Costa Rica, modelo internacional de turismo sostenible

Su forma de gestionar esa actividad turística le ha valido el reconocimiento de la Organización Mundial del Turismo. Hoteles localizados en reservas naturales, turismo rural comunitario, caminatas por coloridos paisajes y volcanes, playas paradisíacas, aguas termales, alta cocina, observación de aves, visitas a sitios arqueológicos, museos y pintorescos mercados, rafting, canopy, surf, kayaking y buceo son sólo el comienzo de una lista de ofertas que los visitantes pueden disfrutar.

TEXTOS. BRUNO GELLER. FOTOS. CANAECO-Costa Rica, hotel parador.

Ubicado en el corazón de Centroamérica, Costa Rica ofrece una infinidad de atractivos para los turistas. En su pequeño territorio se concentra el 5 por ciento de la biodiversidad mundial. Concientes de la importancia de esa riqueza, el país mantiene casi un tercio de su territorio dentro de parques nacionales y reservas privadas naturales.

Desde el primer día los visitantes se sumergen en un carnaval de colores que se reflejan en las alas de las mariposas o de los colibríes (es el país con más especies de ese tipo de ave: 57 en total), las plumas de los tucanes; en las playas de arena negra, blanca, amarilla y gris; en sus flores tropicales y en frutas exóticas como el kas, los caimitos, los pejibayes, los jocotes, los mamones y la guanábana.

Quienes quieran ser partícipes de un turismo responsable con el medio ambiente en un marco de hospitalidad, ese destino es una de la mejores opciones a nivel mundial. Costa Rica ha desarrollado un modelo de gestión turística sostenible reconocida por la Organización Mundial del Turismo. Parte de ese éxito es fruto del trabajo del Instituto Costarricence de Turismo (ICT) que, asesorado por científicos y otros especialistas, emite el Certificado de Sostenibilidad Turística (CST) a las empresas que son amigables con el ambiente.

Hasta ahora, 304 emprendimientos (hoteles, agencias que operan tours o alquilan autos) obtuvieron ese reconocimiento, lo que representa cerca de un tercio del total de empresas declaradas como turísticas. Para entregar el certificado se evalúa la interacción entre la empresa y el medio natural. “El manejo de desechos y la utilización de tecnologías para el ahorro de electricidad y agua son algunos de los criterios considerados”, sostiene Alberto López, Director de Sostenibilidad Turística del ICT.

Costa Rica ofrece un sinfín de hoteles sostenibles de mucho confort. Algunos están en medio de la selva o de bosques tropicales, otros en valles frente a imponentes volcanes o en playas paradisíacas, tanto del lado del Caribe como del Pacífico. Muchos de ellos están instalados en reservas naturales privadas. Cocina sofisticada con platos locales o fusionados con tendencias de la gastronomía internacional, jacuzzi, masajes, spa, wi-fi, cómodas hamacas desde las que se ven majestuosos paisajes son sólo algunas de las tantas comodidades que ofrecen los hoteles de Costa Rica cuyas prácticas sostenibles les han dado acceso al certificado del ICT.

El modelo de gestión turística amigable con la naturaleza ha trascendido las fronteras, a tal punto que Costa Rica es sede de la Conferencia Internacional de Turismo Sostenible Planeta, Personas, Paz (P3) que en noviembre pasado tuvo su cuarta edición.

“Este espacio, impulsado por la Cámara Nacional de Ecoturismo (CANAECO) reúne a líderes mundiales en turismo sostenible para compartir estrategias y mejores prácticas para la preservación del ambiente”, explica Diego González, presidente de la junta directiva de la entidad.

La experiencia muestra que el turismo sostenible es rentable, afirma González, que también es presidente de la Cámara Costarricense de Hoteles y Director General del Parador Resort & Spa, un hotel que cuenta con la máxima calificación del Certificado de Sostenibilidad Turística. Y agrega: “Todas las actividades económicas deberían proteger la naturaleza. De ella dependemos nosotros y las futuras generaciones. Los ecosistemas nos dan agua, oxígeno, alimentos, remedios y ayudan a mantener el equilibrio climático, entre muchos otros servicios. En definitiva, nos dan vida.”

ENTRE EL DESCANSO Y LA ADRENALINA

Además de tranquilas caminatas, observación de aves, baños en aguas termales, visitas a sitios arqueológicos o a mariposarios, paseos a museos y a pintorescos mercados, los hoteles organizan aventuras para quienes buscan el sabor de la adrenalina. Rafting, canopy, surf, kayaking, pesca deportiva, escalar gigantes árboles de Ceiba utilizando arneses y ascensores, buceo y paseo en caballo son algunas de las opciones.

También hay una amplia gama de empresas tour operadoras que brindan todo tipo de ofertas atractivas que se ajustan a los intereses del turista. Una de ellas es Ecole Travel que maneja más de 3.500 circuitos diferentes. “Enlazamos turistas a proyectos educativos de diferentes maneras y les mostramos opciones que incluyen a hoteles que llevan a sus huéspedes al tour del café, del chocolate o de la piña orgánica, a participar en clases de cocina o a pasar una agradable cena en la casa de una familia. En este sentido apoyamos activamente el turismo rural comunitario”, puntualiza Astrid Cremers, integrante de la junta directiva de esa operadora con 20 años de historia, y distinguida con la más alta calificación en la certificación de turismo sostenible.

De acuerdo con Cremers, que también es miembro de la junta directiva de CANAECO, el “ecoturismo” bien ejecutado es un turismo responsable y consciente. “Divide bien las riquezas apoyando a las comunidades locales y también a los parques nacionales”, agrega la especialista que también se desempeña como presidenta de Ecole Experience, una asociación compuesta de profesionales en turismo sostenible, arte y cultura fundada en 2008.

Para Eliécer Vargas, coordinador de la Unidad de Turismo Sostenible del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), en Costa Rica, es importante que se generen fuertes alianzas entre el mundo académico, las autoridades nacionales, las cámaras de turismo, las comunidades locales y otros actores sociales para que el turismo sea ambientalmente viable. “El análisis científico y la investigación es lo que nos permite identificar métodos y técnicas apropiadas para llegar a un turismo sostenible”, afirma el investigador que también es responsable, junto a un equipo de la Universidad del Norte de Texas, Estados Unidos, de una maestría internacional de especialización en Turismo Sostenible. Y agrega: “El mejor indicador para saber si nos acercamos a una oferta de turismo sostenible es cuando el turista empieza a pensar que sería lindo vivir en el lugar que visita. Una vez que uno se acerca a los encantos y a la sabiduría de la naturaleza, no hay vuelta atrás. ¡Nadie destruye lo que se ama!”

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INFORMACIÓN ÚTIL

En el portal del Instituto Costarricense de Turismo hay secciones con información muy útil de aerolíneas que viajan a Costa Rica, de agencias de viaje y tour operadores, de hoteles, alquiler de autos, itinerario de buses, cultura, lugares interesantes para conocer, una lista de guías de turismo con datos de contacto, consejos generales y otros servicios, muchos de los cuales tienen certificado de sostenibilidad turística:

- www.visitecostarica.com.

- http://www.turismo-sostenible.co.cr/

La Cámara Nacional de Ecoturismo dispone de información del mismo tipo de empresas turísticas, todas con certificado de sostenibilidad turística:

- http://www.canaeco.org/?page=afiliados

ALQUILER DE AUTOS

El valor de un auto varía de acuerdo a su categoría y a la temporada. Si es alta, en promedio su alquiler puede costar 80 dólares el día y 480 dólares la semana. En temporada baja saldría aproximadamente 40 dólares por día y la semana unos 240 dólares.

En Costa Rica varias empresas de alquiler de autos tienen certificado de sostenibilidad. Un ejemplo es Adobe Rent A Car que realiza un adecuado uso y reducción del agua, un ahorro de energía, manejo responsable de los desechos sólidos y disminución del consumo de combustible.

PARA VISITAR TODO EL AÑO

El clima de Costa Rica permite que un turista pueda bañarse en sus playas en cualquier momento del año. La temporada alta en turismo empieza en diciembre y termina en abril, con la Semana Santa.

Luego, en julio y en agosto las tarifas y la ocupación suben ya que es verano en Estados Unidos y en Europa, y Costa Rica suele ser un destino muy apreciado. De septiembre hasta noviembre las tarifas y ocupación bajan.