SEÑAL DE AJUSTE

La ley, sin orden

La ley, sin orden

“Brooklyn nine-nine” tiene por escenario principal a una comisaría, la 99, y por protagonista al detective Jake Peralta, a quien se disculpa su falta de respeto por las reglas porque va primero en el ranking de arrestos. Foto: Gentileza TBS Veryfunny

 

Roberto Maurer

El género policial en registro de comedia paródica no es común en la tele, aunque antecedentes existen, y ahora el rubro se recupera con el estreno de “Brooklyn nine-nine” (TBS, los lunes a las 21) que, en el atrayente y económico formato de media hora -y a juzgar por el piloto-, propone un rato de buena comicidad: con el vértigo de la edición, permite que las situaciones flojas sean rápidamente disimuladas con los pasajes logrados. Se ha opinado que es como “The office” (La oficina), pero con policías.

Si uno recuerda la grosería de aquella espantosa saga cinematográfica titulada “Locademia de policía”, esta serie resulta un manjar del humor que, no obstante, tampoco alcanza la gracia de “La pistola desnuda”, de la cual, casi nadie lo sabe, existió una serie televisiva que se vio en Santa Fe a través de la programación local del viejo Cablevideo, y cuya existencia casi no fue registrada por el público.

“Brooklyn nine-nine” tiene por escenario principal a una comisaría, la 99, y por protagonista al detective Jake Peralta (Andy Samberg, de la incubadora “Saturday live night”), a quien se disculpa su falta de respeto por reglas y procedimientos porque va primero en el ranking de arrestos.

El primer capítulo ha comenzado presentando al detective Peralta hablando gravemente a cámara: repite palabras pronunciadas por Donnie Brasco, el nombre falso del agente infiltrado que Johnny Deep interpreta en la película del mismo nombre. Sigue un operativo en un negocio asaltado, el comportamiento de Jake es atroz, pero resuelve el caso en medio minuto, mientras su colega se excusa con la víctima: “Desearía pedir disculpas por mi compañero. Sus padres no le prestaron demasiada atención”.

Apuesta

“Le encanta resolver puzzles, y el único que no ha resuelto es cómo madurar”, es lo mejor que se dice de Jake, que compite con su compañera Amy Santiago (Melissa Fumero). Han apostado: si ella suma más arrestos, se queda con el viejo Mustang de Jake. Si gana él, Amy aceptará una cita, que Jake le garantiza que concluirá con sexo. “Yo apuesto que al menos habrá algo de acción por encima de la ropa”, comenta otra chica de la seccional.

Amy trata de probar al mundo que es una chica dura, y es el resultado de haberse criado entre siete hermanos. Aún más recia, y realmente recia, es la detective Rosa Díaz (Stephanie Beatriz), atractiva pero intratable y casi bestial, a quien intenta conquistar el inseguro detective Boyle. Un detective se llama Scully, como la protagonista de “Expedientes X”, y otro se apellida Hitchcock, mientras uno ha bautizado Cagney y Lacey a sus gemelas, o sea un par de nombres familiares en el mundo de las series policiales. Hay bromas menos inocentes, raciales, que no llegan a lo políticamente incorrecto.

Jefe nuevo

Ha llegado un nuevo capitán, Ray Holt (André Braugher), un negro corpulento y severo. “Seguramente se trata de un chupatintas acabado”, pronostica Jake ante sus compañeros, sin percibir que el comisario Holt se encuentra a sus espaldas. Así se inicia uno de los tópicos de la serie, la relación algo hostil y respetuosa entre el anárquico detective y su nuevo jefe. Holt es un policía veterano, que anuncia su propósito de terminar su carrera con una comisaría modelo. Ascendió con lentitud, y revela el motivo: “Soy gay y hace veinticinco años salí del armario, cuando el departamento de policía aún no estaba preparado”.

Dispuesto a restablecer la disciplina, aún exigiendo el uso de corbata, el recién llegado Holt averigua acerca de sus flamantes subordinados, preguntando a un sargento de su confianza. “Son bastante inútiles, pero preparan bien el café”. El elenco está constituido por arquetipos con roles bien definidos y cada uno de ellos tiene su espacio cómico propio.

Fue una sorpresa el éxito logrado por “Brooklyn nine-nine” en los Globos de Oro, ya que ganó los premios a la mejor comedia y al mejor actor de comediante superando a las exitosas “The big bang theory”, “Girls” y “Modern family”.

La ley, sin orden

Mano a mano: Andy Samberg como el detective Jake Peralta, y André Braugher como Ray Holt, el nuevo capitán que le complicará la vida.

Foto: Gentileza TBS Veryfunny