Lanús

Asaltaron a un periodista cuando esperaba a su hija

DyN

El periodista Miguel Ángel Verdun fue asaltado ayer por dos ladrones armados que lo sorprendieron cuando esperaba a su hija en la localidad bonaerense de Valentín Asina, partido de Lanús.

El robo al periodista fue cometido a seis cuadras del lugar donde el 12 de marzo pasado fue asesinado a balazos el kinesiólogo Marcos Ezequiel Laranga, de 36 años, al intentar defenderse de un atraco. Verdun, quien trabaja en Radio Mitre, contó que el hecho se produjo esta madrugada cuando esperaba a su hija en su auto frente a la casa de una amiga ubicada en la esquina de las calles José Ignacio Rucci y Callao, en la zona de Lanús Oeste.

“Se me apareció un joven armado y cuando intenté poner primera para escapar apareció otro que se puso delante del auto”, dijo.

“Los ladrones, que tendrían entre 20 y 25 años, se subieron al auto y escaparon por la calle Callao”, dijo Verdun y detalló: “Corrí por la calle Rucci en busca de ayuda y a pocas cuadras encontré un taxista que estaba esperando a una pasajera, le supliqué que me prestara el celular y con él llamé al 911.”

“En esa oportunidad, pasaron frente a nosotros los ladrones en mi auto ya que debieron retomar por Rucci debido a que la calle Callao está cortada a unas dos cuadras del lugar del robo, escaparon en dirección a Avellaneda”, narró la víctima.

“No pasaron tres minutos desde que llamé a la policía y unos cinco patrulleros llegaron pero los ladrones ya se habían escapado”, sostuvo Verdun que expresó “por suerte mi hija no había salido todavía.”.

En la madrugada del 12 de marzo pasado en la calle Balcarce al 2800, localidad de Villa Diamante, partido de Lanús, a seis cuadras del asalto de hoy, el kinesiólogo Laranga -al llegar a su casa en su camioneta, junto con su madre- fue sorprendido por dos asaltantes armados que lo balearon e hirieron en el axila y una pierna.

Las delincuentes, tras los disparos, escaparon a la carrera sin concretar el robo, mientras que el herido fue trasladado al Hospital Evita, de Lanús, donde murió.

Un centenar de vecinos del barrio, al día siguiente del asesinato del kinesiólogo, marchó hasta la comisaría en reclamo de justicia y mayores medidas de seguridad debido a los numerosos robos -en su mayoría con inusitada violencia- que se registraron en la zona en los últimos meses.