“La vida familiar es clave para la salud social”

7_IMG_5790.JPG

El Dr. Cristian Conen estuvo en la ciudad en el marco de la Diplomatura en Vínculos Familiares

Una educación integral, que atienda todas las dimensiones del ser humano; políticas privadas y públicas que posibiliten un desarrollo personal y profesional pleno; el valor de la autoestima y el concepto de ecología humana en una charla con el experto en vínculos familiares Cristian Conen.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. GUILLERMO DI SALVATORE

 

El Dr. Cristian Conen ya es conocido en nuestra ciudad. Es la tercera vez que viene a dictar clases a la Universidad Católica de Santa Fe, en el marco de la Diplomatura de Vínculos Familiares. En esta ocasión disertó sobre “Rol del varón y de la mujer en el matrimonio y la familia, paternidad y maternidad, autoridad y liderazgo familiar”. Antes, dialogó con Nosotros.

- ¿Por qué es necesario capacitar en vínculos familiares?

- Porque la vida familiar es clave para la salud personal y para la salud social. No es una cuestión meramente privada. Lo es, pero también tiene un altísimo valor estratégico social y estatal. El ser humano, así como necesita un hábitat físico adecuado, una casa física adecuada, una fauna, una flora, tratamiento de los residuos, necesita un hábitat ecológico espiritual, que es aquel donde un ser humano es valorado incondicionalmente. Éste es el gran aporte de la familia, que es el ámbito donde se dispara el factor básico para la maduración de un ser humano para su salud y felicidad, que es la autoestima profunda.

- ¿Existen nuevos roles masculinos y femeninos?

- Lo masculino y femenino no son roles, son identidades. El rol involucra un cambio cultural; en cambio, la identidad es una manera de ser personas. Hay identidades masculinas y femeninas que trascienden la cultura. El rol no: la entrada del hombre al hogar o la manera de compartir la educación de los hijos han ido variando y creo que estamos avanzando hacia algo mejor. Porque, así como el ser humano llega a la vida con el aporte de un hombre y una mujer, su desarrollo óptimo requiere la modalidad masculina de autoridad y ternura, y la modalidad femenina de autoridad y ternura que no es mejor ni peor: es diversa.

EDUCACIÓN INTEGRAL

“No puede ser que en la era de la información solamente desarrollemos la dimensión intelectual de las nuevas generaciones, que sigamos mirando el coeficiente intelectual. ¿Qué pasa con lo afectivo, lo social y espiritual”, se pregunta Conen para quien resulta claro que “cuando un niño o adolescente sólo es evaluado en su dimensión intelectual, el mensaje que le estamos transmitiendo es: ‘Esto es importante y el resto es barniz’ ”. En ese punto, el especialista destacó las cinco dimensiones que tiene la naturaleza humana: intelectual, física, afectiva, social y espiritual. “Una innovación tiene que ser la educación experimental: podemos estar un año explicando al niño que la solidaridad es importante, y podemos tardar una hora en transmitirle ese concepto generando la circunstancia para que experimente el gozo de ser solidario. Es un atajo en el proceso educativo para la libertad, para el amor, para la felicidad”.

- Usted utiliza conceptos como sostenibilidad y ecología humana, ¿a qué se refiere?

- La etimología de las palabras iluminan los conceptos. “Eco” significa casa, y “logo”, sentido, conocimiento. Ecología humana sería conocimiento de la casa y a partir de ahí, su cuidado. Para la vida humana necesitamos una casa física adecuada: el planeta, aire puro, flora, fauna, pero también un hábitat ecológico espiritual que es donde somos valorados incondicionalmente. Ésa es la familia, ahí ocurre eso, no en otro lugar.

La ecología humana es el cuidado de la persona y la familia, pero en serio. Lo dicen las constituciones de nuestros países y queda en la letra. Pero tomarnos la familia en serio es facilitar que un hombre y una mujer desde su libertad, si quieren, puedan fundar una familia, cuidarla y restaurarla en su conflictividad normal. Es remover obstáculos de falta de créditos, de vivienda y educación; de una legislación laboral que no permite una integración entre familia y trabajo. Necesitamos una política tributaria que no desaliente a los ciudadanos a fundar una familia.

Esto es la ecología humana: un cuidado de la familia en serio, desde todas las áreas que la afectan y también desde la empresa, permitiendo a una mujer madre y un hombre padre integrar sus responsabilidades profesionales con las familiares, con flexibilidad de tiempo, beneficios como las guarderías, revisión de la política de traslados, coincidencia de vacaciones entre todo el grupo familiar. Esto no es ciencia ficción, está avanzando en el mundo porque es lo que todos queremos.

Queremos ser padres y madres exitosos, y que también nos vaya bien profesionalmente. Pero, así como hay empresas que contaminan el aire y el agua, hay empresas que contaminan las familias, es decir la célula básica de la sociedad. Necesitamos reflexionar, debatir y desarrollar acciones sobre este tema.

EL MARCO

El Dr. Cristian Conen estuvo en la ciudad en el marco de la Diplomatura en Vínculos Familiares que se dicta en el Instituto para el Matrimonio y la Familia de la Universidad Católica de Santa Fe. Se trata de una propuesta de formación dirigida a directivos y docentes de instituciones educativas, profesionales, padres de familia y agentes pastorales. Allí se abordan, entre otros temas, la naturaleza y significado del matrimonio y la familia, amor humano, crisis matrimoniales, comunicación, diálogo y roles en el matrimonio, autoridad, aprovechamiento del tiempo, sexualidad, planificación familiar, el valor de la espera, educación por edades, carácter y temperamento, personalidad, inteligencia emocional y autoestima, virtudes humanas, educación religiosa por edades, comunicación intergeneracional, adicciones, salud y medicina familiar.

+datos

PERFIL

Cristian Conen es Abogado (UCA), Master Universitario en Matrimonio y Familia, Doctor en Derecho Matrimonial y Mediador. En su extenso curriculum figura, entre otras actividades, la de fundador y director del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral, director de Programas Especiales y Prof. de Derecho de Familia de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, además de profesor invitado permanente de ecología humana familiar en instituciones de México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Puerto Rico, República Dominicana, Paraguay y Uruguay. Dictó conferencias y seminarios en 25 países de América, Europa y Asia. Es profesor e investigador de planta full time del Instituto de La Familia de la Universidad de La Sabana, Colombia, y autor de varios libros, entre ellos, Amor Sólido, Ecología Humana, Claves para saber amar, Vínculos: cómo ser feliz en la vida familiar cotidiana.