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  • Autores afines al gobierno son mayoría entre los que representarán al país en la mayor muestra literaria de Iberoamérica.

Argentina y la Feria del Libro de Guadalajara

La participación argentina en el Salón del Libro de París, que se realizó a partir del 21 de marzo de este año, estuvo envuelta en la misma polémica que durante la última década se apoderó de la discusión pública en el país: la puja entre kirchnerismo y antikirchnerismo.

De hecho, el gobierno tomó la decisión de que la Argentina estuviera representada por autores cercanos a su pensamiento, dejando de lado a reconocidos escritores que manifiestan posturas disonantes con el relato oficial. Así, estuvieron presentes nombres como Ricardo Forster, Juan Pablo Feinmann y Horacio González; mientras que autores como Martín Caparrós o Beatriz Sarlo, no tuvieron la posibilidad de hacerlo.

La situación fue tan evidente, que no pasó desapercibida en el país organizador. El semanario francés Le Nouvel Observateur, publicó por entonces un artículo titulado “Feria del Libro: los opositores argentinos no van a ir a París”, donde aseguró que la “fiesta de la literatura argentina se volvió amarga” luego de la polémica por la discriminación sufrida por algunos de los escritores más prestigiosos del país.

Para esta publicación, resultó muy clara la preferencia del gobierno por favorecer la participación de integrantes de Carta Abierta, lo que fue descripto como una “pequeña recompensa a los amigos”. Una situación similar se había producido previamente en la Bienal de Venecia y la Feria del Libro de Frankfurt.

A partir de noviembre próximo, se realizará en México la Feria del Libro de Guadalajara, considerada la exposición editorial más importante de Iberoamérica y un verdadero festival cultural, que incluye música, pintura, escultura, cine y teatro. Desde hace 28 años, participan autores de todos los continentes y diferentes lenguas, en un espacio propicio para verdaderas y enriquecedoras discusiones académicas. Este año, la Argentina será el invitado de honor por cumplirse los cien años del nacimiento de Julio Cortázar.

Por ese motivo, el país contará con un impactante pabellón de 1.700 metros cuadrados, donde fueron diseñados espacios con paredes circulares y un sitio destinado al encuentro entre los lectores y los lectores. Según se publica en el Boletín Oficial, el presupuesto destinado por el gobierno para solventar los gastos de la participación argentina en este evento es de 31 millones de pesos.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto se insiste en que se han tomado los recaudos necesarios como para garantizar una participación plural. “Esperamos que esta vez no haya debate”, dijo la directora de Asuntos Culturales de la Cancillería, Magdalena Faillace.

La delegación argentina que participará de la Feria del Libro de Guadalajara se integra por 65 autores. Y, nuevamente, los escritores afines al pensamiento del gobierno son mayoría. Entre otros, figuran Ricardo Forster, Hernán Brienza, Mario Goloboff, Eduardo Jozami, Eduardo Anguita, Horacio Verbitsky, Hebe Uhart, Pablo de Santis, Juan Sasturain, Diana Bellessi, Guillermo Saccomanno, Hernán Ronsino, Alan Pauls, Sylvia Molloy, Luis Gusmán, Selva Almada, Claudia Piñeiro, Ana María Shua, Guillermo Martínez y Martín Kohan.

Si bien esta vez participarán escritores no considerados militantes del kirchnerismo, no estarán aquellos que abiertamente disienten con el gobierno nacional. Como sucediera en anteriores ocasiones, en algunos casos las ideologías parecen tener más peso que las cualidades literarias.

No estarán aquellos que abiertamente disienten con el gobierno nacional.