¿Cómo vive el rival de Maidana?

Mayweather o simplemente el excéntrico Mister Money

Para muchos, el mejor boxeador del mundo en los últimos años. Vive en Las Vegas, entrena en su propio gimnasio y siempre anda con custodia.

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El búnker impenetrable. En su propio gimnasio, ubicado en el barrio Chino de Las Vegas, Mayweather se entrena para la pelea contra Maidana. Nadie puede acceder a un campeón poco sociable y no muy querido por la gente. Foto: El Litoral

 

Darío Pignata

(Enviado Especial a Las Vegas)

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Muy poco amado y demasiado odiado. Ése es el resultado de la encuesta que realizó El Litoral en esta ciudad respecto de la personalidad de Floyd Mayweather, el mejor boxeador del mundo “libra por libra” que el sábado 3 de mayo se verá la cara con el “Chino” Maidana en el MGM Grand.

¿Por qué alguien que vive aquí, ganó 45 peleas, es considerado el mejor del Planeta Box y genera negocios para todos en Las Vegas, no es ídolo y no es querido? Una primera respuesta apunta al famoso desprecio que hace por el dinero, aunque no debería ser impedimento en una ciudad como ésta donde casi todos desprecian el dinero en mesas de juego, lujosos hoteles, apuestas deportivas y prostitución. En todo caso, Money —por eso lo apodan así a Floyd— generaría envidia y no rechazo.

Mayweather es capaz de subir a su cuenta de Twitter un cheque millonario, como lo hizo a finales del año pasado cuando venció a Canelo Álvarez. Al otro día de ganarle al mexicano en octubre de 2013, se sacó una foto y la subió a Twitter en su cuenta @FloydMayweather, donde se observaba el cheque por 40.870.000 dólares. Sí, leyó bien: 40 millones de dólares.

Esa cifra que le pagó Golden Boy Promotion quebró todos los récords, incluso las bolsas millonarias que el mismo Floyd había ganado al vencer a Miguel Cotto o Robert Guerrero. Partiendo de la base de sus cuentas bancarias empachadas en dólares, está claro que Mayweather vive como quiere. El MGM Grand es su casa para cada pelea y así lo anuncia el cartel más gigante que está instalado en este hotel con su cara y la frase “The home of the champion”, para que nadie tenga ninguna duda.

Lo otro vinculado con Mayweather camina por el borde de la leyenda, la fábula y los inventos. O no. Para enfrentarse al “Chino” Maidana se concentra en su gimnasio, que está enclavado en el corazón del barrio Chino. Cuando El Litoral llegó hasta la puerta del mismo, la postal era lo más parecido al Bronx de Nueva York. La verdad, si bien un gimnasio de boxeadores no es un convento, el de Floyd Mayweather mete miedo. En serio. En la puerta, cuando llegamos nos encontramos con dos de las cosas más valiosas para Money: su veterano padre, que fue boxeador y entrenador de muchos boxeadores, y su lujoso automóvil deportivo. En cuanto a su padre, el veterano moreno se adjudica haberle enseñado a su hijo desde pequeño las tácticas para defenderse arriba del ring.

Su lujosa casa queda en las afueras del ruido de la ciudad del juego y elige salir a correr todos los días a las cinco de la mañana para que no lo vea nadie. No le gusta sacarse fotos ni firmar autógrafos ni hablar con la gente común. “Te vas a dar cuenta si el que corre es Mayweather porque va un coche negro adelante con vidrios polarizados y cinco guardaespaldas. Y porque atrás de él va otro igual”, asegura Carlos, un mexicano que ama el boxeo y odia a Money.

En cuanto al dinero, su cuenta bancaria es tan grande como las fábulas. En febrero de este año debió desmentir una noticia: circuló que había apostado 10 millones de dólares en la final del Súper Bowl. “Sólo apostaría esa plata en Mayweather”, dijo Floyd en Instagram, su otra red social favorita.

“Yo lo he visto entrar aquí mismo con siete guardaespaldas. Siempre lo hace con una carterita de cuero colgada donde lleva la plata. Entra, saca sus dólares y apuesta en ruleta, Black Jack, lo que venga. Aquí en el MGM no hay sala VIP. Pero si la hubiera, él prefiere mostrarse. Le encanta que la gente lo vea despilfarrar dinero así como lo ve ganar millones arriba de un ring”, dice Juan, un colombiano que atiende el bar enfrente de las mesas más “pesadas” para apostar.

“Es fanfarrón, soberbio. Aquí, en esta ciudad, hay 100 personas que tienen más plata que él, sin embargo no la muestran o si la muestran lo hacen de buena manera”, afirma cualquier latino que vive en Las Vegas.

Reacio para atender a la prensa dijo no a El Litoral —como a cualquier medio que lo busque— y recién tomará contacto el martes 22 con los periodistas, día en el cual está previsto un entrenamiento abierto en su gimnasio y una ronda de preguntas como hizo el “Chino” el martes en Oxnard.

Si Floyd es fanfarrón, su entorno es igual. Varios cuentan anécdotas callejeras. “Los custodios de Mayweather piensan que son Mayweather, porque desafían a pelear al que los mire”.

¿Qué decir del idioma? El Mister Money entiende bastante de español porque su “curador” (el que lo asiste en caso de golpes o cortes) es mexicano y le habla en su idioma, no en inglés. De todos modos, el idioma de Mayweather es uno solo: el del dinero, el de los billetes, el de los millones.

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Una nave. Uno de los tantos autos que tiene Floyd Mayweather y que ese día eligió para ir a su gimnasio: una impresionante Bugatti Veyron. El boxeador tiene una colección notable de vehículos de súper lujo. Foto: El Litoral