Increíbles repercusiones en Rafaela
Parece un chiste: Garcé dijo “elevé todo al Barba”
El “Chino” Ariel Garcé recibe el reconocimiento sabalero en el mismo césped del Gigante de Arroyito. El jugador, apuntado con el tema de la Virgen, admitió que cree en Dios. Increíble pero real. Foto: Mauricio Garin
De la Redacción de El Litoral
Por su pasado en Colón y por todo lo que se comentó en su momento del tema de la Virgen, Ariel Garcé era uno de los jugadores que estaba —ahora con la camiseta de Atlético Rafaela— bajo la lupa en la finalísima del sábado en la cancha de Rosario Central.
Como se sabe, el “Chino” decidió el punto final para su carrera como futbolista profesional justamente en el partido en el cual Atlético Rafaela mantuvo la categoría y Colón se fue al descenso.
Los colegas del diario “La Opinión” de Rafaela publican hoy un diálogo con el cuestionado Ariel Garcé quien arrancó explicando que “en Rafaela encontré un lugar bárbaro, ideal para trabajar y hay momentos de la vida en que uno necesita eso. Necesita cariño, necesita que lo valoren, necesita que lo quieran como es, con las buenas y con las malas. Y la verdad que estoy muy agradecido a lo que me tocó vivir. En un club peleando el descenso, pero con el corazón lleno y me llevo una sonrisa muy grande.”
El cierre del partido con Colón fue el final de su carrera. El defensor expresó que en ese momento le aparecían “muchas imágenes. Viví una semana muy intensa internamente. Tanto mi familia como yo. Tengo amigos que no querían que pase esto y la verdad que uno de a poquito va consumiendo aunque quiera mantenerse al margen. Fue una semana muy dura. Pero la imagen que me queda es la de estos pibes, teníamos muchos pibes que quieren al club de verdad, que nacieron acá, que tienen tatuajes del club. Y esto te hace fortalecer y te hace dejar de lado un montón de cosas”.
Este desempate tan controvertido y con una carga emocional importante se emparenta con la carrera de Garcé. El futbolista lo asumió: “fue todo muy loco. Después del partido con Arsenal yo me retiro en la mitad de la cancha pensando que Colón había terminado, dije “bueno, por lo menos no pasó lo que podía pasar”, que era llegar a una final. Me dicen “che, gol de Colón”, “bueno vamos que no me retiro nada y juego una fecha más”. Te quiero decir, no lo quería, la verdad, no quería jugar este partido, no quería que se dé este partido, no es que no lo quería jugar. No quería que se dé, pero bueno, elevé todo al universo, al Barba y dije que pase lo que tenga que pasar. Y pasó lo que tenía que pasar.”
Haciendo un balance de la carrera, Ariel expresó que “no me queda nada pendiente. En realidad nunca me planteé tantas expectativas y todo se fue dando. Las cosas lindas y las cosas malas, o no tan malas sino las cosas que me hicieron aprender se fueron generando. Estuve con pocas expectativas en mi carrera y creo que todo me fue sucediendo y sorprendiendo. Así que estoy muy agradecido. No sé, quizás faltó un montón de cosas si me comparás con la despedida de Zanetti, me faltaron un montón de cosas. Pero seguramente para mí, para mi vida, para lo que yo me generé y lo que generé en los demás seguramente me voy completo”.
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