Recuperó la libertad
Acuerdan condena para el detenido con una pistola 9 mm en el hospital
El imputado rubricó el acuerdo alcanzado por el fiscal y su abogado, que consiste en la aceptación de una pena de 2 años y 4 meses de prisión en suspenso por el delito de “portación de arma de guerra atenuado”.
De la Redacción de El Litoral
En una audiencia de prisión preventiva realizada ayer en los tribunales locales, el juez penal Gabriel Candioti le concedió la libertad a Diego César Acuña, el joven de 25 años detenido el domingo en el hospital Cullen, con una pistola 9 mm cargada. El imputado alcanzó el beneficio luego de que el Ministerio Público de la Acusación y la defensa rubricara un acuerdo mediante el cual el reo aceptó una condena de 2 años y 4 meses de ejecución condicional.
Acuña fue acusado el martes por el fiscal Omar De Pedro por “portación de arma de guerra”, un delito que a prima facie no es excarcelable. Sin embargo, ni bien se inició ayer la audiencia por la prisión preventiva, el fiscal le comunicó al juez que habían alcanzado un acuerdo con la defensa, en el que el acusado aceptaba la imposición de una condena de cumplimiento condicional.
Dadas las especiales características del caso -Acuña dijo que llevaba el arma por temor a ser atacado por una familia con la cual mantiene un viejo litigio-, el fiscal accedió a la morigeración de la pena, a partir de los atenuantes planteados por la defensa.
El abogado Sebastián Gervasoni solicitó la libertad de su cliente, tras afirmar que Acuña no cuenta con antecedentes penales, aunque la ratificación del acuerdo condenatorio quedó a expensas de un informe del Registro Nacional de Reincidencias.
Delito atenuado
De no mediar inconvenientes, Acuña recibirá una pena de 2 años y 4 meses de ejecución condicional por el delito de “portación de arma de guerra, atenuada porque no se probó que haya sido utilizada para la comisión de un ilícito”, explicó el Dr. Gervasoni.
La detención de Acuña se produjo el domingo por la tarde en el sector de Traumatología del hospital Cullen, tras advertir los familiares de las personas que estaban internadas que uno de los visitantes se encontraba armado.
Entonces la guardia del hospital se comunicó con personal de la Patrulla de Intervención Urbana, que rápidamente se constituyó en el edificio de avenida Freyre al 2100 y secuestró la pistola. El arma de fuego se encontraba en el interior de un bolso matero perteneciente a Acuña. Se trata de una pistola Bersa Thunder de 9 mm con la numeración limada y 16 proyectiles en el cargador.
Acuña fue trasladado a la seccional 4a. y tras notificar de lo ocurrido al fiscal, el imputado contó que la llevaba por el simple temor a encontrarse y ser atacado por los miembros de una familia con la que está enfrentado y que también frecuentaban los pasillos del hospital público por esos días.
El dato
Preocupación.
Este lunes el subdirector del hospital Cullen, el Dr. Roberto Chitto, se mostró preocupado por lo que consideró “la continuidad de una serie de situaciones violentas que estamos padeciendo desde hacer tiempo”. A propósito de ello el médico agregó que “junto con el Ministerio de Seguridad y la policía estamos pensando cómo mejorar la cuestión de seguridad del hospital, pero siempre sentimos que nos falta. Hemos reforzado algunos sectores, se han instalado cámaras de seguridad, pero creemos que hay que hacer sentir más la presencia del policía en este lugar”.
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