En barrio Cabal

Lo bajaron del carro a balazos

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Los proyectiles impactaron en la cabeza, la espalda, el pecho y la axila de la víctima.

Foto: El Litoral

Un joven de 23 años fue acribillado a tiros en horas de la tarde del jueves. Ya estaba muerto antes de llegar al hospital. Estarían identificados los homicidas.

 

Joaquín Fidalgo

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Un muchacho fue asesinado en horas de la tarde del jueves en las calles de barrio Cabal. Por el crimen, la policía busca a cuatro sujetos que estarían identificados, los que actuaron a plena luz del día y ante gran cantidad de personas que pasaban por el lugar.

Miguel Ángel Martínez tenía 23 años y manejaba su carro tirado por un caballo en ese sector de la zona oeste de nuestra ciudad. Eran aproximadamente las 18 del jueves pasado cuando este joven llegó a la cuadra de calle Estado de Israel al 5300.

Todavía no había anochecido cuando, ante la mirada de varios testigos, dos motos cortaron el paso del vehículo de “tracción a sangre”. Eran cuatro los motociclistas que a los gritos hicieron algunas recriminaciones a Martínez.

Luego, uno de ellos se paró al costado del vehículo, sacó a relucir un arma de fuego que llevaba oculta y comenzó a disparar.

Cuatro tiros

No está claro cuántas veces apretó el gatillo, pero lo cierto es que cuatro proyectiles impactaron en el blanco: uno en la zona del cráneo occipital izquierdo y los otros en la fosa lumbar del mismo lado, en el pecho y en una axila.

Malherido, Martínez cayó desde su asiento pesadamente a la calle. Los plomos habían hecho estragos dentro de su cuerpo y agonizaba. Una ambulancia lo trasladó al hospital José María Cullen, donde fue llevado directamente al “shock-room”, pero ya había dejado de existir. En vano, los médicos intentaron reanimarlo.

El fiscal de la Unidad Especial, Jorge Nessier, intervino en el caso y dispuso la realización de la autopsia.

Por su parte, investigadores de la Sección Homicidios tienen pistas firmes para resolver el caso y tendrían identificados cuatro sospechosos, uno de los cuales mantenía un enfrentamiento de vieja data con la víctima.