En operativos de control de tránsito

En lo que va del año ya hubo cuatro inspectores lesionados

Ayer un agente de tránsito terminó hospitalizado tras ser embestido por una moto. Hubo un significativo crecimiento de ciclomotores retenidos y compactados.

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Desde fines del año pasado los operativos se realizan con asistencia de la Policía y de la Guardia de Seguridad Municipal. Foto: Archivo / Pablo Aguirre

 

De la Redacción de El Litoral

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Un inspector de tránsito resultó herido en una pierna cuando intentó detener a un motociclista, que se dio a la fuga. En lo que va del año, es el cuarto agente que termina con lesiones en un operativo de control. En total se produjo un caso por mes en enero, febrero y marzo, mientras que el último fue ayer, según informaron desde la Secretaría de Control.

El hecho ocurrió a la tarde, en un control que estaba realizando de manera conjunta personal de la Dirección de Control, de la Policía de la provincia y de la Guardia de Seguridad Institucional de la Municipalidad. Cuando el agente dio la orden al motociclista para que detenga el vehículo, lejos de cumplir con la solicitud, el hombre aceleró y chocó al inspector, incluso tomó por la vereda para escapar de la situación.

“El personal tiene prohibido perseguir o intentar detener por la fuerza a los motociclistas porque puede ser peor. Los casos como el de ayer son frecuentes, hubo inspectores con fractura de muñeca o que se han golpeado la cabeza contra el asfalto”, detalló el secretario de Control, Ramiro Dall’Aglio.

Estos operativos de control se están llevando a cabo desde diciembre con el apoyo de la fuerza de seguridad y de la guardia urbana. Es que ya no apuntan a garantizar la seguridad vial sino la seguridad pública. “Por pedido expreso del intendente estamos realizando operativos por seguridad ya que las motos son los vehículos más utilizados para cometer delitos y arrebatos”, precisó Dall’Aglio. Por este motivo, los puestos de verificación se trasladaron de sectores de la ciudad con alto tránsito al interior de barrios como Alto Verde, Centenario, Coronel Dorrego y Barranquitas.

Los puntos donde se despliegan los operativos se resuelven según las indicaciones de la Subsecretaría de Seguridad en base a la detección de casos de asaltos con moto o presencia de motochorros.

La presencia de los inspectores de tránsito y de la policía no siempre es bien vista por algunos vecinos. “La modalidad genera riesgos. De hecho, en ocasiones, cuando los inspectores se instalan reciben piedrazos o se escuchan disparos de arma de fuego al aire —dijo Dall’Aglio— pero por suerte en la mayoría de las veces nadie resulta lesionado”.

En números

2013 fue un año récord en cantidad de motovehículos retenidos en operativos de control. En total quedaron en posesión del municipio unas 7.090 motos, un promedio de 36 diarias. Pero en lo que va de 2014 ese promedio se viene incrementando: se están reteniendo unas 45 por día. Marzo también batió récord: 1.100 ciclomotores retenidos. Por lo que es posible presumir que, ya en el primer semestre, se podría igualar la cifra total del año pasado.

La cantidad de motos que fueron compactadas también se incrementó. En lo que va de 2014 se remitieron 24 ciclomotores robados, que fueron encontrados en los operativos, a la Dirección de Sustracción de Automotores. Mientras que en 2013 se compactaban 100 motos sin identificación por mes, ahora llegan a 300 en el mismo período.

Operativos barriales de seguridad: en 80 días se retuvieron 716 motos

  • Colaborar con la seguridad ciudadana a través de los operativos de tránsito. Ése es el objetivo primordial de los operativos que realiza el municipio en diferentes barrios. La finalidad es actuar en aquellos sectores donde se detecta la utilización de motos para delinquir.

Estos operativos especiales que realiza el municipio con la colaboración de la Policía de la Provincia comenzaron en febrero en el barrio Coronel Dorrego. En ese contexto, desde el 12 de febrero hasta el 7 de mayo se retuvieron 716 motos en los operativos barriales, de las cuales 38 tenían pedido de secuestro. Vale aclarar que, en lo que va del año, se llevan retenidas 3.128 motos en total (sumando los operativos barriales y los que se realizan habitualmente en materia de tránsito).

En el mes de marzo, los operativos barriales se extendieron a otros zonas: Candioti Sur, Candioti Norte, Barranquitas, Alto Verde y Pompeya, donde se desplegaron los agentes Municipales y policiales.

Los controles continuaron esta semana: entre el lunes 5 y el miércoles 7, fueron retenidas otras 139 motos en los barrios Centenario y Candioti (Norte y Sur).

Entre otros lugares, los operativos se han concretado este año en sectores como Candioti Norte y Sur, donde se retuvieron 181 motos; Barranquitas (157 retenciones) y Dorrego (156 motos retenidas) Candioti (181 motos retenidas), Barranquitas (157) y Dorrego (156 unidades), Centenario y Liceo Norte, por citar sólo algunos.

El dato

Lo que se exige

  • Los operativos se hacen en forma conjunta con la Policía de la Provincia de Santa Fe, y además hay un despliegue importante de inspectores y de vehículos de la Municipalidad para poder concretar los controles. En ese sentido, lo que se verifica es la utilización del casco -por seguridad vial- y la colocación de la patente, además de la documentación de rutina para poder circular. “El no cumplir con alguno de estos requisitos es causal de retención: desde el punto de vista de la seguridad vial el uso del casco y el no transporte de menores; y desde la seguridad en sí, hay que contar con todos los papeles para acreditar que quien maneja la moto es el dueño o está autorizado para hacerlo. De esta manera, vamos a detectar si hay motos robadas y con pedido de captura, que por lo general son utilizadas para el delito”, afirmó el secretario de Control municipal.