La situación financiera

Duras acusaciones de Capitanich contra la Justicia de Estados Unidos

  • El jefe de Gabinete trató de parcial al juez Thomas Griesa. Y dijo que las últimas decisiones judiciales buscan “fulminar” la reestructuración de la deuda argentina.
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Capitanich ratificó la voluntad de pago de Argentina. Foto: DyN

 

De la Redacción de El Litoral

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EFE

El jefe de Gabinete Jorge Capitanich sostuvo hoy que la última decisión de la Justicia estadounidense a favor de los fondos especulativos que litigan contra Argentina es “parcial” y pretende “fulminar” el proceso de reestructuración de la deuda que sigue el país para pagar a sus acreedores.

“El juez debe impartir justicia y la justicia significa equidad de trato entre las partes. Cuando un juez promueve tamaña parcialidad entre las partes, no es equitativo”, sostuvo el Capitanich esta mañana durante su rueda de prensa diaria.

“Si la justicia es equilibrio, el juez (Thomas) Griesa promueve profundamente el desequilibrio y eso no es justicia”, insistió en alusión al magistrado estadounidense que falló contra Argentina en el litigio entablado por fondos especulativos que se negaron a entrar en los canjes de deuda y reclaman el pago de 1.300 millones de dólares al país.

Para el gobierno, la decisión de la Corte de Apelaciones de Nueva York de levantar este miércoles la suspensión de la cláusula que habilita a los fondos litigantes a exigir a Argentina el pago íntegro de las cantidades exigidas -unos 1.500 millones de dólares con intereses- imposibilita pagar el plazo de la deuda reestructurada a finales de junio, tal como estaba previsto.

“Percibimos que la eliminación de la cláusula (...) promueve un sistema donde los fondos buitre tienen un incentivo a ejecutar la medida y no negociar”, insistió Capitanich.

Según el funcionario, esta decisión “confirma la verdadera intencionalidad” de “fulminar” el proceso de reestructuración de la deuda argentina tras la crisis económica de 2001.

“Este fallo altera todas las condiciones de reestructuración”, afirmó.

“Creemos que la voluntad de pago de Argentina no puede ser puesta en duda por el juez Griesa ni por nadie”, insistió respecto a los comentarios del magistrado neoyorquino, quien ayer, tras una reunión entre las partes, se mostró desconfiado con relación a la capacidad del país para cumplir con sus compromisos de pago.

El juez consideró también “desafortunado” el discurso de la presidente, Cristina Fernández, en el que advirtió que Argentina está dispuesta a negociar pero no a ceder a la extorsión.

“Le repito juez Griesa la Argentina ha demostrado voluntad de pago”, dijo, y añadió que “cualquier otra interpretación es desconocer esta trayectoria”.

Capitanich manifestó además que la sentencia supone ignorar que desde que se puso en marcha la reestructuración de la deuda, Argentina “ha cumplido regularmente” sus compromisos y reiteró la voluntad de seguir pagando a los tenedores, el 92 por ciento de los afectados, que se adhirieron a los canjes de 2005 y 2010.

El jefe de ministros argentino adelantó también que, por el momento, no viajará una delegación argentina a Nueva York para reunirse con el juez.

Representantes del Estado argentino se reunieron ayer con el juez Thomas Griesa y los fondos litigantes, en un primer paso para estudiar una propuesta de negociación para abonar su deuda, que deberá detallarse en una reunión convocada para la próxima semana.

Amenaza de default

  • El gobierno advirtió anoche que una nueva decisión de la Justicia estadounidense a favor de los fondos especulativos acreedores de Argentina imposibilita pagar la deuda reestructurada a finales de junio, tal como estaba previsto, y revela la falta de voluntad negociadora.

El Ministerio de Economía argentino lamentó, en un comunicado, la decisión adoptada ayer por la Cámara de Apelaciones de Nueva York, que dejó sin efecto una medida cautelar (stay) que mantenía en suspenso la ejecución de la sentencia de Thomas Griesa, el juez que falló a favor de los fondos en el juicio contra Argentina.

Esta decisión “impide a la Argentina efectuar el próximo 30 de junio el pago de los cupones de deuda en cumplimiento a sus acreedores reestructurados a menos que, en simultáneo, pague la totalidad de lo reclamado por los fondos buitres”, que según el Ministerio de Economía podría ascender a 15.000 millones de dólares.

“El levantamiento del stay por parte del Segundo Circuito imposibilita así el pago en Nueva York del próximo vencimiento de la deuda reestructurada y muestra la inexistencia de voluntad de negociación en condiciones distintas a las obtenidas en la sentencia dictada por el juez Griesa”, agregó.

“Argentina reitera la voluntad de pago a sus acreedores reestructurados, ya que siempre ha ofrecido pagar bajo las mismas condiciones y en concordancia con la ley del país”, concluyó el Ministerio en un escueto comunicado.


"Yo creo que todavía hay tiempo para que se pueda encarrilar un proceso de discusión en el juzgado. Espero que la comunidad internacional, de alguna forma, presione para eso”.

Alejandro Vanoli,

presidente de la Comisión Nacional de Valores.

“El gobierno está a los gritos pelados”

  • El abogado Guillermo Gleizer, representante de bonistas argentinos que rechazaron ingresar a los canjes de deuda de 2005 y 2010, criticó hoy la postura del gobierno en torno a la disputa por los títulos en default, al sostener que “se puso a los gritos pelados e hizo un berrinche” sin plantear una solución.

Además, aseguró que sus clientes “están dispuestos a negociar” con la Casa Rosada para “terminar” con el diferendo.

En diálogo con radio América, Gleizer rechazó que el gobierno “se pusiera a los gritos pelados y a hacer un berrinche, en lugar de haber pagado” la deuda.

El abogado dijo que sus representados son distintos de los fondos especulativos, ya que las sentencias favorables lo eran por montos que van de “cinco millones a cuatro, tres millones, y varias por 100 mil y 200 mil dólares”.

En su comunicación, el abogado se quejó porque en su visión, la Casa Rosada está “tratando de romper nuevamente, violar la cláusula pari passu de los bonos”, en alusión al tratamiento igualitario que deben recibir los acreedores.