Audiencia pública

“Cómo le respondemos a la comunidad si los liberamos”

Lo dijo el fiscal Omar de Pedro, previo a pedir la prisión preventiva para dos cordobeses y tres paraguayos arrestados el último domingo en Gobernador Crespo. Los acusó por el robo a una empresa y el intento de robo a una cooperativa. El juez Jorge Patrizi ordenó la libertad provisional bajo fianza de $ 50.000 para cada uno.

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“No hay un solo elemento de prueba que los incrimine, salvo que pararon a cargar nafta en Gobernador Crespo”, dijo el defensor público Leandro Miró. Foto: Agencia San Justo

 

Juliano Salierno

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En una audiencia pública desarrollada hoy en la Sala I de los Tribunales, el juez penal Jorge Patrizi dispuso la libertad provisional bajo fianza para tres ciudadanos paraguayos y dos cordobeses que el domingo último fueron arrestados en una estación de servicio de Gobernador Crespo, en el departamento San Justo.

Los cinco fueron acusados por el robo a una conocida rectificadora de la zona y por haber violentado el sistema de seguridad de la Cooperativa Agrícola Ganadera, ambos hechos ocurridos entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, minutos antes de que el grupo fuera divisado en la YPF ubicada sobre la Ruta Nº 11.

El fiscal Omar de Pedro imputó a los cinco como supuestos “coautores por el delito de robo reiterado, en poblado y en banda en concurso real”, luego de atribuirle el ingreso a la rectificadora Zilli e Hijos, cuyo propietario denunció que desconocidos forzaron la caja fuerte y se llevaron $ 3.000 y dos chequeras, además de violentar una puerta de ingreso. Horas más tarde, tras haberse disparado la alarma de la Cooperativa, ubicada en calle 9 de Julio y Batalla de San Lorenzo, la policía salió en la búsqueda de los presuntos autores, a los que atrapó en el tradicional punto de descanso utilizado por quienes transitan por la ruta nacional.

Pedido fiscal

Si bien no hallaron ninguno de los objetos sustraídos en poder de los acusados, el fiscal sostuvo que tuvieron tiempo para desprenderse de ellos y enumeró los elementos que llevaban en el Fiat Uno blanco en el que circulaban, entre ellos un martillo, una tenaza, un cortafierro y dos barretas de hierro, presumiblemente utilizadas para el atraco. Además, destacó que del análisis del GPS se detectaron 5 puntos de referencia en la zona, de los cuales 2 están a muy pocos metros de los lugares donde robaron.

“Cómo le respondemos a la comunidad si los liberamos”, se preguntó el Dr. De Pedro en un momento de su alocución, previo al pedido de la prisión preventiva. Luego evaluó la pena prevista por el delito atribuido, que oscila entre los 3 y los 10 años, y se refirió a “la peligrosidad delictiva” de los encartados que actuaron en grupo y en forma reiterada. También cuestionó la falta de residencia fija, tanto en la provincia de Santa Fe como en el país, lo que acrecienta el peligro de fuga; y por último habló del “entorpecimiento probatorio” que significó haber ocultado los objetos sustraídos.

“Política persecutoria”

A su turno, el representante del Servicio Público de la Defensa, Leandro Miró, se mostró “preocupado” por el accionar policial ya que “esto no es más que una muestra de una política persecutoria”, dijo.

En favor de los imputados enumeró: “No tienen antecedentes ni pedido de captura, todos trabajan en la construcción, son albañiles; el auto no tiene pedido de secuestro y se encuentran inscriptos en el monotributo”.

Según la defensa, tres de los detenidos habían viajado a Paraguay en busca de otros dos muchachos, que pretendían afincarse en Monte Maíz, Córdoba, bajo la promesa de conseguir trabajo como peones de albañil.

“Es toda gente en blanco” dijo Miró, “es gente trabajadora que tuvo la mala suerte de pasar por Gobernador Crespo y parar a cargar nafta”. El abogado sostuvo que el grupo volvía de Villa Rica, Paraguay, con destino a Monte Maíz, donde el padre de uno de ellos trabaja como contratista en la construcción.

Libertad y fianza

En cambio, cuestionó que “no hay un solo testigo del robo” ni tampoco “un solo elemento de prueba que incrimine a los imputados, salvo que pararon a cargar nafta”, reiteró. También dijo que los dos paraguayos que fueron a buscar al vecino país “pasaron con autorización por 90 días para ir a Córdoba”, y planteó que si fueran una banda no tendrían el auto a su nombre ni circularían con los documentos encima.

Finalmente, el juez Patrizi se expidió sobre la situación procesal de los detenidos, a los que concedió la libertad provisional bajo caución de $ 50.000 para cada uno de ellos, además de la designación de una persona para que se haga cargo de su control, y estableció plazos de presentación ante la Oficina de Gestión Judicial cada 30 días. Por último difirió los argumentos del resuelvo para dentro de 24 horas.

Una vez que los requisitos legales sean cumplimentados por familiares o allegados a los presos, éstos recuperarán la libertad, según lo dispone la ley.

A la salida del baño

Los cinco acusados por el robo a un comercio y el intento de robo a la Cooperativa Agrícola de Gobernador Crespo ingresaron esposados hoy a las 11.30 de la mañana a la sala de audiencias, acompañados por cinco efectivos policiales de la guardia de tribunales. Se sentaron de frente al juez del caso, uno al lado del otro y se mostraron tranquilos, aunque casi no cruzaron palabras entre ellos.

Durante la audiencia, el abogado Leandro Miró propuso a dos del grupo para hablar ante el juez, una vez que el fiscal pidiera la continuidad de la prisión.

Claudio González, de 25 años y afincado en Córdoba, aseguró que “veníamos de Paraguay, veníamos de buscar a dos chicos. No entramos en ningún momento adentro del pueblo y cuando salimos del baño de la estación ya estaba la policía”.

Su compañero Miguel Ángel Sosa, de 29 años, de nacionalidad paraguaya, sostuvo que “salimos de Paraguay el sábado a las dos de la tarde” y que pararon en G. Crespo sólo a cargar nafta. El acusado explicó que su mujer es hermana y prima de dos de los imputados, a los que habían ido a buscar para trabajar en la construcción en Córdoba.

Los otros tres imputados fueron identificados como Elías Fines, de 21 años, cordobés, Arnaldo Portillo Brite de 24 años y Juan Manuel Portillo de 25, estos dos últimos paraguayos. Todos ellos permanecieron en silencio.