al margen de la crónica

Guapas egoístas

Una investigación de la Universidad Autónoma de Madrid concluyó que las mujeres que más atractivas se sienten y que tienen una cara más simétrica se comportan de forma más egoísta.

“La gente guapa es considerada con mejores capacidades que al resto y se les trata mejor”, explica Enrique Turiégano, director del estudio. “Los más simétricos tienen menos necesidad de ser prosociales, pues, en cierto modo, necesitan menos a los demás para satisfacer sus necesidades materiales”.

Hay multitud de artículos científicos que hablan de los beneficios sociales que obtiene la gente atractiva: desde mayores propinas hasta la probabilidad de ser declarado no culpable en un juicio. Y por si eso fuera poco, el atractivo físico parece estar relacionado positivamente con la fertilidad, el éxito reproductivo y la resistencia a enfermedades.

Teniendo en cuenta esto, los científicos intentaron averiguar si el nivel de atractivo influye en cooperar más o menos. Para ello, invitaron a 176 universitarias a participar en el juego del “dilema del prisionero”: consiste en una situación en la que dos personas que supuestemente han cometido un crimen se pueden culpar mutuamente o guardar silencio.

Si las dos guardan silencio cumplen con dos años de condena, si las dos se culpan, con cinco, y si una acusa y la otra guarda silencio, la pena es de uno y diez años, respectivamente. En lugar de años de condena, las respuestas les dieron puntos a las estudiantes que pudieron canjear por dinero real y a los investigadores pistas para analizar la tendencia de las chicas a ser más o menos cooperadoras.

Según los resultados, la simetría de la cara y la percepción del atractivo propio llevan a las mujeres a ser menos cooperadoras. Esto podría deberse a que algunas personas se sienten más seguras, al tiempo que acumulan experiencias que muestran que otras personas “toleran” un comportamiento menos altruista en las personas atractivas.