Plan de Erradicación de Ranchos

Barranquitas Oeste: Los Sin Techo construyeron 20 viviendas sociales

La mitad ya fue entregada a familias que vivían en el reservorio, en el borde oeste de la ciudad. El proyecto continúa en Villa Oculta. Es parte del Plan Integral Urbano que llevan adelante los gobiernos municipal y provincial.

Barranquitas Oeste: Los Sin Techo construyeron 20 viviendas sociales

El terreno donde construyeron las viviendas está sobre la calle de cierre de trama y a metros del reservorio. Cuenta con columnas de alumbrado y próximamente, se hará el cordón cuenta. El contexto reviste muchas dificultades.

Foto: Pablo Aguirre

 

Salomé Crespo

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Gabriel jamás olvidará el día que, por primera vez, pudo invitar a un amigo a su casa. Para Ezequiel, fue la oportunidad de abandonar el rancho en el que pasó sus 25 años. Hoy son vecinos en el modesto complejo de 20 viviendas que el movimiento Los Sin Techo está construyendo en Barranquitas Oeste, a la vera del reservorio y a pocos metros de la autopista Santa Fe - Rosario. La mitad ya fue entregada y esta semana, terminarán el resto.

El proyecto está enmarcado en el Plan de Erradicación de Ranchos que llevan adelante en forma conjunta Los Sin Techo que aporta la mano de obra, el gobierno provincial a través de la Secretaría de Estado del Hábitat que financia las casitas y la Municipalidad, que urbaniza los terrenos y gestiona el traspaso del dominio de la tierra a los nuevos propietarios. Está ubicado en el límite oeste de la ciudad en donde se realizaron trabajos enmarcados en el Plan Urbano Integral, como la demarcación de la calle de cierre de trama e iluminación; aún falta el cordón cuneta y el mejorado de la calle. Tales obras forman parte de un megaproyecto diseñado para ese sector de la capital que espera financiación del gobierno francés: la Costanera de la Reserva Natural del Oeste.

Más allá de los grandes emprendimientos, esa fila de modestas casitas le cambiaron la vida a 20 familias que antes vivían en un rancho dentro del reservorio. En el caso de Ezequiel Arnold es la primera vez que habita una casa de material y su nueva casa representa la invalorable posibilidad de que su hijo Santino no pase por lo mismo. “No hay barro, ni humedad, siempre viví en un rancho y estoy viendo cómo junto la moneda para mejorar la casa”, dijo con timidez.

Gabriel Orellano de seis años sonríe a la cámara desde atrás de su mamá, Vanesa Guaman. Finalmente tiene una casa para que vayan sus amigos de la escuela a jugar “hasta cualquier hora”. “Le gustó mi casa”, comentó Gabriel sobre la opinión del invitado. Él también está encantado.

Solidaridad y esfuerzo común

Dentro del mismo programa, el movimiento tiene proyectadas otras 20 viviendas sociales en Villa Oculta. Estarán ubicadas en la misma línea por donde el año pasado se levantaron 30, en terrenos recuperados sobre terraplén de la vía muerta por calle Jorge Luis Borges y Aguado.

El método utilizado para construir las viviendas, se basa en el “esfuerzo compartido y la solidaridad”, tal como precisó José Luis Zalazar, coordinador de Los Sin Techo. Es que son los mismos vecinos quienes, con el asesoramiento de representantes del movimiento, aportan la mano de obra y posteriormente acuerdan cuál ocupará cada una. Las estructuras están emplazadas en terrenos de 10 por 20 metros, son sencillas, están compuestas por bloques de cemento y cuentan con agua y energía eléctrica.

“Esto comenzó hace 25 años con el padre Atilio Rosso, era su sueño. Actualmente logramos articular con el gobierno de la provincia y la Municipalidad”, resaltó Zalazar.

Según datos de la organización social, en la ciudad de Santa Fe viven en ranchos unas 3.000 familias y cada año se levanta un promedio de 400 viviendas en un marco de extrema pobreza. “Tenemos que trabajar a una escala muy fuerte para lograr un impacto y que esa realidad cambie. Sabemos que muchas familias villeras quieren superarse y salir de la marginalidad”, concluyó el coordinador del movimiento.

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“Estaba en un ranchito, en el medio del yuyal y se venía el invierno. Acá estoy mucho mejor y mi hija Jazmín está muy contenta, los dos estamos muy contentos”.

David Acevedo

Vecino del complejo

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“Mi hijo no podía invitar a sus amiguitos. Ahora también tenemos agua, todo es más sencillo y lindo. Gracias a Dios”.

Vanesa Guaman

Vecina del complejo

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“Hay que dar un mensaje de esperanza entre tanta violencia y tantos robos que todos sufrimos porque nos roban los jardines, los centro de salud y los comedores”.

José Luis Zalazar

Coordinador LST