Le ganó a Tigre 1 a 0 con gol de Alario

A veces, sólo una gota puede vencer la sequía

Mostrando una versión mejorada en cuanto a generación de fútbol, el equipo de Osella consiguió un triunfo fundamental en la lucha por la permanencia.

A veces, sólo una gota puede vencer la sequía
 

El primer grito de “Pipa”

En la madrugada del partido

A los dos minutos de juego, Alario tocó en profundidad para Luque y éste, lanzado en velocidad, llegó antes que García, quien lo derribó dentro del área. Merlos no dudó en cobrar penal y el “Pipa” se hizo cargo. Iban tres minutos y gracias a su remate, Colón se ponía en ventaja. El juvenil delantero marcó su primer gol en primera división en 21 partidos desde su debut en la temporada 2010-1011. Foto: Pablo Aguirre

 

 

Alberto Sánchez

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“Vivir mi vida”, el último éxito del cantante estadounidense de origen puertorriqueño Marc Antony, lo dice muy clarito en una de sus estrofas: “A veces llega la lluvia, para limpiar las heridas, a veces sólo una gota, puede vencer la sequía...”

Ni más ni menos, es la historia reciente de Colón, la que lamentablemente se comenzó a escribir en los escritorios de dirigentes tan incapaces como corruptos. La que por suerte tuvo su epílogo a fines del año pasado. La que le dejó al club de barrio Centenario gravísimas heridas, de las cuales está curando gracias a la labor del presidente, doctor Eduardo Vega, junto a un grupo de gente que quiere cambiar la imagen dejada por la dirigencia anterior.

Y en el plano futbolístico está pasando algo similar. Luego de una de las peores campañas en Primera División (la del Torneo Inicial 2013), con el “Yagui” Forestello y “Marito” Sciacqua como entrenadores, que lo puso a Colón en descenso directo antes de comenzar el actual certamen, llegó Diego Osella y todas las dudas que su poco conocido apellido y corta trayectoria generaban.

Sin embargo, de la mano del ex entrenador de Patronato, el elenco sabalero está zafando de la crisis cuasi terminal en la cual se encontraba a principios de año. Claro que para ello debió llegar la lluvia de puntos necesarios para que la recuperación sea evidente: 18 unidades sobre 27 en disputa, producto de cinco triunfos y tres empates; y la única derrota fue la sufrida en el debut ante Racing.

Esa ansiada y a la vez inesperada lluvia de puntos limpió las heridas con las cuales Colón comenzó la disputa del campeonato. Primero salió del coma y después de terapia; todavía está en tratamiento, recuperándose milagrosamente, gracias a sus ganas de vivir, su fuerza de voluntad, su garra, su empeño y su incansable (e innegociable) lucha por permanecer en la máxima categoría.

Claro que a todas esas características temperamentales hay que agregarle cuestiones futbolísticas que posibiliten dicha recuperación. Realmente a través de los partidos jugados por Colón no se pudo observar (hasta ayer) un rendimiento en el campo de juego acorde a lo que muestran los números, ya sea en la tabla de los promedios (la que más interesa) como en la de posiciones (en la que marcha puntero).

Para colmo el sabalero recibió a Tigre (cuatro puntos más que Colón) en el Brigadier luego de tres empates consecutivos (Godoy Cruz, Gimnasia y San Lorenzo), por lo que ganar era primordial. Y los dirigidos por Osella lo lograron. No sólo que volvieron a sumar de a tres, sino que lo hicieron merecidamente, tal es así que el 1-0 pareció “corto”.

Lo más importante es que anoche Colón logró terminar con la sequía de triunfos (el último había sido ante Central en Rosario), potenciando los empates anteriores; pero también terminó con la sequía goleadora de parte de los delanteros, ya que merced a su tanto de penal, Alario debutó en la red jugando en primera división, siendo el primer delantero neto que marca un gol.

“Voy a reír, voy a bailar, vivir, vivir, lalalalá...” “Y para qué llorar, pa’ qué, si duele una pena, se olvida...” “Empieza a soñar, a reír...” “Vive, sigue, siempre pa’lante, no mires pa’trás...”; termina diciendo Marc Antony en su canción.

Lo mismo que sintió el público que asistió al Brigadier López anoche, o el que lo vió por televisión, o el que lo escuchó por radio. La hinchada rojinegra ríe, baila y goza; mira hacia adelante y sueña. La herida está cicatrizando gracias a la lluvia de puntos; y anoche sólo una gota pudo vencer a la sequía.

A veces, sólo una gota puede vencer la sequía

Una perfecta ejecución

La pelota a un lado, el arquero al otro

Como si tuviera un centenar de partidos en primera, Alario tomó el balón y se hizo cargo del penal cuando recién iban tres minutos de juego. Su remate se metió cerca del caño derecho de García, que se jugó al otro. Foto: Facundo Maggiolo

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Casi moja por segunda vez

García se lo impidió

A los 32 minutos del segundo tiempo, Mariano Bíttolo armó una gran jugada y habilitó a Alario. El “Pipa” definió con el pie derecho pero el arquero de Tigre estiró el brazo y contuvo el remate, ahí se “cerraba” el cotejo.

Foto: Pablo Aguirre

síntesis

Colón 1

Tigre 0

Colón: Germán Montoya; Luis Castillo, Gerardo Alcoba, Lucas Landa y Mariano Bíttolo; Gabriel Graciani, César Meli, Ezequiel Videla y Jacobo Mansilla; Martín Luque y Lucas Alario.

D.T.: Diego Osella.

Tigre: Javier García; Lucas Vesco, Ignacio Canuto, Erik Godoy y Guillermo Cosaro; Joaquín Arzura, Gabriel Peñalba y Ramiro Leone; Matías Pérez García; Sergio Araujo y Pablo Vitti.

D.T.: Fabián Alegre.

Gol: a los 3 min. del primer tiempo, Alario (C), de penal.

Cambios: en el segundo tiempo, a los 11 min., Ariel Nahuelpán por Leone y Gabriel Peñalba por Castaño (T); a los 19 min., Sergio Araujo por Cosaro (T); a los 24 min., Facundo Curuchet por Luque (C); a los 39 min., Gerónimo Poblete por Graciani (C); y a los 42 min., Matías Sosa por Alario (C).

Amonestados en Colón: Videla y Mansilla.

Completaron el banco de suplentes: Andrés Bailo, Germán Conti, Cristian Saín y Marcos Fernández.

Árbitro: Andrés Merlos.

Cancha: Colón.

Bajo la lupa

Montoya (7): Está pasando por un gran momento. Anoche fue determinante al desviar al corner un disparo de Pérez García que se le metía en el ángulo superior derecho.

Castillo (6): No tuvo demasiados problemas en la marca ya que Tigre no avanzó tanto por su lateral. Estuvo cerca de marcar luego de una gran jugada, su remate se fue por arriba del travesaño.

Alcoba (6): Sigue siendo un baluarte en la última línea. Es un caudillo natural y no tiene necesidad de usar la cinta de capitán para demostrarlo. Ganó siempre, tanto de arriba como de abajo.

Landa (6): Otra pieza fundamental para cuidar el cero en el arco. Con Alcoba ya se conocen de memoria, eso les permite saber en qué momento presionar a los delanteros rivales.

Bíttolo (6): Buen partido del ex Vélez. El movedizo Pérez García intentó mucho por su lado, pero el lateral le cerró los caminos. Asistió a Alario en una buena jugada que terminó en una gran atajada del arquero visitante.

Graciani (6): Retornó al nivel acostumbrado. En el segundo tiempo tuvo dos o tres corridas por derecha que no fueron bien aprovechadas. Salió acalambrado.

Meli (8): El mejor jugador de la cancha, sobre todo por lo hecho en la segunda etapa. O tiene un clon o tiene más de dos pulmones, estuvo en todos lados.

Videla (7): Otro de los futbolistas destacados. Marca, presión, orden y sacrificio son sus características principales.

Mansilla (6): Buen partido del zurdo por la banda izquierda. Fue importante en el arranque de las jugadas que Pérez García y Wilchez querían hilvanar.

Luque (6): Es impresionate su velocidad. Le cometieron el penal a los dos minutos y estuvo cerca de convertir el segundo rematando de zurda un centro atrás de Graciani que García contuvo en la línea del arco.

Alario (7): De lo mejor que ha hecho el delantero desde que arrancó el campeonato. Se las arregló para pelear con los defensores de Tigre y remató de manera excelente el penal con el que marcó su primer gol en primera división.

Curuchet (4): Jugó 26 minutos reemplazando a Luque y no supo aprovechar varias contras. Se lo nota muy ansioso y eso le juega en contra.

Poblete (-): Ingresó por el extenuado Graciani y se acomodó en el costado derecho del mediocampo. Se animó a probar al arco en un contraataque y su disparo se fue afuera.

Sosa (-): Sólo ocho minutos en cancha, muy pocos como para calificarlo.