editorial

Santa Fe busca atraer el turismo

  • Resulta indispensable el esfuerzo conjunto entre los sectores públicos y privados.

El destino suele plantear situaciones inesperadas. Cuando el 13 de marzo de 2013 el cardenal Jorge Bergoglio fue elegido Papa, su paso por la ciudad de Santa Fe a mediados de los años sesenta adquirió de repente una relevancia que no había tenido antes.

De hecho, el planeta entero comenzó a indagar sobre la historia de este hombre que había llegado al Vaticano desde un país que, como él mismo dijo, se encuentra en “el fin del mundo”. Jorge Bergoglio ingresó a mitad de la década del 60 como maestrillo en el Colegio Inmaculada. Allí impartió clases de literatura española, arte y oratoria. Hoy, es uno de los hombres más importantes e influyentes del mundo.

En los últimos días, el Concejo Municipal y el Colegio Inmaculada presentaron un proyecto denominado “Manzana jesuítica: el paso del Papa Francisco”. El objetivo es revalorizar esta zona de la ciudad donde se encuentran la iglesia y el colegio, cuyo edificio actual se comenzó a construir en 1908 y se terminó en 1915. Un lugar que no sólo representa la herencia y obra de la compañía jesuita en Santa Fe, sino que fue el escenario en el que un joven Jorge Bergoglio daba sus primeros pasos como sacerdote y educador.

La iniciativa merece el apoyo de instituciones públicas y del sector privado, ya que seguramente representará un punto de interés turístico no sólo para los habitantes del resto de la provincia y del país sino, incluso, para visitantes extranjeros que llegan a la Argentina.

El paso de Francisco por Santa Fe puede convertirse en un factor que termine potenciando el resto de la oferta de una ciudad que, en los últimos años, se esfuerza por aprovechar sus riquezas naturales, sus valores históricos y culturales.

Dentro de este proceso de revalorización y descubrimiento se puede destacar, por ejemplo, el proyecto conocido como “El camino de la Constitución”, un paseo a través del cual se narra la estrecha relación de la ciudad con la Constitución Nacional. Un recorrido que integra 18 sitios y edificios de valor simbólico y arquitectónico, con el objetivo de reconstruir parte de esta historia en la trama urbana.

Mientras tanto, se sigue trabajando en el Parque de la Constitución, un sitio conmemorativo que apunta a recuperar 17 hectáreas que conforman la Caleta Sur y que durante décadas sufrieron la degradación y el abandono.

Quien en estos momentos recorre esta zona de la ciudad puede apreciar las esculturas que, con 16 metros de alto y 60 toneladas de peso cada una, representan los tres poderes del Estado.

Pero no sólo los sitios históricos pueden atraer visitantes a Santa Fe. De hecho, en los últimos años los sectores públicos y privados vienen trabajando en conjunto en la realización de eventos culturales y deportivos de importancia. El festival Música en el Río, por ejemplo, acaba de congregar alrededor de 150.000 personas a lo largo de tres días en la zona de la Costanera.

Es cierto que existen detalles por ajustar -sobre todo en materia de controles y de seguridad-, pues dichos eventos se realizan en plena ciudad y suelen generar un impacto sobre la vida cotidiana de quienes habitan las zonas afectadas. Sin embargo, contribuyen para hacer de Santa Fe una ciudad con mayores atractivos y con un amplio abanico de ofertas para los potenciales visitantes.

En los últimos días, el Concejo Municipal y el Colegio Inmaculada presentaron un proyecto denominado “Manzana jesuítica: el paso del Papa Francisco”.