el rincón de la lij (*)

La voz de la infancia

María Luisa Miretti

A propósito de Benjamino, de María Teresa Andruetto, publicado por Alfaguara. Tal como dice Yolanda Reyes en el prólogo: “Esta historia viene desde muy lejos. Quizás una abuela piamontesa se la contó a su nieta y esa nieta se la contó a sus hijos y es posible que así, viajando de voz a voz, haya salido de Italia, surcado el mar y las tempestades, hasta quedarse guardada en el corazón de una niña que se nutrió con historias y luego se convirtió en escritora”.

Sí, en este caso, Andruetto ha tenido la posibilidad de transmitirlo por escrito y nos sirve de referente para señalar que de ese modo surgen las literaturas del mundo, de la oralidad, de la palabra que circula y de esos cuentos milenarios que desde las cuevas, inundaron los campos y avanzaron hacia las cabañas, logrando transitar los tiempos hasta llegar a nosotros.

Benjamino es el caso de un niño tan pequeño que podía vivir en la cáscara de una nuez -de allí su nombre-, que de tan minúsculo un día fue tragado por una vaca. Allí comienzan las peripecias, a las que se une la fábula o la leyenda universal en la que no podía faltar el lobo. En esta contienda aparecen los obstáculos que debe enfrentar y los trucos a sortear hasta ganarle a la adversidad.

Benjamino era pequeño pero astuto. Lo vemos luchar hasta que finalmente prima la astucia y vence al lobo cuando le hace abrir la boca y soltar lo que tenía en ella.

El complemento de las ilustraciones a todo color y el tipiado acorde con cada situación hacen de esta pequeña obra una recomendación para todas las edades.