editorial

Otra irresponsabilidad de Amsafe Rosario

  • Los dirigentes sindicales del departamento impulsaron una medida de fuerza. Desde Amsafe provincial dijeron que se busca dividir el gremio.

La conducta de la dirigencia de Amsafe Rosario supera la capacidad de asombro. Durante los últimos años, los gremialistas rosarinos se han opuesto a cualquier posibilidad de diálogo o negociación con los distintos gobiernos de turno. Si no fuese por la actitud del resto de los docentes provinciales, Santa Fe hubiera sufrido un clima de conflicto constante.

Pero esta semana decidieron subir la apuesta: impulsaron un paro a realizarse sólo entre los maestros del departamento, en apoyo a los docentes universitarios nacionales y para reclamar la reapertura inmediata de paritarias, cuando hace apenas tres meses que el sindicato y el gobierno arribaron a un acuerdo salarial que se está cumpliendo sin inconvenientes.

La situación de Amsafe Rosario no es nueva. De hecho, desde hace años existe una clara división interna entre la dirigencia de esa ciudad y las autoridades de Amsafe provincial, un escenario que no sólo termina perjudicando al mismo gremio, sino que por momentos genera situaciones de extrema tensión con los gobiernos provinciales.

Cada vez que las medidas de fuerza se extienden innecesariamente como producto de esta interna sindical, los que terminan perdiendo, como siempre, son los alumnos.

Esta vez, como nunca antes, la secretaria general de Amsafe provincial describió la situación con absoluta crudeza. En declaraciones efectuadas a una radio de Santa Fe, dijo que desde hace años los dirigentes rosarinos intentan dividir al gremio y advirtió que esta medida de fuerza careció de legitimidad.

Desde el gobierno provincial, adelantaron que descontarán el día no trabajado a los maestros de Rosario que se adhirieron a esta huelga.

Los docentes rosarinos merecen un párrafo aparte. No todos, claro está, sino aquellos que evidentemente apoyan a través de su voto esta postura radicalizada y por momentos irracional de la dirigencia. Algunos lo hacen por una cuestión ideológica. Otros, porque siempre resulta cómodo adherirse a medidas de fuerza cuando el hecho de no trabajar no incide en sus salarios.

Deberían saber que no se trata de una posición inteligente, ni responsable. De la “no negociación”, nada bueno puede surgir. Y los alumnos terminan siendo los rehenes permanentes de la postura ideológica que impera en este sector sindical.

En el caso de la medida de fuerza de esta semana, la adhesión fue dispar en las escuelas rosarinas. En algunos establecimientos, la actividad fue prácticamente normal, seguramente porque gran parte de los maestros no estuvo dispuesto a sufrir recortes en sus sueldos por un paro forzado y antojadizo.

Esta vez, el gobierno provincial deberá cumplir con el anuncio de descontar el día no trabajado a quienes se adhirieron a una medida de fuerza que, incluso desde el sindicato provincial, se considera ilegítima.

A partir de lo sucedido, los dirigentes y docentes del resto de los departamentos deberían impulsar un debate serio sobre la situación del gremio de Amsafe. Es que, lo que ocurre puertas adentro de la organización, repercute indefectiblemente en el resto de la sociedad, sobre todo en un tema tan sensible como la educación.

De lo contrario, los intereses sectoriales y la política interna del sindicato, terminarán minando la credibilidad del gremio y la legitimidad de los futuros reclamos docentes.

Dirigentes y docentes del resto de los departamentos deberían impulsar un debate serio sobre la situación del gremio.