Grupo Res y “Tecumbié”

Una propuesta inquietante

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El mundo ocre, sexual y nostálgico que anunciaban los creadores de la obra, en las notas previas a su estreno, es fácilmente decodificable y descriptible.

Foto: Gentileza Juan Curto

 

Cristina Copes

El Grupo Res (danza/teatro), con idea y dirección general de Juan Berrón, estrenó semanas atrás, en la Sala Marechal del Teatro Municipal 1º de Mayo de nuestra ciudad, su última producción: “Tecumbié”, una propuesta coreográfica musical sobre la percepción, la apariencia y la identidad (al decir de sus propios intérpretes). Ellos son: Victoria Roldán, Sergio Trevisán, Varinia Zelko, Lucas Araóz, Mauro Cappadoro. Música original: de Esteban Coutaz. Espacio escénico e iluminación: Alfonso “Ponchi” Insaurralde

Tecumbié es una denominación sugerente con guiños de grafía africana que anuncia muy brevemente, pero con consistencia, una puesta en escena basada en el movimiento, la coreografía, el baile y la incesante fusión de los cuerpos que tienen en el desarrollo de la obra una presencia muy fuerte.

El mundo ocre, sexual y nostálgico que anunciaban los creadores de la obra, en las notas previas a su estreno, es fácilmente decodificable y descriptible, con un vestuario que resulta ambiguo hasta lograr, por momentos, la confusión entre cuerpos masculinos y femeninos, hasta la inclusión del tema musical de la cumbia, con un planteamiento muy interesante en su composición por parte de Esteban Coutaz, autor del mundo sonoro original, que impregna y carga el clima total otorgando color y un sentido nostálgico que caracteriza este género.

Los cuerpos dibujan lentos contornos al ritmo de una percusión digital y, en un inicio, como algo distantes o indiferentes al planteo lumínico de la obra. El trabajo se va desarrollando con la intención de ser observado como una obra a completar.

La estimulación de los sentidos y percepciones se ponen en juego indicando claramente la existencia de una obra abierta que justamente, en la danza, es en el espacio en que es más posible. Técnicas de danza como el release van apropiándose de una música tan conocida como la cumbia y la práctica de la alineación corporal, el contact, los mecanismos orgánicos de las articulaciones, el flying low, son utilizados por los bailarines, con exquisita solvencia, para sumergirse en este ambiente cálido, cargado, amarillento, a la luz de una serpiente muy tenuemente iluminada que atraviesa el espacio aéreo, como parte del espacio escénico que produce un impacto visual muy pertinente al sentido de la obra.

El trabajo nos lleva claramente a indagar entre los conceptos de la apariencia y la identidad, pero es nuestra esencia la que se define por lo que sí podemos percibir: la materialidad de los cuerpos.

Los intérpretes, con un excelente trabajo de preparación física de sus cuerpos, abordan la interpretación de los “personajes” o “individuos” en forma tan elocuente como sus movimientos, que resultan placenteros, inquietantes, movilizadores, con evoluciones no sólo coreográficas sino que articulan juegos, guiños que le son muy propios al clima desenfadado, potente, creciente que va planteando esta red “cumbiera” que envuelve los cuerpos.

El planteo general del montaje, en el que cada rubro está muy cuidado y con resultados estéticos importantes, muestra un abordaje muy “plástico”, incluyendo en esto la iluminación, el vestuario, la música y la evolución coreográfica de la puesta. Un acontecimiento escénico que provoca pura sensación.

Res sigue apostando a la producción, a la investigación y se recorta como un grupo que continúa con esta tarea de estudio y realización en el campo de la danza/teatro.