La norma garantizará derechos laborales y carrera docente

La docencia universitaria, cerca de tener su convenio de trabajo

  • Rectores del país aprobaron el borrador del primer convenio colectivo de trabajo nacional para profesores pre y universitarios. Para los gremios fue un “paso importante”. Analizarán el texto con sus bases.
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Convenio. Sería un avance para mejorar la situación de los profesores de todo el país. Foto: Archivo El Litoral / Mauricio Garín

 

Luciano Andreychuk

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Después de tres años de insistentes reclamos gremiales y arduas negociaciones, los rectores de las universidades nacionales reunidos en el último plenario del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), realizado en Mendoza días atrás, aprobaron el proyecto borrador del primer convenio colectivo de trabajo (CCT) nacional y unificado para los más de 150.000 profesores pre y universitarios de las 50 universidades públicas del país.

En general, los sindicatos coincidieron en que este borrador es un primer paso para alcanzar un CCT “nacional, único y de aplicación obligatoria” para todo el sistema de educación superior pública. De todos modos, el texto será bajado a las bases docentes, sometido a estudio y evaluación, y posteriormente votado. Fueron observados tres artículos (1º, 49º y 70º), que serán revisados.

Hoy la actividad docente está regulada por cada universidad a través de su estatuto interno. ¿Por qué sería significativo un CCT nacional y único? Porque esta norma establecería taxativamente garantías laborales, derechos y deberes para todos los profesores por igual, evitando “incompatibilidades” entre los diferentes estatutos; fijaría pautas para la carrera docente (ascenso y permanencia); sería un avance para evitar los “interinatos eternos” y para asegurar condiciones de trabajo, entre otros.

Puntos clave

Según el texto del borrador, el CCT para la docencia pública del país será de aplicación obligatoria en toda la Argentina, y comprenderá a todos los docentes de nivel de pregrado y grado dependientes de las instituciones universitarias nacionales que se adhirieron a la negociación colectiva”.

En sus objetivos generales, el CCT pretenderá “lograr el reconocimiento efectivo de los derechos y obligaciones laborales, el mejoramiento de la calidad de la enseñanza, la inclusión educativa, la investigación, la extensión, la vinculación tecnológica, la transferencia de conocimiento, el voluntariado universitario (...)”.

Sobre el personal docente, el CCT contempla: el docente ordinario o regular (es el que ingresa a la carrera docente mediante concurso público abierto de antecedentes y oposición); el docente interino (el que “por razonas debidamente fundadas” es designado sin que hubiera participado en un concurso); el suplente (que reemplaza a un docente regular o a interino ausentes); y los extraordinarios (consultos, eméritos, honorarios).

Las categorías son en jerarquía descendiente: Profesor Titular; Profesor Asociado; Profesor Adjunto; Jefe de Trabajos Prácticos y Ayudante o Profesor Ayudante (el escalón del recién iniciado). Y las dedicaciones son Exclusiva (con una carga horaria de 40 horas semanales: Semiexclusiva (20 horas semanales) y Simple (10 horas semanales).

El proyecto establece que el acceso a la carrera docente será por concurso público y abierto de antecedentes y oposición, con jurados integrados por pares ordinarios o regulares. Los gremios podrán incluir un veedor. “La permanencia en el cargo del docente ordinario o regular estará sujeta al mecanismo de evaluación periódica individual”, dice el texto.

Derechos

Este capítulo sobre los derechos fija que las universidades deberán garantizar a los docentes el derecho a participar en la elección o a integrar los órganos de gobierno; prohíbe que las academias “obliguen al docente a manifestar sus opiniones políticas, religiosas, sindicales u orientación sexual”; promueve la erradicación de “toda forma de violencia laboral y de discriminación”.

Un caso novedoso: el año sabático. En su artículo 27, el borrador dice que “los docentes universitarios tendrán derecho a la licencia con goce de haberes denominada año sabático, con el objeto de realizar tareas de perfeccionamiento, investigación, o creación artística, para ejercer la docencia en otras universidades (...)”.

Deberes

Los deberes fijados para los docentes serán “prestar el servicio con puntualidad, asistencia regular y dedicación adecuada a las características de sus tareas; observar las normas legales y reglamentarias institucionales; prestar su servicio bajo principios éticos, de responsabilidad y rendimiento, y someterse a examen psicofísico, entre otros.

Con respecto a la remuneración (art. 33), “el personal docente de todas las universidades nacionales percibirá una retribución mensual determinada en base a la escala salarial, que se compone del sueldo básico y su bonificación por antigüedad correspondiente a cada cargo, más los adicionales”, de acuerdo a cada caso.

El texto también establece condiciones sobre las licencias (alude a las licencias por enfermedad y accidentes, licencias especiales por maternidad / parental, con goce de haberes, a excepción de las “licencias por ejercicio transitorio de cargos de mayor jerarquía”, es decir, para aquellos que acepten cargos públicos jerárquicos.

Además de las garantías sanitarias y de salubridad básicas, el proyecto de CCT obliga a las universidades a “realizar un examen preocupacional, gratuito, confidencial y obligatorio, para todos los docentes ingresantes. Y a efectuar, si el docente lo solicita, “exámenes médicos cada dos años para anticipar y reducir los riesgos que puedan afectar su salud en el trabajo”.

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"Si hay consensos con las bases y rectores, esperamos que se defina este año un CCT nacional para la docencia universitaria”.

Rita Villegas

secretaria general Conadu Histórica

“Es un avance significativo”

L. A.

“Esto representa un avance, un piso de derechos para los profesores”, resaltó en el diálogo con El Litoral Rita Villegas, secretaria general de Conadu Histórica, la federación nacional que tiene amplia representación en la UNL a través de Adul. Casi todos los rectores (sólo hubo una abstención) aprobaron este proyecto. “Hubo un amplio consenso. Hace 20 años que nuestros compañeros vienen bregando por un CCT nacional único y obligatorio para el sector”.

“El CCT se plantea como una herramienta fundamental para que los profesores estén protegidos y beneficiados en cuanto a sus derechos laborales”, resaltó la sindicalista. Si bien admitió que hubo cuestiones que se prestaron a discrepancia (con observaciones a tres artículos), destacó que este primer borrador “comienza a ser un avance muy significativo. Esperamos que en el transcurso de este año ya podamos contar con un CCT que beneficie a miles de universitarios de todo el país”.

—¿Un nuevo CCT corregiría problemas como la precariedad laboral de muchos interinos y contratados?

—Se plantea en el CCT, para los interinos, paritarias particulares. Esto establece nuevas relaciones de trabajo. Hoy por hoy no teníamos nada de eso. Hoy hay interinatos de 20 años de antigüedad, hay muchos docentes precarizados o con contratos “basura”. Esto se va a tener que corregir.

Cómo sigue

Desde la Histórica se presentará el borrador en cada asociación de base para dar amplio conocimiento a los afiliados sobre en qué consiste el proyecto. “Lo haremos en todas las asociaciones de base de la federación (entre ellas Adul, de los docentes de la UNL)”, dijo Villegas.

“Luego habrá un plenario de secretarios generales. Allí se resolverá la fecha de un congreso nacional donde se va a definir, con los mandatos de las asambleas, aceptar el CCT o plantear nuevas observaciones al texto. Pero eso lo resolverán los propios docentes”, cerró.