Unión lo definió recién en el último minuto...

No goleó el que podía, pero ganó el que debía

Gracias a los dos goles del tucumano Sebastián Palacios, y sufriendo innecesariamente, el equipo rojiblanco logró una victoria fundamental frente a Instituto.

Alberto Sánchez

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¡No hay derecho! ¿Con qué necesidad el hincha de Unión debe sufrir tanto para ganar un partido que terminó por definirse en los últimos instantes, teniendo todo a su alcance para haberlo hecho por goleada? ¿Cuánto hace que un equipo no le regala al tatengue todas las ventajas que ayer le otorgó Instituto, que llegaba a Santa Fe en el tercer lugar en la tabla?

¡Menos mal que “Leo” Madelón cuenta en sus filas con Sebastián Palacios! Si no hubiera sido por el delantero tucumano, ¿adónde se tenían que esconder Salinas y Alemán, el primero sobre todo? Si no hubiera sido por el delantero tucumano, hoy Unión ya estaría fuera de toda discusión en la lucha por el tercer ascenso, aunque las matemáticas aún le dieran alguna chance.

Gracias al delantero tucumano, justamente en el viernes santo, la grey tatengue terminó venerando solamente a San Sebastián, pese a que es el 20 de enero (no el 18 de abril) el día de la festividad del mártir que fue soldado del ejército romano.

Siguiendo con las coincidencias, ¿saben cuáles son los atributos de San Sebastián?: las flechas. Palacios utilizó dos de ellas para derrotar a la Gloria, y de esa manera salvar a quienes una tras otra, fueron dilapidando situaciones propicias como para resolver mucho antes, un cotejo que lo tuvo como dominador absoluto, pero que a un minuto del final todavía estaba sufriendo.

No demoró mucho el “Tucu” para demostrar (y anticipar) que iba a ser el hombre encargado de determinar el resultado del encuentro. A los 12 minutos, y cuando todavía no había pasado nada, recibió el pelotazo largo desde la defensa y la paró a unos 25 metros en línea recta al arco visitante, tuvo tiempo de darse vuelta y sorprendió con un “flechazo” de sobrepique que se metió en el ángulo superior izquierdo del buen arquero Chiarini. Golazo.

De ahí en más, se prestaron la pelota uno a otro, pero siempre aparecía Unión como más incisivo, no obstante sin incomodar demasiado a la última línea de Instituto, a excepción de un buen desborde por derecha del autor del gol, que Salinas no pudo conectar correctamente en el primer palo y se fue afuera. La otra jugada clave del primer tiempo fue a los 30 minutos, cuando del defensor De Miranda, quien ya estaba amonestado desde los 16, se llevó puesto a Bruna y Herrera le mostró la segunda amarilla para que tempranamente se fuera a las duchas.

Pero el complemento fue casi un monólogo de Unión. No menos de una decena de ocasiones generó el conjunto rojiblanco, las que (salvo un par de ellas) fueron pésimamente definidas. Quien más posibilidades tuvo para aumentar el marcador, además de las más claras, fue Salinas, a los 16, a los 20 y a los 38 minutos. Alemán también lamentó algunas oportunidades desperdiciadas, a los 24, a los 37 y a los 45 minutos.

Hasta el a la postre goleador del partido desvió su disparo, el que se fue cerca del vertical derecho de Chiarini, a los 29 minutos. Tras esa jugada, otro mojón, la expulsión de Vismara por una violenta falta contra Brítez, nueve por un lado y once por el otro, sin embargo, y pese al dominio, Unión no “cerraba” el resultado.

Hasta que San Sebastián usó otra flecha, lo hizo cuando el partido expiraba, cuando a pesar de la ventaja numérica, se sufría cada pelotazo desesperado lanzado al área de Castro. Con Instituto “abierto”, Rivas le entregó el balón a Palacios, quien encaró al área, enfrentó al guardameta de la visita, enganchó hacia adentro y remató de derecha al arco vacío.

Unión pudo haber goleado, contó con todas las posibilidades para hacerlo y no las aprovechó, pero por lo menos logró lo que necesitaba para seguir con esperanzas, ganar el partido que debía. la mini racha de “Leo” continúa, ahora viene Patronato, ¿se prolongará?

Se infla la red. Y llega el desahogo. El que mira desde el piso es Frontini, el defensor de Instituto. Palacios dejó en el camino a Chiarini y clavó su “flecha” casi sin oposición.

Foto: Manuel Fabatía

Lamento uruguayo. Alemán no lo puede creer. Una de las tantas oportunidades desperdiciadas. En la toma, además del zurdo mediocampista, también aparece otro zurdo, el “Potro” Salinas.

Foto: Mauricio Garín

San Sebastián. Palacios los salvó. Con sus dos goles, el delantero tucumano redimió a sus compañeros, sobre todo a Salinas y Alemán, quienes más que acompañarlo en el festejo, fueron a agradecerle.

Foto: Manuel Alberto Fabatía