Los Pumas y Senasa

Inspeccionaron un campo de Montefiore por robo de ganado

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El reclamo es por 1.304 animales y el perjuicio estaría valuado en casi $ 8.000.000, equivalente a 40 jaulas de animales aproximadamente.

Foto: Archivo El Litoral

 

Eloy Rodríguez

Corresponsalía Tostado

Efectivos de la Guardia de Seguridad Rural Los Pumas de Ceres, juntamente con agentes del Senasa se hicieron presentes en el establecimiento agropecuario La Elsa, en el departamento 9 de Julio, para proseguir con la investigación por el robo de 1.304 animales, uno de los casos de abigeato más importantes de la provincia de Santa Fe.

A instancias del fiscal de la ciudad de Rafaela, Guillermo Loyola, los agentes realizaron el recuento del rodeo vacuno, tarea que se realiza desde principio de semana. Fuentes confiables estiman que el modus operandi de sustracciones sucesivas se habría iniciado aproximadamente hace 8 meses en un predio de 800 hectáreas ubicado en jurisdicción de la localidad de Montefiore, al sudoeste del departamento o de Julio.

Las sospechas involucrarían a dos empleados del campo quienes a través de una cadena de complicidades que van desde los controles hasta las influencias políticas, serían principales actores de este robo.

Iniciación de la causa

Adrián Friedman, productor agropecuario de Montefiore, denunció en los primeros días de abril, la sustracción de 1.304 animales del establecimiento La Elsa que administra en dicha colonia.

El monto del perjuicio económico estaría valuado en casi $ 8.000.000 y es el equivalente aproximado a 40 jaulas de animales.

La denuncia habría sido el desenlace de una discusión entre Friedman y el encargado del campo porque el primero pretendía hacer un recuento de los animales. La tarea finalmente se llevó a cabo saliendo a la luz el faltante de más de 1.300 animales entre vacas, novillos y vaquillonas. En forma inmediata el encargado renunció a su trabajo.

Modus Operandi

La pista más firme hace presumir que cuando los animales eran robados los trasladaban a otros establecimientos rurales, donde eran cargados en camiones para luego ser transportados a distintos frigoríficos, como así también varios vacunos habrían sido faenados por productores de la zona en beneficio propio.

Dadas las características de este abigeato se sospecha de una cadena de complicidades entre los cuatreros, funcionarios que no controlaron, políticos (a través del tráfico de influencias), encargado y empleados del campo, puesteros, reducidores y productores de la zona.

Ya habrían prestado declaraciones los puesteros y el encargado, aguardándose las confesiones de otros involucrados en el ilícito.

Los denunciantes, Adrián y Saúl Friedman, son los propietarios de 3.500 hectáreas en las localidades de Montefiore, Esteban Rams (última localidad al sur del departamento 9 de Julio) y en San Nicolás (provincia de Buenos Aires).

La investigación la está llevando adelante el fiscal Guillermo Loyola, con jurisdicción en la ciudad de Tostado, a cargo del Fiscal Regional de Rafaela, Carlos Arieti.

De confirmarse la denuncia del productor rural afectado, se estaría ante uno de los casos de abigeato más importantes de la provincia en los últimos tiempos.