La marcha del año económico

Sciara: prórroga con el agente financiero, cuentas públicas e intentos impositivos

Mario Cáffaro

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El ministro de Economía, Ángel Sciara, explicó a El Litoral los alcances de la prórroga del vínculo del Estado santafesino con el agente financiero (Nuevo Banco de Santa Fe), admitió que el gran desafío es volver a tener un banco estatal aunque advirtió que el proyecto para crear la Corporación Financiera “duerme el sueño de los justos en la Legislatura” e insistió en defender los mensajes que se encuentran a discusión en las cámaras donde se propician nuevos tributos como la tasa vial, el impuesto verde e incluso por la ley de suelos.

Días atrás, el gobierno santafesino anunció la prórroga por cinco años del convenio con el agente financiero. “Estaba previsto en el convenio inicial; la entidad tenía que solicitar la renovación, aceptar las condiciones establecidas en el pliego, básicamente un aumento del canon fijo del 10% y ratificar el pago del canon variable que se calcula en términos de los aumentos de la recaudación. Había que verificar el cumplimiento de los compromisos asumidos en el convenio original (plan de negocios, plan de inversiones, tratamiento de la tasas de interés, colocación de cajeros y sucursales, etc). Esto fue analizado por el contralor del agente financiero, se hicieron las auditorías correspondientes, se verificó el cumplimiento y ante la solicitud del Banco de allanarse a lo establecido en el convenio original, no había observaciones ni objeciones para no renovarle el vínculo por cinco años”, detalló Sciara quien recalcó que con la anterior licitación realizada por la gestión del Frente, el agente financiero comenzó a pagar canon y bajó los costos de servicios a municipios y comunas.

Con respecto al reclamo de muchas poblaciones por falta de cajeros y teniendo en cuenta que el convenio establece un límite poblacional para su exigencia, informó que pidieron a la entidad “que estime las proyecciones de población a partir del censo 2010, y que establezcan que los que están en el límite puedan tener cajeros automáticos u otro sistema que pueda brindar dinero cash a clientes. El Banco se allanó a eso. Tendremos alguna modificación en términos de cajeros automáticos y de sistemas de pago”. Sciara reconoció que hay agentes del Estado que deben realizar varios kilómetros para cobrar su sueldo. “Tenemos claro que perdimos el banco, éste no es un banco que hace beneficencia; sí, tratamos de exigirle al banco el compromiso con la provincia, con la calidad de la atención y ciertas normas. Estamos distendiendo un poco los límites establecidos en el primer convenio”.

En cuanto a la posibilidad de que Santa Fe vuelva a tener banco, recordó que “lo intentamos, mandamos un proyecto a la Legislatura para crear la Corporación Financiera y está durmiendo el sueño de los justos. Es muy difícil, tenemos que entrar en una situación de convencimiento social, traslación y traducción política para que podamos volver a recrear una institución financiera propia. Sería muy interesante y útil”, no obstante reconoce que la tarea no es fácil. “No es sencillo transformar una institución financiera en agente financiero que cubra las necesidades de manejo de la caja que tiene la provincia hoy en sus 363 localidades, con 120 mil empleados. Se requiere una estructura institucional muy amplia pero hay que comenzar a crearla”.

Hablando de recursos e impuestos

Sobre la marcha de las cuentas públicas en el primer trimestre, señaló que está “en términos de lo presupuestado. Los primeros trimestres no se pueden proyectar hacia adelante, en verdad toda las proyecciones son en cierta medida falaces. Si sigue como hasta ahora, vamos a estar a nivel de lo presupuestado y, esperamos, un poco por encima. Esto nos permite hacer frente a los compromisos asumidos, esencialmente a la recomposición salarial. Tenemos mecanismos para poder ir llenando los baches de iliquidez que se vayan presentando a través de un manejo muy detallado de los recursos que están siendo muy erráticos. Hay experiencia en la administración que tiene una lectura casi diaria de lo que tendría que ser la recaudación y obviamente no está respondiendo a los patrones históricos”.

Sciara aseguró que “no hay freno a la obra pública” y acotó que la decisión apunta a “evitar contribuir a la recesión global, aumentando la recesión provincial. De todas maneras, esta depresión de las actividades económicas en la macro nacional incide en la recaudación y a veces uno se ve obligado a tener que entrar en la fase contractiva, cosa que hoy no estamos haciendo. La idea del gobernador es cumplir con los dos objetivos: pagar sueldos y continuar con el ritmo de la obra pública. De ser necesario, vamos a utilizar los instrumentos que hemos estado requiriendo y que tenemos a nuestra disposición”. Más allá del mensaje sobre endeudamiento que está a tratamiento legislativo, Sciara destacó el buen diálogo con la Cámara de la Construcción “para escucharnos y entendernos”.

Volviendo a los recursos, es enfático en defender las propuestas a debate legislativo sobre tasa vial e impuesto verde. “Las presiones impositivas de las provincias están en el orden del 4,5% al 5% contra una presión tributaria de Nación que debe estar en el 30”. Afirmó que lo previsto en materia de tasa vial es un monto casi insignificante y el impuesto verde está dirigido a un grupo de 70 empresas. “Hemos sido cuidadosos en el diseño de las cargas tributarias y el análisis sobre los agentes en los que impactan. En el impuesto verde, hemos mantenido el criterio de no cargar a las pequeñas y medianas empresas, está dirigido a sectores con capacidad contributiva para afrontarlo”.

Dice que le encanta el debate porque siempre hay y habrá quejas a la hora de pagar impuestos y no sólo en Santa Fe sino en todo el mundo.

“Hay que pagar impuestos y exigir que los servicios del Estado sean de calidad. El mejor elemento educador es que la gente sepa y que los chicos sepan que la única manera de vivir en sociedad, en sociedad democrática, prestaciones, seguridad social, política y ambiental es pagando impuestos”, acotó y adelantó que, en mayo, API presentará una campaña sobre el particular.

Enfatizó en señalar que es una tasa vial y no un nuevo impuesto. “Los tributos que estamos planteando tienen renta afectada. La tasa vial tiene destino efectivo y es tasa a diferencia de Córdoba que es impuesto. Definimos la cuantía en términos de tasa, es decir el costo de una prestación que se va a otorgar a la sociedad. Calculamos el valor en función del costo de la reparación y mantenimiento de las rutas provinciales con una fórmula establecida por expertos e ingenieros viales. No es para rentas generales”. En cuento al impuesto verde, dijo que apunta a “incidir sobre las empresas para que mejoren el impacto ambiental negativo. Puede ser discutible, estamos dispuestos a dar el debate, pero pensamos en encontrar, a través de la política fiscal, determinados incentivos para mejorar la calidad de vida de la gente. Se quejan pero piden promociones industriales. Vamos a analizar, a mirar toda la política fiscal de la provincia. Tenemos promoción industrial para el biodiésel, para la industria, para la hotelería, vamos a ver cómo están respetando todos los promovidos; las normas por las cuales se les concedió la promoción”, desafió.

"Conversamos con la Cámara de la Construcción para entendernos y resolver las diferencias. Los resultados son muy buenos. Cuando haya dificultades, nos juntaremos para buscar entendernos y acordar pautas de seguimiento y programación de obras”.

Ángel Sciara,

ministro de Economía.

 

Heterodoxo u ortodoxo

• Sobre las medidas que aplica el equipo económico nacional, Sciara hizo consideraciones antes de decir si es un ajuste ortodoxo. “Todo reacomodo de las variables macroeconómicas termina teniendo un costo ficcional, y el problema es quién los paga. Nos consumimos la bonanza, ahora se trata de reacomodar las variables macroeconómcias y esto significa fricciones. ¿Quiénes pagan las fricciones? ¿ los que más tienen o los que menos tienen? Si pagan los que más tienen, entonces es política heterodoxa; si pagan los que menos tienen es ortodoxa”.

Para el ministro, también la ortodoxia y la heterodoxia hay que definirlas sobre el impacto en los tiempos. “Si un juega con que el corto, mediano y largo plazo son compartimentos estancos, esto es ortodoxia. La heterodoxia es cuando el tiempo es un continuo. La mirada completa es heterodoxa, la mirada larga para resolver el problema”.

Como docente, reconoció la diferencia entre la teoría y la práctica económica. “En el escritorio, en la universidad, somos todos Gardel, Keynes, pero en la praxis hay que demostrarlo. Allí están las dificultades, porque se debe lograr que las conductas de los actores respondan a los instrumentos y a la idea o concepción con la cual el instrumento se diseñó. No se puede desconocer que existe el mercado, pero el rol del mercado es jugar con reglas para lograr los objetivos políticos que asuma, adopte, y tome el que gestiona el país. Para eso, hay que dominar el mercado, no dejarse dominar por el mercado. La capacidad reguladora del Estado tiene que reemplazar a las reglas del mercado que por sí solas no han conducido nunca, históricamente, al bienestar general ni a la autorregulación”.