Al margen de la crónica

Más vale prevenir

Cocinar carne en el horno, a la parrilla o en una sartén, libera sustancias químicas que pueden aumentar el riesgo de desarrollar demencia, sugieren investigadores de Estados Unidos. Las sustancias, llamadas Productos de Glicación Avanzada (AGE, del inglés Advanced Glycation Endproducts) se han relacionado con enfermedades como la diabetes tipo 2.

Las ratas alimentadas con una dieta rica en AGEs mostraron una peligrosa acumulación de proteínas en el cerebro y vieron perjudicada su función cognitiva. Expertos han afirmado que los resultados son ‘convincentes‘, aunque no ofrecen ‘respuestas definitivas‘.

Los AGEs se forman cuando las proteínas o las grasas reaccionan con el azúcar. Esto puede ocurrir naturalmente o durante el proceso de cocción.

Investigadores de la Mount Sinai School of Medicine en Nueva York evaluaron el efecto de los AGEs en ratones y personas. La experiencia con animales, publicado en la publicación Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias, demostró que una dieta alta en AGEs afecta a la química del cerebro.

Esto lleva a la acumulación de proteína defectuosa beta-amiloide- una característica de la enfermedad de Alzheimer. Las ratas que comieron una dieta baja en AGEs fueron capaces de prevenir la producción de la proteína. Por otro lado, los ratones alimentados con dieta rica en AGEs realizaron menos tareas físicas y mentales. A su vez, un estudio a corto plazo con personas mayores de 60 años sugiere un vínculo entre los altos niveles de AGEs en sangre y el deterioro cognitivo.

Derek Hill, un profesor de la University College of London, comentó: “los resultados son convincentes. Como una cura para la enfermedad de Alzheimer sigue siendo una esperanza lejana, los esfuerzos para evitarlo son importantes, pero este estudio debería considerarse como alentar la continuidad de los trabajos de investigación, incluso sin ofrecer respuestas definitivas”.