Alejandro Sabella despejó cualquier duda sobre supuestos conflictos y debilidades...

“No estoy mirando para atrás para ver de dónde viene el golpe”

El entrenador de la selección dijo que “no veo enemigos externos” y está focalizado en llevarse muy bien con sus jugadores. “Messi siempre dijo que le gusta el 4-3-3, no fue sólo el día de Bosnia”.

“No estoy mirando para atrás para ver de dónde viene el golpe”

La última palabra. Sabella observa a sus jugadores. El DT sabe que probablemente sea su única oportunidad al frente de la Selección en un Mundial y por eso no quiere que se le escape detalle. La solidez defensiva es quizás su preocupación principal. Foto: EFE

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Belo Horizonte)

[email protected]

Se respetan los horarios con una precisión suiza en la Copa del Mundo. Por eso, no sorprendió que faltando dos o tres minutos para la hora indicada, se probaran micrófonos y estuviese la sala totalmente acondicionada para que hable Alejandro Sabella. Fue una conferencia que despertó una expectativa poco común por lo que el técnico pudiese llegar a explicar y analizar, luego de una semana que no fue totalmente normal a pesar de la victoria inicial.

Pero a pesar de esa precisión suiza con la que se intentan respetar a ultranza los horarios, la charla de Sabella no arrancó a la hora señalada. La presencia del entrenador nacional se hizo esperar. Tampoco había muchos motivos para el apuro, porque el técnico iraní iba a hacerlo recién por la tarde, teniendo en cuenta que el entrenamiento del rival de hoy se hizo al mediodía en el Arena Independencia. Pero los objetivos apuntaban a esa polémica que para mí ha sido futbolera, aunque otros quizás quieran buscar algún otro foco de conflicto.

Una de las primeras preguntas fue si Sabella esperó ante Irán un partido más abierto que el de Bosnia. “Ellos son mental y físicamente fuertes, tiene que ver con la cultura iraní, ellos pasaron por guerras y van a achicarnos los espacios y tratarán de sorprendernos con pelota parada o a través de contragolpes”.

Llegó la pregunta sobre las declaraciones de Messi, que causaron impacto en la semana. “No me molestaron en absoluto. No hizo más que reiterar declaraciones que ya había realizado. Las hizo con mucho respeto y quiero aclarar que de fútbol hablo con los jugadores porque, en líneas generales, es bueno tener un ida y vuelta con los jugadores porque a veces se aprende de ellos”.

El esquema que eligió ante Bosnia no surge de un capricho de Sabella, sino de una cuestión arraigada en él como entrenador. Ese fue el esquema que utilizó en Estudiantes. La pregunta es: ¿se justificaba emplearlo ante un rival de la categoría de Bosnia?. Entiendo que cuando el técnico habló de inseguridades y debilidades, dejó el camino abierto para suponer que sus “inseguridades” están reflejadas en la falta de confianza hacia su propio sistema defensivo, aunque es difícil que pueda reconocerlo.

“No cierro la puerta del 5-3-2, el esquema madre es el 4-3-3 pero si tenemos que cambiar lo haremos, equivocados o no, porque todos podemos equivocarnos. No me molestó que se juzgara mi autocrítica como un síntoma de debilidad. Si no la tenés, a la autocrítica, sos un testarudo o un soberbio. Y si la tenés, dicen que sos un débil. Uno escucha las opiniones de los demás y saca lo que puede servir. Yo no pienso en lo que piensan los de afuera, pienso en lo mejor para el grupo que comando”.

Antes de seguir hablando de este tema, le tiró flores a Chile y a Sampaoli. “Nadie quiere jugar con Chile, es un equipo tremendamente dinámico, tiene un gran entrenador, es incómodo”.

Y continuó: “Messi muchas veces dijo que le gustaba jugar con el 4-3-3 y sumándose Di María en ataque. No dijo nada nuevo y lo señaló respetuosamente. No me molestó y el ambiente del grupo está perfecto. Vivimos en un clima de libertad y de seguridad en nuestras actuaciones profesionales y humanas. Al día siguiente del partido le dije a Messi que vaya a la conferencia y podría haberle dicho que no. Tengo la absoluta certeza humana y profesional de mis jugadores. Cuando uno no deja hablar al otro, está inseguro de lo que está haciendo. Yo estoy seguro de lo que estamos haciendo y por eso le dije a Messi que fuera a hablar con ustedes”.

Sabella despejó cualquier duda respecto de que la modificación del esquema se haya dado en el entretiempo y a sugerencia de los jugadores. “Necesitábamos un revulsivo, ganábamos 1 a 0 pero no estábamos bien. Yo elegí el esquema y me siento parte de la responsabilidad por lo que pasó”.

Sobre las críticas que recibió durante la semana, dijo que “trato de mantener mis convicciones, no busco enemigos externos y lo que siempre me importó fue la relación con los jugadores. No voy a cambiar mi manera de ser, le doy libertad a los jugadores. No estoy mirando para atrás para ver de dónde puede venir el golpe. Los adversarios son los que están enfrente en la cancha, pero no tenemos enemigos afuera. Las opiniones de los periodistas no podemos leerlas todas y las tomamos como cosas que nos pueden ser útiles, porque el saber no ocupa lugar. Por algo tenemos dos oídos y una boca: es mejor escuchar que hablar”.

El último párrafo fue para el Mineirao, escenario del encuentro de hoy con Irán. “Cuando venía en el auto hacia el estadio, me acordé del momento en que llegó el micro y los jugadores empezaron a cantar, los torcedores del Cruzeiro los miraban pensando que estaban locos, luego pisamos la cancha, que fue remodelada. Nos va a tocar el mismo banco, el de la izquierda. No lo pedí. Y el placard decía locales 1 visitantes 2, y ahora no decía nada. Así que lo cambiaron bastante”, fueron sus últimas palabras, en el recuerdo de aquella final ganada por Estudiantes en el 2009, que significó la consagración en la Copa Libertadores.

 
D2-B-2324364.JPG

Paró la pelota. El técnico de la Selección contestó a todas las preguntas y bajó los decibeles en cuanto a lo que generó la prensa por las preferencias de Messi y el esquema que puso ante Bosnia. Sabella no descartó utilizar, si es necesario de acuerdo a su criterio, otra vez el 5-3-2. Foto: EFE

 

otra mirada

Walter Queijeiro (*)

Criticones

Soy bilardista, pero lo único que no me gusta de Sabella es que haya escondido la formación del equipo como lo hizo en la previa del primer partido. Y sé que esas cosas las pudo haber aprendido de sus tiempos de jugador de Bilardo. Pero en todo lo demás, lo veo centrado y lo demostró.

Una de las cosas que observo es que se le critican cuestiones que él hace y que los técnicos anteriores no hacían. Por ejemplo, a Diego se lo criticó porque lo dejó a Tevez contra Alemania, jugó con tres delanteros y no reforzó más la defensa o el mediocampo, en Sudáfrica. Y a Bielsa, que es un técnico muy ofensivo en los jugadores que elige y en la propuesta, se le criticaba que no ponía a Crespo para sumar otro delantero más a Batistuta. No entiendo estas cosas.

(*) Periodista de Fox Sports.