SEÑAL DE AJUSTE

Roberto Maurer

En la vieja Roma, la diosa Fama difundía chismes sobre los hombres, fueran o no verdaderos, y por eso no se la miraba con simpatía en los cielos. Como tampoco pertenecía a los infiernos, vivía en un stand-by, por las nubes, provocando malentendidos entre los mortales, aunque era querida por ellos, ya que difundía sus hazañas y podía garantizar la inmortalidad.

Existen seres que sufren el más horroroso anonimato, y cuya única posibilidad de realización personal consiste en convertirse en famoso. A la vez, la fama puede resultar un contrapeso para quienes ya la alcanzaron.

Simultáneamente, una desconocida llamada Mariana Diarco se desnudó en público para llamar la atención de Marcelo Tinelli, con el fin de ser convocada para el próximo “Bailando por un sueño”, en tanto que Jesica Cirio expuso otra vez a su pareja Martín Insaurraulde. ¿Es posible desentenderse de un folletín que podría ser titulado “El diputado y la corista”, o sustraerse al encanto irresistible de la combinación de farándula y política?

BUEN GUSTO

Cuando la economía trastabilla y los bolsillos sufren, en la tele cualquier tema se politiza: es una ley que espera una formulación científica. Y si un ex intendente, actual diputado y tal vez futuro gobernador de la provincia de Buenos Aires, primero se enreda con Florencia Peña y luego forma pareja con Jesica Cirio, el plato está servido.

El viaje de la pareja de ambos a varios países europeos, entonces, fue suficiente para sostener una discusión de casi una hora entre los integrantes del programa que conduce Mariana Fabbiani en El Trece. Aunque sea un programa generalista, las cuatro de la tarde no parece el horario para una discusión política de una virulencia que sólo se encuentra en los apasionados programas de chimentos. Y sin orden, nivel, ni conclusiones, apenas ruidos de gallinero.

No es una novedad que un legislador vaya al extranjero, lo inusual es que viaje acompañado por Jesica Cirio. Y en medio de una huelga de maestros, se argumentó caprichosamente: ¿Quién paga el viaje? ¿Qué culpa tiene Insaurralde de enamorarse de Jesica Cirio? ¿Hay amor verdadero u oportunismo? Tales fueron los tópicos desordenadamente discutidos.

LA VOY A ROMPER

Para colmo, el año pasado fueron atacados por visitar Miami, una ciudad que suele ser víctima de prejuicios, y todos se escandalizan porque no se van a vivir a la Matanza sino a Puerto Madero, es decir, el espacio natural de una pareja con el abolengo de la farándula y la política.

Se trata de una gira de trabajo, es la explicación oficial, por España, Italia y Suiza, para que Insaurralde se instruya acerca de problemáticas de seguridad, reciclaje de basura y gestión estatal. Un curso de gestión estatal en Suiza no debe ser despreciado, si consideramos las urgencias del conurbano bonaerense.

Es el precio de la fama, la misma que buscó Mariana Diarco al desnudarse en el Obelisco para llamar la atención de Tinelli con un cartel que decía “Marcelo, llevame al Bailando, que la voy a romper”, mientras un vigilante la advertía de que podía sacarse lo de arriba, pero que la llevaba presa si se sacaba lo de abajo.