Rosario se clasificó a semifinales...

Santa Fe va por la permanencia

Santa Fe perdió el clásico frente a Rosario y jugará por no descender de la Zona Campeonato del Argentino de Uniones M-18. Fue 32 a 20, en cancha de Universitario, ante un buen marco de público y con un flojo arbitraje de Pablo Deluca (h).

Pese a este buen tackle, Santa Fe no pudo con Rosario y ahora tendrá que revalidar su lugar. Foto: Luis Cetraro

Federico Romagnoli

La derrota ante Rosario obligará una vez más a que Santa Fe tenga que pugnar por salvar la categoría. Los sueños de pelear arriba que había despertado la buena imagen de debut, se acabaron con el 32 a 20 obtenido por los del sur provincial en cancha de Universitario.

El partido fue un choque de estilos. Santa Fe trató de lastimar agrupado y cerca de las formaciones. A pesar de eso, los mejores réditos los obtuvo cuando se combinaron varias repentizaciones de sus backs en una misma maniobra. Sus jugadas más peligrosas se originaron en el scrum, formación que dominó con amplitud.

Rosario también apeló a su ADN. Con pases que siempre apuntaron hacia las puntas intentó encontrar el desequilibrio por afuera.

El equipo de Promanzio ejecutó a la perfección su plan para no permitir que su adversario dispusiera de pelotas de calidad para atacar. Denotando estudio del rival, siempre se negó a formar el maul que le proponían al finalizar cada line out perdido. A su vez, trabajó a destajo en los rucks a los fines de ensuciar el juego en el piso, forzar errores de manejo y recuperar la posesión.

Golpeó primero, pero...

El primer desequilibrio en el tanteador fue a favor de Santa Fe. A los dos minutos Rossi se encontró una pelota suelta en la mitad de cancha. Tras avanzar unos metros, cedió en el contacto para Gerbaudo, quien venía lanzado y con campo abierto para decretar el 7 a 0.

Poco duró el local arriba en el tanteador. A los siete, Baronio se filtró en la cola de la hilera para igualar las acciones. A los 22 y a los 29, fue Columba quien voló dos veces de palomita a la meta. Con un penal de Marconi, el parcial se cerró en 17 a 10.

Inicio polémico,

final contundente

En el los primeros instantes de la segunda mitad tuvo lugar la acción polémica de la tarde. Pablo Deluca (h) erró varias veces en sus decisiones, pero acertó en confiar en el fino pase hacia delante que le marcó su asistente Germán Sánchez.

Sin la advertencia de Sánchez, la asistencia de Marconi habría culminado en un muy buen try de Dolfo. La misma acción con idénticos protagonistas en los mismos roles se repitió minutos después, sólo que esta vez el pase final no dejó lugar a la duda y el marcador quedó igualado en 17.

La decena de minutos posteriores a esa conquista fueron los únicos en los que el ritmo se estancó. Hasta ese momento estábamos viviendo un partido dinámico, con vaivenes en el score y donde ambos, a su modo, trataban de jugar.

A los 20 se quebró para siempre el equilibrio. Primero fue con un penal bajo los palos de Baronio. Casi de inmediato llegó un try de Ferrer, tras una nueva escapada del medio scrum por la base de una formación.

Un penal de Marconi fue la única reacción concreta de los de Haeffelli a los dos golpes recibidos. Es cierto que logró hilvanar un par de jugadas de mucho control, pero eso no fue suficiente para llevar peligro real a la zona de riesgo contraria. Solo en una ocasión los atacantes superaron a los defensores en número. Fue a un minuto del final y se disipó con un intercepción de Columba.

Ya con el tiempo cumplido, Rosario volvió a transformar una contra en siete puntos. El 32 a 20 fue lapidario y definitivo.

A pelearla

El triunfo de Buenos Aires confirmó a los semifinalistas de la Zona 2. Al igual que en el último Argentino, Santa Fe y Córdoba deberán lucha por no descender.

Haeffelli y el cuerpo de entrenadores tendrán dos semanas para intentar que las buenas sensaciones de estos dos primeros partidos se traduzcan en resultados. Luego vendrán los mejores 16 seleccionados del país a jugar nuestra ciudad y allí los nuestros se enfrentarán a los Doguitos.

No se debe perder de vista el objetivo. Si bien mantener la categoría sería relevante, todavía estamos hablando de deportistas en formación. El verdadero triunfo de este grupo no se puede medir en el hecho de bajar o no a la Zona Ascenso.

En cambio, el logro máximo sería que esta muy buena camada nutra a sus clubes de rugbiers que coloquen a nuestra Unión nuevamente entre las mejores del país. El camino, por ahora, parece bien trazado.