A casi tres semanas de la gran pelea

Ya se abren las apuestas por Mayweather-Maidana

Las Vegas, ahora sí, no habla de otra cosa que no sea del choque en el MGM del sábado 3 de mayo. El Litoral, testigo exclusivo en la ciudad del pecado.

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El Litoral en diálogo con el manager de Floyd Mayweather, en Las Vegas. Foto: El Litoral

 

Darío Pignata

(Enviado especial a Las Vegas)

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A diferencia de las grandes capitales, Las Vegas tiene algo que la hace única como gran ciudad: todos sus atractivos -o los más conocidos- se concentran en lo que se denomina “el Strep” y que el GPS reconoce como Las Vegas Boulevard. La rareza es que sus imponentes hoteles y casinos se levantan en esas 10 millas como miden los americanos, algo así como unos 16 kilómetros.

Ustedes deben imaginarse una gran vía de doble mano con esas estructuras imponentes con habitaciones, bares, restaurantes, ruletas y mesas de Black Jack hacia los costados. De día, el sol es piadoso: apenas 25 grados. De noche, las luces son impiadosas: hay pantallas de Led por todos lados.

Lo de las maquinitas para jugar es increíble: están en todos lados, incluyendo estaciones de servicio y hasta algunos baños de los grandes hoteles.

En esta ciudad, donde las limusinas se pasean a cualquier hora del día, en poco tiempo más la estrella será santafesina -y nacido en Margarita-. Alquilar un paseo de una hora para sentirse estrella cuesta aproximadamente entre 70 y 100 dólares acorde al largo del vehículo: hay negras, blancas y rosadas. Eso sí, las cervezas y el champagne son sólo para la foto (mucho más para los argentinos por el costo en dólar de las bebidas con alcohol).

Según los especialistas, en esta ciudad armada en el medio del desierto se construyeron la mitad de los hoteles más grandes que hoy hay en el mundo: 15 de 30. Con un promedio de 40 millones de visitantes, este lugar del planeta hasta donde llegó El Litoral es la ciudad más visitada de los Estados Unidos, superando a los parques de Disney. Eso es Las Vegas, Disney pero para adultos.

A esta altura, no hace falta aclarar que el principal atractivo es el juego, con casinos que no cierran nunca. Por eso la idea de que en Las Vegas da lo mismo el día que la noche.

Esta ciudad que nos recibió el viernes para ver al guapo Many Pacquiao quedarse el sábado con el invicto de un “fanfarrón” como Bradley, amaneció el domingo con Pacman campeón para alegría de Filipinas pero se levantó ayer lunes hablando de un solo tema: Mayweather-Maidana.

De repente, más allá de que de antemano se promocionaba la pelea del 3 de mayo donde estará el “Chino” de Margarita, no quedó nada de Pacquiao en ningún lado. Y empezó a aparecer el argentino.

El cambio más ruidoso fue en el lobby de ingreso del MGM Grand, escenario natural del boxeo. Cuando uno atraviesa las puertas de vidrio que abren automáticamente, se “choca” con un ring de boxeo que tiene la figura de un león en el medio.

Ese cuadrilátero, que es tan visitado por los turistas (huéspedes y no huéspedes de este hotel) como el cartel de ingreso a Las Vegas donde el visitante se saca la foto obligada, tiene las caras de Mayweather y Maidana en los cuatro costados. Lo mismo con las cuatro enormes columnas que marcan el ingreso a la recepción.

La lona en las mesas de juegos (Black Jack o lo que sea) tienen la cara de Floyd y el Chino. Las fichas de las ruletas, también. Las máquinas que reemplazan a las viejas tragamonedas, lo mismo. Ni qué hablar de los carteles indicadores de los taxis. No se imaginan lo que es la pantalla de Led que sponsorea la cerveza oficial de la pelea del 3 de mayo.

Así, por momentos, la cara de David Copperfield o el logo del Circo du Soleil pasarán por estos días a un segundo plano.

¿Qué se puede decir de lo que vendrá? Uno llegó con ganas, además de trabajar, de darle una mano y comprarles los boletos a algunos amigos de Santa Fe con ganas de venir. Pero la respuesta en cada ventanilla de informes o puestos de venta del MGM es la misma: “Sólo se venden por Ticketmaster”. A esta altura, uno imagina, quedan las más caras (cercanas a los 1.000 dólares). Salvo las que bloquearon algunos operadores mayoristas de turismo y están vendiendo en la Argentina los famosos “paquetes” que incluyen la entrada al arena, el aéreo y la estadía en hoteles por cinco días.

Vamos a los precios: una cerveza (ya escucho las gastadas desde Santa Fe, pero es lo primero que me pidió Jorge que averigüe) cuesta 8 dólares y es la botella individual. Se puede comer una hamburguesa con papas y un vaso mediano de gaseosa por unos 20 dólares. El café, ilimitado como siempre, desde los 4 dólares (salvo en las grandes cafeterías, dejan la jarra para servirse cuantas veces quiera uno. Eso sí: para el cortado, la leche fría).

Claro que para aquel santafesino que ya tiene asegurada su llegada a esta ciudad para estar en la pelea del sábado 3 de mayo, verlo al “Chino” Maidana ante 16.000 personas, por TV a millones en el mundo y en la misma casa del campeón libra por libra no tiene precio. Para todo lo otro está El Litoral.

Hoy Maidana recibía en Oxnard a los medios internacionales en lo que se denomina un “entrenamiento abierto”: toman imágenes de su rutina y luego hay rueda de prensa.

¿Quieren saber qué es de la vida de este Floyd Mayweather que no recibe a nadie y entrena duro en la ciudad de Las Vegas? Se lo contamos mañana, en otro nuevo capítulo de la exclusiva vigilia del diario de Santa Fe a la gran pelea que ya abrió sus apuestas en las mesas de juego del gran e imaginario casino con forma de guantes.