editorial

• Resulta indispensable que el gobierno habilite cuanto antes el albergue destinado a alojar mujeres que sufren la violencia y el acoso.

Mujeres víctimas de la violencia

En los últimos días, un joven de 22 años fue detenido en la ciudad de Recreo luego de que el Sistema de Monitoreo de la Municipalidad de Santa Fe recibiera una señal desde uno de los botones de alerta que fueron entregados a mujeres víctimas de situaciones de violencia.

Los hechos se produjeron cuando la mujer caminaba por una plaza de Recreo con su bebé de un año en brazos. En ese momento, su ex pareja apareció en escena a pesar de que existía una medida judicial de restricción que le impedía acercarse a ella. Asustada por la situación, la víctima accionó el botón de alerta que apenas cinco días antes se le había entregado por orden de Tribunal de Familia Nº 3.

Desde el Centro de Monitoreo se dio aviso al 911. La policía se hizo presente en el lugar en cuestión de minutos, detuvo al joven y lo trasladó a la seccional 16.

En la actualidad, 27 mujeres cuentan con estos botones de alerta en la ciudad de Santa Fe y en localidades cercanas. En todos los casos, por decisión de la Justicia y como medida de protección ante los hechos de violencia que venían sufriendo de manera recurrente.

El fenómeno de las agresiones contra mujeres se agrava con el paso del tiempo en toda la Argentina. Según datos de la Asociación Civil Casa del Encuentro, en 2013 hubo un total de 295 asesinatos de mujeres en el contexto de la violencia de género. Este dato arroja en promedio un homicidio cada 30 horas en el país.

A mediados del año pasado, la provincia de Santa Fe se transformó en uno de los principales escenarios de feminicidios a escala nacional. En cuestión de semanas, una seguidilla de casos se produjo tanto en la ciudad capital como en Rosario.

El funcionamiento del sistema de botones de alerta conectados con el Centro de Monitoreo Municipal es de fundamental importancia. Sin embargo, estos dispositivos no alcanzan como para brindar una salida adecuada a numerosas víctimas que no cuentan con un lugar seguro.

Desde el gobierno de la provincia se viene trabajando desde hace tiempo para poner en condiciones un albergue para mujeres víctimas de la violencia y para sus hijos. En principio, se dijo que la casa estaría habilitada en diciembre del año pasado.

Sin embargo, la inauguración del refugio se pospuso para mediados del presente año. Hace pocos días, la provincia adjudicó las últimas obras, que demandarán una inversión de 1.406.505 pesos.

El funcionamiento de este albergue es clave, ya que en muchos casos las mujeres no cuentan con un sitio donde guarecerse del acoso de los victimarios. Hasta ahora, en la ciudad de Santa Fe sólo existen dos lugares que pueden albergar transitoriamente a estas mujeres: uno pertenece a una ONG y tiene capacidad para 20 personas; el otro es una dependencia provincial, pero apenas cuenta con 10 plazas.

Frente a la gravedad de la problemática, el gobierno deberá garantizar que el nuevo refugio está en condiciones de ser habitado dentro de los plazos previstos, pues la necesidad imperiosa de tantas mujeres no admite nuevas dilaciones.

Es verdad que la problemática de la violencia de género requiere de soluciones de fondo. Sin embargo, mientras se trabaja en las verdaderas causas de este flagelo, es imprescindible enfrentar las necesidades que la coyuntura impone.

A mediados del año pasado, la provincia de Santa Fe se transformó en uno de los principales escenarios de feminicidios a escala nacional.