Los acusan de un raid delictivo

Dos hermanos de 15 y 18 años fueron detenidos por el asesinato del jubilado

Un sistema de rastreo satelital del auto que robaron los hermanos permitió la detención de los delincuentes, que venían de cumplir un raid delictivo que concluyó con el crimen de Benito Sangregorio.

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Los familiares de Benito Sangregorio (foto) reclamaron justicia.

Foto: Agencia DyN

 

Télam

Los dos jóvenes que fueron detenidos anoche acusados de haber participado del crimen de Benito Sangregorio en Carapachay, son dos hermanos de 15 y 18 años, a quienes se les atribuye haber cometido un raid de tres hechos delictivos que culminó en el asesinato.

Fuentes judiciales informaron a Télam que las detenciones fueron concretadas esta noche por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro y la Jefatura Distrital de Vicente López en cinco allanamientos realizados en la villa La Rana de San Martín.

Los procedimientos estuvieron encabezados por la fiscal de la causa, Marcela Semería, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Vicente López Oeste, a quien se le sumaron para los allanamientos su colega Gastón Larramendi, de la misma UFI, y la fiscal del Fuero Penal Juvenil de San Isidro Alejandra Toymil, quien absorberá el expediente por haber un imputado menor de edad.

Los detenidos son hermanos domiciliados en el mencionado asentamiento de San Martín, a quienes se los acusa de haber realizado anoche un raid delictivo que culminó con el crimen de Sangregorio.

Según las fuentes judiciales, primero robaron en San Martín un auto Fiat Siena, luego se tirotearon con un agente penitenciario en Villa Adelina y finalmente llegaron a Carapachay, donde se cometió el crimen del jubilado.

Además, los voceros aseguraron que en uno de los robos, la banda se apoderó de una suma en efectivo de 25.000 pesos.

Auto robado

La clave para llegar a las detenciones estuvo en el Siena robado que apareció esta madrugada en inmediaciones de la villa La Rana.

Gracias a la empresa del rastreo satelital que posee ese vehículo se pudo determinar que fueron los mismos delincuentes los que cometieron todos los hechos, incluso que ese mismo auto estuvo en la puerta de la casa de Sangregorio al momento del crimen.

En la casa de uno de los hermanos se secuestraron 3.500 pesos en efectivo y en la del otro, otros 6.000, y los investigadores creen que esos 9.500 pesos son parte de los 25.000 que habían robado en uno de los asaltos.

Además, en total se les secuestraron tres armas de fuego: una pistola calibre .40, un pistolón y una escopeta calibre 12/70, que es el arma con la que se tirotearon con el penitenciario.

Aún restaba encontrar la pistola calibre 9 milímetros con la que fue asesinado Sangregorio, pero los investigadores judiciales y policiales creían que del hecho participó al menos un cómplice más que aún estaba prófugo.

También incautaron en uno de los domicilios allanados un handy con frecuencia policial.

Ambos detenidos quedaron a disposición de la fiscal Toymil, aunque el menor de 15 años, por tener menos de 16, es inimputable y sólo le podrá aplicar una medida de seguridad para que permanezca en un instituto de menores por una causa asistencial, pero no podrá ser juzgado penalmente por el hecho.