Una oportunidad para crear y jugar

Taller de construcción de juegos de mesa:

marisa ramos (centro) dicata el taller de construcción de juegos de mesa.

La artesana Marisa Ramos dicta, en el Centro Cultural Provincial, un taller de construcción de juegos de mesa. Los tradicionales o los más raros, de diferentes partes del mundo, se pueden crear de manera artesanal. La propuesta es para chicos y grandes, desde 11 años.

 

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. LUIS CETRARO.

¿Quién alguna vez no tuvo la posibilidad -en su niñez o, incluso, siendo adulto- de experimentar la particular sensación de jugar un juego de mesa, teniendo la oportunidad de interactuar con sus contrincantes usando el razonamiento táctico o estratégico, compitiendo, mostrando su destreza negociadora o, simplemente, siendo bendecidos por el azar?

Ajedrez, damas, ludo, backgammon o dominó son los más tradicionales que se pueden encontrar en el mercado pero ¿qué ocurriría si pudiéramos nosotros crearlos, hacerlos con nuestras propias manos, con materiales reciclables u otros diferentes, incluso hacer otros además de los clásicos?

Con esta idea, la Prof. Marisa Ramos -una artesana santafesina que también trabaja en la revista Toda Santa Fe- comenzó en 2000 una investigación sobre las características y los reglamentos de los juegos de mesa de distintas partes del mundo, tanto los tradicionales como los menos conocidos. Lo hizo con la colaboración de Susana Mehring y comenzó a producirlos en madera, hueso o cartón, entre otros materiales. Posteriormente, se planteó enseñar a construirlos a través de un taller, que actualmente dicta en el Centro Cultural Provincial, los martes de 14 a 16.

Según contó a Nosotros, “desde 2000, aproximadamente, creé el taller Junca Juegos, junto a Susana Mehring, y empezamos a hacer una investigación y a desarrollar juegos de mesa de distintas partes del mundo, los menos conocidos. Nuestros juegos de mesa son el resultado de tiempo de investigación en lo teórico y de mucho tiempo de taller en lo práctico para llegar a una estética que representa lo más fielmente el espíritu de nuestro trabajo. Están destinados al uso individual pero también para la comercialización a través de tiendas y comercios, o bien como regalos empresariales”.

Pero aclaró que “después se fue dando lo de dictar los talleres, más progresivamente. Con nuestros medios actuales reconstruimos juegos que han acompañado la historia del hombre desde tiempos remotos. Por eso, en los talleres conocemos un poco de la historia de estos juegos y los construimos en cualquier material que sea accesible para los alumnos. Por ejemplo, puede ser madera, fibrofacil, cartón; aun en el piso se puede dibujar un tablero y allí jugar por un rato. Utilizamos además cualquier material de descarte para las fichas como pueden ser tapitas de gaseosas, pedacitos de maderas, etc.”

EN LAS ESCUELAS

Pero la propuesta también se viene implementando en algunas escuelas primarias, secundarias y terciarias, fundamentalmente del interior de la provincia. “En las escuelas hacemos jornadas de cuatro horas, es decir, un turno de clases. En ese tiempo les hago una introducción con un audiovisual de la historia de los juegos y después los chicos eligen -por afinidad- un juego que les interese. Luego trabajan directamente sobre materiales reutilizables, con lo que tienen, para hacer tanto los tableros como las fichas del juego. Después se pueden llevar esos juegos a su casa o algunos deciden dejarlos para la ludoteca de la escuela. Siempre tenemos un ratito para jugar, para que aprendan las reglas de ese juego”.

Tras aclarar que “las escuelas me han convocado para realizar esta actividad, es decir, no hay una intermediación del gobierno ni del Ministerio de Educación para dictarlos”, planteó que “en el taller orientado a la escuela se interrelacionan distintas disciplinas: Plástica, en la construcción del juego, pero también conocimientos de Matemática y Geometría porque tienen que medir, marcar figuras -en general- geométricas, Lengua para la lectura y comprensión del reglamento, entre otras”.

ADAPTADOS A CIEGOS

Consultada en relación al taller del Centro Cultural Provincial, aclaró que “fui convocada por el Centro y es el primer año que estamos desarrollándolo allí. Está orientado básicamente a adultos, aunque también a niños desde los 11 años. Actualmente están participando tres adultos. Fue sorprendente porque tengo como alumnas una profesora para ciegos y una de sordos. En estos últimos, no influye el tipo de juegos pero para los otros está surgiendo una contrapropuesta en el mismo taller para armar juegos adaptados para ciegos”.

En este sentido, la docente explicó que “hay distintas maneras con las que vamos adaptando los juegos: a través de imanes, abrojos, fichas con encastres, entre otros. Así estamos investigando para profundizar más sobre este tema para ver qué más podemos hacer. Me comentaba esta profesora que una persona ciega no tiene posibilidades de comprar juegos adaptados para ciegos. El que más pueden conseguir es un ajedrez importado, que fabrican en España, que tiene las casillas con distintas texturas y con encastre, y las piezas se identifican porque tienen distintas formas”.

Luego de un mes de haber comenzado el taller, las alumnas ya habían podido probar uno adaptado para ciegos. Con los ojos vendados, pusieron a prueba todos los sentidos para comprobar si el trabajo daba los resultados esperados.

MÁS PROPUESTAS

Por último, Marisa Ramos contó que “fue una experiencia rarísima porque nunca había jugado con los ojos vendados y fue otro descubrimiento, primero visual porque, al principio, me costó reconocer las partes del tablero o los dados, que tienen bien marcados los puntos porque no tengo desarrollado el sentido táctil para poder hacerlo. Fue muy interesante, me gustó mucho. De todas maneras, debe ser diferente para la persona ciega de nacimiento, que nunca vio el tablero. Yo ya lo conocía y, asimismo, me acerqué al juego de otra manera. Me empecé a dar cuenta de que tenía que pensar dónde estaban mis fichas y las de la otra jugadora, contando las casillas. Llegó un momento en que yo tenía en la cabeza el dibujo del juego que, si lo tenés a la vista, no lo registrás porque lo podés ver a cada rato”.

Sin embargo, aclaró que “en el taller, los otros alumnos hacen juegos comunes, no adaptando los tradicionales, incluso más orientados a una cuestión artística. Está bueno poder hacerlos con distintas técnicas: por ejemplo, una de las chicas viene todos los martes desde San Justo, que es profesora de Artes Visuales, trata de utilizar siempre materiales de descarte para hacer los juegos. Pero también están los otros alumnos que los hacen con madera o distintas técnicas”.

Por último, remarcó que “me siento muy cómoda en el Centro Cultural Provincial para dar este taller, incluso, dispusieron y acondicionaron una sala que no estaba habilitada para dictar éste y otro sobre Arte-Objeto. Nos dieron todas las comodidades. Las alumnas están muy entusiasmadas con el taller al que, incluso, concurren otras personas de manera eventual porque tienen problemas de horarios. Los martes de 14 a 16 es complicado para alguien que tiene un trabajo. Estas tres alumnas son las más fijas en ese horario. Además, tenemos un lugar adonde dejar los materiales y estamos muy cómodas”.

+info

Taller de construcción de juegos de mesa:

destinado a niños y adultos, desde los 11 años. Las inscripciones están abiertas. Se dicta los martes de 14 a 16, Centro Cultural Provincial, Junín 2457 de nuestra ciudad, teléfono 457-3735 (consultar en boletería);

e-mail: [email protected];

Facebook: Junca Juegos.

En primera persona

Cristina Piedrabuena, docente jubilada: “Me decidí a participar de este taller pues siempre me interesó el tema de los juegos. Y como ahora dispongo de tiempo (me acabo de jubilar) me encantó la idea de construir juegos de mesa. Eso sí, apenas vi cuál era la propuesta de Marisa se me ocurrió adaptar estos juegos para que puedan ser utilizados por personas ciegas y disminuidas visuales, que es el área en que me especialicé como docente. La verdad es que es muy interesante pues me obliga a pensar y definir cómo reemplazar los colores por texturas, las casillas de los tableros por material que impida que las fichas se muevan al tocarlas para ‘ver’ las jugadas. En fin, es toda una aventura en la que me embarqué y me encanta”.

Marily Camelli: “Soy docente de niños sordos y el juego está presente todos los días en el aula. Además, soy de la afortunada generación que disfrutó de diversos juegos de mesa, como ajedrez, ludo, damas, estanciero, juego de la oca, etc.. Por este motivo, al enterarme de esta propuesta lúdica no dudé. Me encantan los juegos de estrategias y poder saber un poco la historia y los orígenes de cada uno es genial”.

En el taller orientado a la escuela se interrelacionan distintas disciplinas: Plástica, Matemática y Geometría, Lengua para la lectura y comprensión del reglamento, entre otras.

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el taller realizó juegos adaptados para ciegos.

Un descubrimiento

Consultada en relación al motivo por el cual se especializó en la construcción de juegos antiguos, Marisa Ramos explicó que “fue algo casual. Por primera vez hice un dominó en hueso y estaño, después un Senku, unas damas, y así, una cosa me fue llevando a la otra. Entonces, participaba de muchas ferias artesanales en Córdoba y Buenos Aires, entre otros lugares, y a la gente le empezó a llamar la atención. Recuerdo que una vez, en una feria, un hombre me acercó un libro de la Unesco en los años 80 que recopilaba todos los juegos del mundo. Ahí fue la primera vez que descubrí que había otros juegos”.

También contó que “fabrico aproximadamente unos 60 tipos de juegos diferentes, y son antiquísimos, de la época de los egipcios, por ejemplo, como el Senet o Perros y Chacales. Otra cosa relacionada con el juego es que, en 2011, hicimos -junto a Abel Monasterolo- el Museo del Juego, que pertenece a la Lotería. Yo justo había hecho una exposición en la Estación Belgrano y ahí vieron mi trabajo. Con Abel hicimos once juegos. No son réplicas porque no tienen las medidas exactas. Son una especie de representaciones de los juegos, en un orden cronológico, organizados por zonas. Por ejemplo, nuestros pueblos originarios no tenían juegos de mesa porque tenían otros de destreza física. Entonces, para incorporarlos en el museo incluimos uno que se llama Palín, que es un antecesor al hockey, que todavía lo juegan los mapuches”.

Y agregó: “Hicimos una cronología y una representación con esos juegos. Son juegos objeto, a diferencia de lo generalmente yo hago, que son en plano. En este caso, son objetos que sirven para decoración y, a la vez, es el juego. Ese trabajo con el museo es interesante. Actualmente funciona en el primer piso de la Caja de la Lotería”.