al margen de la crónica

Hay hombres para rato

El sexo masculino puede respirar tranquilo, ya que su futuro está asegurado: el cromosoma Y, cuya presencia determina que una persona nazca como hombre, es más estable de lo que se creía hasta ahora, según un estudio que publica la revista “Nature”.

Una comparación de diferentes especies de animales muestra que una serie de genes ha sobrevivido millones de años en el cromosoma Y. Se trata de genes que no solamente están relacionados con los testículos o la producción de esperma, sino con otras funciones vitales.

“En el cromosoma Y se mantienen una decena de genes que actúan en células y tejidos en todo el cuerpo”, cita la revista a David Page, del Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge. “La evolución nos muestra que estos genes son realmente importantes para la supervivencia”, añade su compañero Daniel Bellott.

Una investigación anterior había mostrado una dramática pérdida de genes en el cromosoma Y a lo largo de 300 millones de años de evolución. Sólo 19 de los 600 genes que contenía inicialmente aún se mantenían. De ellos, en los últimos 25 millones de años el cromosoma ha perdido sin embargo sólo uno más, señalan ahora los científicos. La pérdida masiva de genes era vista por los genetistas como un indicio de que el cromosoma Y desaparecerá algún día.

Page, Bellott y su equipo investigaron genes que aparecen tanto en el cromosoma Y como en el X. Compararon esos pares en el genoma de animales emparentados con los seres humanos y llegaron a la conclusión de que la pareja de cromosomas XY en los seres humanos es clave para la producción y estabilidad de la albúmina. Y que los genes de las parejas XY funcionan solamente cuando están dobles, uno solo no es suficiente.