Un mensaje esperanzador
Mañana se conmemora el 400º aniversario del nacimiento de San Camilo, patrono de los enfermos y de los trabajadores de la salud. La asociación Familia Camiliana Laica (FCL) de Santa Fe de la Vera Cruz, que sirve con la Pastoral de la Salud en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, recordó cómo trabaja en nuestra ciudad y anunció los festejos alusivos.
TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. GENTILEZA FAMILIA CAMILIANA LAICA.
la famlia camiliana laica, junto a su asesor el padre santiago esquef, está organizando la celebración de los 400 años del nacimiento de san camilo.
La Familia Camiliana Laica (FCL) de nuestra ciudad es un grupo de laicos que brindan servicios de acompañamiento y crecimiento espiritual y corporal a enfermos que se encuentran en sus domicilios o internados en ciertos sanatorios u hogares de ancianos.
Funciona -junto a la Pastoral de la Salud- en la parroquia Nuestra Señora de Fátima, unida a laicos de otras parroquias como Santa Teresita, Santa Rita, San Roque y voluntarios del Hospital Cullen. Trabajan inspirados en el ejemplo que dejó San Camilo, un santo italiano patrono de los enfermos y de los trabajadores de la salud, de los hospitales y de la Pastoral de la Salud de nuestra Arquidiócesis, que nació un 25 de mayo de 1550 y falleció el 14 de julio de 1614.
“Nuestro servicio es integral: llevamos la Palabra de Dios y el servicio corporal para que -obtenida la plenitud del cuerpo y el alma- los enfermos puedan presentarse ante el Señor agradecidos y acompañados”, explicó Mirta Mendoza de Doldán, coordinadora. Y acotó: “Es un modo de servir, evangelizando con el testimonio en el obrar (actuar pronta y eficazmente) y llevando el mensaje esperanzador, liberador, sanador y salvador de Nuestro Señor Jesucristo”.
Según comentó, el santo -patrono de la localidad de La Camila (Santa Fe), situado a la izquierda del altar de la capilla de Nuestra Señora del Huerto del hospital Cullen, entronizado en la parroquia Nuestra Señora de Fátima, en la Central Operativa Brigada de Emergencias Municipales, y en la capilla San Camilo de Recreo Sur- continúa iluminando y fortaleciendo el servicio eficaz a los más necesitados.
junto A LOS más NECESITADOS
Respecto a las visitas a domicilios particulares, precisó que “se visita a las personas por diferentes motivos: duelos, enfermos terminales y depresivos, a quienes tratamos de acercar a ‘compartir para sanar’, otra mano de Jesús Arquidiocesana, que sirve a nuestros hermanos que sufren fobias, angustias, pánico, depresión, etc. en su gran mayoría. También hacemos catequesis breve y rápida para que reciban los sacramentos en forma urgente los enfermos muy urgidos”.
En tanto, mencionó que “también concurrimos al Hogar San Pío, perteneciente a la Parroquia de Fátima. Los 14 (fecha de San Camilo) visitamos a las abuelas y realizamos con ellas actividades recreativas como cantar, recitar, narrar experiencias, bailar (las que pueden), y festejamos los cumpleaños si no lo hacen sus familiares. Además, las ayudamos cuando no pueden comer o las acompañamos en sus internaciones, si no tienen familiares”.
Y agregó: “De ser necesario, brindamos otros servicios que necesiten como llevar a las abuelas al médico o al podólogo, o coser sus ropas. En definitiva, cada agente brinda a los enfermos y ancianos el don y gracia que Dios ha depositado en cada uno como modo de servir al hermano enfermo y más necesitado de la misericordia de Dios. Al Geriátrico Sagrado Corazón lo visitamos solamente para compartir La Palabra, fechas litúrgicas fuertes y festejo de cumpleaños; es privado. También se lleva la comunión como al Hogar. Asimismo, uno de nuestros agentes visita el Cullen llevando el kerigma a través de La Palabra, y la misma acción es realizada en el Sanatorio Americano, perteneciente al radio parroquial”.
Por último, mencionó que “en este año especial del Camino de Camilo, dos agentes renovaron la difusión de la devoción del santo llevándolo a diferentes hogares: María Wasemann y Mirta de Palacios. Además, organizamos la llegada las reliquias (una pequeña partícula del corazón de San Camilo) al Hospital Cullen, a nuestra parroquia, a la capilla San Camilo de Recreo Sur y al Hospice La Piedad de Esperanza. Además, asistimos a celebraciones, retiros o charlas de formación que ofrece Pastoral de la Salud y nos reunimos como Familia Camiliana en un encuentro anual, en una de las sedes de las quince familias que existen en Argentina, Subdelegación de España, Casa Generalizia, en la ciudad de Roma en La Magdalena”.
“Todos los 14 de cada mes visitamos el hogar, el geriátrico y se reza el santo Rosario en honor a San Camilo. Los días miércoles visitamos un piso del Sanatorio Americano y, de dos en dos, en días acordados previamente, los domicilios particulares. Se hace acompañamiento, oración y adoración ante el Sagrario, además de otros servicios menores que podamos afrontar. Nuestros recursos económicos para hacer frente a gastos administrativos, regalos a los abuelos, flores y demás elementos de formación son recaudados a través té-bingos, rifas, venta de empanadas y cuotas anuales”.
NACÍA HACE 400 AÑOS
En relación a la vida de San Camilo, la coordinadora de la Familia Camiliana Laica precisó que “San Camilo, patrono de los enfermos y de los trabajadores de la salud, de los hospitales y de la Pastoral de la Salud de nuestra Arquidiócesis es un santo italiano quien -movido por una herida que le impedía su caminar- se interna en el Hospital de Los Incurables en Roma para sanar”.
“Viendo la deshumanización de ese mundo de la salud luchó con verdadera pasión, con el fuego sagrado del Espíritu Santo por dignificar los cuerpos y las almas de los moribundos y desterrados de la época, librados a su suerte en ese lugar. Formó una nueva escuela de caridad comenzando con cinco laicos y un Crucifijo, ‘el verdadero creador de la Orden’, diría más adelante el santo”.
“Este santo nació un 25 de mayo de 1550, día de Pentecostés, año santo, en plenas fiestas patronales de Buquiánico, su pueblo natal. ¿Dónde? En el establo de la casa, por decisión de su mamá Camila, en honor a la pobreza de Cristo y San Francisco. Después de la muerte temprana de su primer hijo José, Camila se había dedicado a las obras de caridad y a una vida devota. Quedó sorprendida con su embarazo, a causa de su edad, pues ya tenía canas, y la llamaban en el pueblo Santa Isabel”.
“Pero era un sueño tenido durante el embarazo lo que realmente la afligía; un muchachote agitaba una bandera al frente de una pandilla, todos iban señalados con una Cruz Roja en el pecho. ‘¿Será mi niño un jefe de ladrones y de bandidos, un condenado por la inquisición?’, se preguntaba angustiada. El Señor descifraría aquel sueño de Camila, años después, cuando eligiera a su niño como buen samaritano para servir a los enfermos y como distintivo, le concediera la Cruz Roja en el pecho”.
San Camilo falleció el 14 de julio de 1614, motivo por el cual se realizarán actos conmemorativos en nuestra ciudad para recordar los 400 años de su fallecimiento.
