Tras el legado de Hemingway

El Consejo de Patrimonio Cultural de Cuba y la Fundación Finca Vigía de EE.UU. suscribieron la renovación del acuerdo que establecieron en 2002 para preservar el legado del escritor norteamericano Ernest Hemingway.

En los últimos 11 años de colaboración entre ambas instituciones, la fundación ha logrado digitalizar miles de documentos y fotografías de Hemingway que se conservan en la casona Finca Vigía, situada a unos 15 kilómetros del centro de La Habana.

El inmueble fue durante más de veinte años la residencia cubana del escritor y se convirtió en el Museo Ernest Hemingway después de su muerte el 2 de julio de 1961, cuando se suicidó de un disparo con una escopeta de caza en Idaho (EE.UU.).

Ernest Hemingway pasó largas temporadas desde 1939 y hasta poco antes de su trágica muerte en “Finca Vigía”, donde incluso escribió parte de algunas de sus más famosas novelas, entre ellas “El viejo y el mar”, que le mereció el premio Nobel de Literatura en 1954.

El museo conserva una colección de unos 22.000 objetos personales y documentos que pertenecieron al novelista, entre libros, trofeos de caza, discos, armas, papelería como cartas y fotos, una máquina de escribir donde solía escribir de pie y el yate El Pilar, con el que salía a pescar y navegar por el mar Caribe que rodea Cuba.