo en la sucesión presidencial de acuerdo con la Ley de Acefalía, y justo en medio de investigaciones judiciales que complican política y jurídicamente a Amado Boudou. El vicepresidente presidió la sesión de hoy en la Cámara Alta, en la que fueron ratificados para seguir en la vicepresidencia el senador radical Juan Carlos Marino y en las dos vicepresidencias restantes en cordobés Luis Juez (FAP) y el salteño Juan Carlos Romero (Peronismo Federal).

A pesar del fuerte debate interno que generó la decisión presidencial en el bloque que preside Angel Pichetto, el kirchnerismo y sus aliados se alinearon para juntar los 57 votos que respaldaron al santiagueño.

“Como es tradición de las cámaras legislativas, los cargos en la línea sucesoria tienen que ver con una decisión del Poder Ejecutivo”, se resignó Pichetto en el recinto.

El resto de los bloques opositores asumió esa tradición. Excepto la UCR (sumó 12 votos en contra), que calificó a Zamora como “un traidor” que llegó con el radicalismo a la gobernación antes de hacerse kirchnerista. “Lo sentimos como un agravio a nuestro partido”, juzgó Gerardo Morales, presidente del principal bloque opositor.

El elegido de Cristina fue gobernador de Santiago del Estero en 2005, reelecto en 2009. La Corte de su provincia prohibió la “re-re” y fue sucedido por su esposa, Claudia Ledesma Abdala, desde el Frente Cívico por Santiago en los comicios de 2013, en el marco de un sistema de alternancia que el kirchnerismo siempre imaginó pero no pudo concretar tras la muerte de Néstor.

El malestar "no existe"

Jorge Capitanich negó “malestar” en el bloque kirchnerista por la decisión de Cristina de promover a Zamora. El jefe de Gabinete dijo que el ex gobernador santiagueño recibió “el apoyo de todos” en el bloque oficialista de la Cámara Alta y “propicia un sistema de integración amplia y plena” debido a que “no procede de las filas del oficialismo”.

Lejos de los fantasmas de Julio Cobos en la vicepresidencia, Capitanich interpretó que la designación de Zamora “es un reconocimiento muy significativo del bloque oficialista y demás miembros del Senado” por las “cualidades políticas e intelectuales” del santiagueño.

“Consideramos que Gerardo Zamora reúne las cualidades esenciales para el ejercicio del cargo para el que fue propuesto por la Presidenta de la Nación: trayectoria política, experiencia política, idoneidad moral e intelectual para el ejercicio del cargo y la responsabilidad que emana de esta voluntad”, explicó el funcionario nacional.

" La presidente hace poco ha tenido que pedir licencia por enfermedad y el vicepresidente está en una situación judicial en la que su cargo dependerá de lo que diga la Justicia”.

Ernesto Sanz Senador por Mendoza y presidente de la UCR

El dato

Ratificado

La presidente Cristina Fernández ratificó en su cargo al titular de la Unidad de Información Financiera, José Sbattella, y a Germán Saller como vicepresidente del organismo encargado de combatir operaciones de lavado de dinero. Las designaciones fueron realizadas mediante el decreto 234 publicado hoy en el Boletín Oficial. Sbattella había sido impugnado desde la oposición por haber sido “un apéndice de la estrategia del gobierno para encubrir”, en especial en las investigaciones a Lázaro Báez que llegan a implicar al hijo de la presidente.