Villa Gobernador Gálvez

Acusan a policías de matar a un joven

Corresponsalía Rosario

Cuatro policías del Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador Gálvez quedaron detenidos ayer por estar involucrados en el crimen de Gabriel Riquelme, un joven de 20 años, que fue atacado el lunes pasado a balazos tras una persecución que empezó por las calles de esa localidad y terminó en Pueblo Esther, a unos 30 kilómetros de Rosario.

El crimen de Riquelme disparó la bronca de los familiares de los jóvenes que acompañaban al muchacho. La víctima, junto con cuatro amigos, había ido a bailar el domingo a la noche al boliche Gitana, ubicado en el centro de Rosario. Cuando regresaban a Villa Gobernador Gálvez en un Chevrolet Celta color rojo los empezó a seguir un Fiat Palio gris. Desde ese vehículo comenzaron a dispararles a los jóvenes, que -según declararon- intentaron huir por la Ruta Nº 21 hacia Pueblo Esther. En esa localidad, que está a unos 30 kilómetros de Rosario, pasaron frente a la comisaría tocando bocina para alertar a los policías de guardia.

Pero nadie salió, y si bien, lograron “perder” a los atacantes al tomar la Ruta A012, Riquelme sufrió dos heridas de bala, una en el cuello y en el omóplato, que resultaron mortales.

“Los dejamos ir a bailar a Rosario porque hay más policía y son ellos los que terminan matando a uno de nuestros hijos”, Rubén Thill, padre de uno de los muchachos que viajaban en el Chevrolet Celta que fue blanco de los disparos de los policías. “Estoy en todos los actos de protesta

por la inseguridad en Villa Gobernador Gálvez, y mientras entra cualquier cantidad de policía para cuidarnos, guardia de infantería, comando, al final no sabemos qué creer. A los chicos, los dejamos salir porque ellos están más seguros, hay más seguridad, más efectivos en la calle, y al final los mismos policías nos están matando a nuestros hijos. No entiendo”, aseguró Thill.

No declararon

El fiscal Adrián Spelta confirmó que quedaron presos tres hombres y una mujer que pertenecen al Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador Gálvez. El martes a la mañana, estos uniformados se presentaron ante los jefes de esa dependencia y admitieron que participaron en la persecución al Chevrolet Celta, donde iba Riquelme.

Los efectivos policiales detenidos se encontraban en franco de servicio cuando sucedió el crimen y habrían utilizado sus armas reglamentarias.

Spelta dijo que los uniformados detenidos “entregaron sus armas reglamentarias que serán sometidas a pericias y también será peritado el automóvil Fiat Palio en el que se movían. Al ser entrevistados, dijeron que declararían acompañados por un abogado defensor en el momento que consideren oportuno. Todavía no emitieron una versión de los hechos. Eso lo podremos tener en el momento en el que se les imputen los delitos y ellos hagan el uso del derecho de declarar”, sostuvo el funcionario judicial.

Los jóvenes que acompañaban a Riquelme declararon que no conocían a los atacantes que se movían en un Fiat Palio. Ni tampoco se encontraron armas en el Chevrolet Celta rojo, que -de acuerdo a los peritajes- tenía seis impactos de bala. Lo que aún no está claro en el marco de la investigación es el motivo por el cual los policías comenzaron a disparar contra los cinco jóvenes que retornaban a Villa Gobernador Gálvez tras concurrir a un boliche.

Spelta señaló que ayer a la mañana “se estaban realizando tareas tendientes a individualizar el vehículo desde el cual se efectuaron los disparos cuando los cuatro efectivos se hicieron presentes ante su superior y dieron cuenta del hecho del que habían participado”. El funcionario del Ministerio Público de la Acusación recordó que los amigos de Riquelme manifestaron que “no tuvieron ningún inconveniente” antes del tiroteo, ni en el boliche al que concurrieron ni en Villa Gobernador Gálvez.

A los bocinazos

En la persecución, el auto atravesó Alvear, cruzó el arroyo Frías y llegó a Pueblo Esther con los perseguidores detrás. Al perder de vista a los agresores, tomaron por la A-012 hasta la autopista Rosario-Buenos Aires y desde allí regresaron hacia Rosario para ir al Heca. Cuando llegaron, alrededor de las 6 de la mañana, Riquelme estaba muerto.

Los amigos de Riquelme dijeron que pasaron frente a la comisaría de Pueblo Esther varias veces tocando bocina y que los efectivos que estaban en esa dependencia se escondieron cuando escucharon los disparos.

Por ese motivo, tres policías de la subcomisaría 15ª de Pueblo Esther -dos hombres y una mujer- fueron citados a declarar por el fiscal Spelta. El motivo de la requisitoria es que parte de la persecución se produjo frente a esa seccional pero no fue documentada. Allegados a los jóvenes baleados indicaron que las víctimas dieron un par de vueltas a la manzana de la comisaría para llamar la atención de los policías mientras eran tiroteados, pero nadie los ayudó.

“La persecución pasó dos veces por el frente de la subcomisaría de Pueblo Esther. Los efectivos reportaron haber escuchado detonaciones pero aseguran que no vieron claramente cuáles eran los autos involucrados”, refirió el fiscal.

Según la investigación, cuatro efectivos del Comando Radioeléctrico, que estaban de franco, persiguieron y dispararon contra un auto en el que viajaban cinco jóvenes. Un muchacho de 20 años murió de dos disparos.