Marcha atrás a medias

SENASA se desdobla en Santa Fe

Finalmente, la presión ejercida desde la capital provincial impidió el traslado de la Regional a Rosario. Sin embargo, la entidad crea una Unidad Técnico Administrativa para los departamentos del sur santafesino.

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Protesta. La medida provocó la reacción de los trabajadores de la Regional Santa Fe.

Foto: Mauricio Garín

 

Campolitoral Eloy Rodríguez

En el comienzo de la semana, la entidad informó a los trabajadores que a partir de la fecha la provincia quedará compuesta por dos jurisdicciones: el Centro Regional Santa Fe y la Unidad Técnico Administrativa de Rosario.

Esta última tendrá a su cargo los departamentos Rosario, San Martín, San Jerónimo, Belgrano, Iriondo, Caseros, Constitución, San Lorenzo y General lópez, y será conducida por el Ing. Agr. Fernando Calcagno. Por su parte, el Centro Regional Santa Fe quedará a cargo -de manera provisoria- del Ing Agr. Aldo Combessies, director Regional Córdoba, hasta tanto se designe el Nuevo Director Regional, ya que trascendió que Ernesto Ferrarese habría dejado el cargo.

Según comunicaron desde la entidad, la medida adoptada no implica cambios en la situación laboral del personal, así como tampoco modificaría la prestación de los servicios.

“El objetivo es fortalecer las medidas de control y certificación sanitaria fitosanitaria y de inocuidad que el personal de la región lleva a cabo junto a las autoridades en los puerto de Rosario”, sostiene el parte interno.

Más allá del sacudón inicial, la medida trae algo de tranquilidad a los trabajadores de la Regional. “Se cumple el convenio colectivo y los salarios están garantizados” le dijo a Campolitoral Mariela Rivero, Secretaria General Regional de la Delegación Regional Santa Fe de UPCN. “Los temas de fondo político nos superan, nuestro reclamo nunca estuvo fuera de lugar. Tal es así que se logró la unión de los gremios. El lunes nos vamos a reunir para leer la resolución, hacer un análisis con los compañeros y ver cómo seguimos”, agregó. “Se trata de un éxito gremial el poder garantizar la continuidad, pero creo en que Diana Guillén cometió un gran error de comunicación y conducción”, afirmó.

Indignación en el norte

Al conocer la medida, los productores del Departamento 9 de Julio alzaron sus voces de protesta. Tienen sobradas razones. Los argumentos del traslado del SENASA a la ciudad de Rosario, de orden económico, son rebatibles, arbitrarios y anti federales. Además carecen de lógica geográfica. Una lógica que dice: los entes rectores funcionan en las capitales provinciales. En nuestro caso, la capital de la provincia es Santa Fe. El mismo raciocinio indica que, mayoritariamente, el movimiento de hacienda se desarrolla en el centro-norte santafesino. La primera incoherencia es categórica: el control trasladado hacia el sur aleja de la realidad su razón de ser.

Desde el SENASA aducen la imposibilidad de hacer frente al pago del alquiler de las oficinas ubicadas en Santa Fe. Ante esta explicación, solapada por otro objetivo, el intendente de la ciudad, José Manuel Corral, propone donar un terreno y realizar la edificación correspondiente para que el organismo siga funcionando en la capital.

La bronca de los productores es inocultable. Las opiniones de los mismos desnudan algunas falencias funcionales del SENASA que, de llevarse a cabo el traslado a Rosario, complicarían aún más la problemática. Ante las consultas sobre la situación, estas son algunas de las opiniones de los productores a los que hacíamos referencia, como así también de ex - empleados del organismo:

“El ente dejó de ser un Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria para convertirse en un ente de fiscalización y cobro ya que, por ejemplo, los DTA son despachados por la propia AFIP”, decía un ex empleado de la entidad.

“En los últimos años las oficinas que funcionan en el interior de nuestra provincia se fueron quedando sin personal. No se toman agentes ni paratécnicos desde hace mas de 10 años, mientras que la sede central ubicada en Paseo Colón, en Buenos Aires, está abarrotada de empleados”, revelaba un productor de la región.

“Tengo entendido que las oficinas del SENASA estarían adeudando varios meses de alquiler, por el uso de los locales que pertenecen a las distintas sociedades rurales de la provincia, centrando la discusión en reclamar contratos con un plazo de duración de 3 años sin indexación”, manifestaba otro ruralista.

“En cuanto a la parte financiera, el organismo está cobrando los despachos más caros de la historia ya que la papelería con destino de faena ronda los $ 400 por jaula y un 50% de este valor si es un despacho de invernada, amén de que no se entregan comprobantes por la totalidad de la operación. Además, anteriormente los DTA tenían una validez de 7 días, ahora es de 3 días y si por alguna razón de fuerza mayor se tiene que repetir la gestión, hay que abonar nuevamente el trámite con la promesa de un reintegro a 30 días, que al no cumplirse, resulta incobrable”, afirmaba un ganadero de la zona.

“Trasladar algún reclamo a Rosario, distante a 700 km de Gato Colorado, a 600 km de Villa Minetti o a 530 km de Tostado, es de una insensatez rayana con lo absurdo”, argumentaba un profesional tostadense.

 

La multisectorial del norte advierte

También esta semana, las entidades participantes de la Multisectorial advirtieron y adhirieron a la información vertida por el informe publicado por la secretaría de CONINAGRO y elaborado por la Bolsa de Rosario, instando a los Legisladores y al Poder Ejecutivo a comprometerse en la reducción del gasto público y gestionar ante el gobierno nacional los reintegros coparticipables correspondientes a la provincia y no continuar incrementando impuestos y contribuciones especiales, ya que el contribuyente no puede seguir soportando la presión impositiva actual, tanto a nivel municipal, provincial y nacional. “Los resultados alcanzados demuestran que la cadena de valor de granos santafesina habría aportado en el año 2013 aproximadamente $ 42.500 millones. Si se tiene en cuenta que para ese período AFIP declaró una recaudación total de $ 637.000 millones entre impuestos nacionales y recursos aduaneros (sin contribuciones y aportes a la seguridad social), mientras que Santa Fe registró ingresos por $12.600 millones (sin coparticipación desde Nación); entonces la cadena de valor de granos santafesina aportó en 2013 el 7% del total de los recursos que llegan a las arcas del Estado, en concepto de impuestos y derechos de exportación.

Iniciativa de CARSFE

En dirección opuesta al traslado, pugna por avanzar un histórico proyecto federal de la ex - CARCLO (Confederaciones de Asociaciones Rurales del Centro y Litoral Oeste), hoy CARSFE (Confederaciones de Asociaciones Rurales de Santa Fe), que asocia a 32 rurales de nuestra provincia. Mediante un comunicado oficial de fecha 15-10-2006, la entidad gremial apoyó un proyecto regionalizador, basado en una función dual: centralizado, para la resolución de la temática normativa y de control, y federal, para llevar a cabo los trámites de gestión sanitaria y vegetal. En ese momento desde CARSFE opinaron que “es la manera en que desde la esfera pública se puede acompañar el esfuerzo que hicieron y hacen nuestros productores para lograr la excelencia en toda la cadena productiva. Santa Fe es pionera en las certificaciones, trazabilidad y confiabilidad de toda su producción, encontrándose a la vanguardia de los estándares sanitarios de las provincias argentinas, elementos indispensables para exportar y crecer en todos los órdenes. Además es la mejor forma de fortalecer las relaciones institucionales entre provincias y municipios, dándoles mayor incidencia en la toma de decisiones a nivel local y un rol protagónico desde la óptica sanitaria. Esto redundaría en un mejoramiento de la cadena agroalimentaria y optimizaría los recursos disponibles”. Mientras algunos proponen el alejamiento del centro de operaciones, otros plantean la integración a través del federalismo.