La visita del embajador germano a la Bolsa

Una llave para entrar a Alemania y a otros mercados europeos

Setecientas empresas están nucleadas en AHK Argentina. Es la referencia para negociaciones internacionales e interesaron a firmas santafesinas.

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Leonhardt integra el consejo asesor de la Cámara y alentó a los empresarios locales a sumarse al comercio internacional.

Foto: Luis Cetraro

 

De la redacción de El Litoral

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www.ahkargentina.com.ar

“La Cámara de Industria y Comercio Argentino Alemana (AHK) es una puerta de entrada interesante al mercado alemán y al europeo” aseguró a El Litoral, Thomas Leonhardt quien integra el consejo asesor de esa entidad que tiene asociadas a unas 700 empresas y cuenta con 25 empleados, constituyéndose en una de las mayores cámaras bilaterales de la Argentina. Leonhardt integró la delegación que acompañó al embajador de la República Federal de Alemania, Bernhard Gran von Waldersee, a nuestra ciudad y que -entre otras actividades- mantuvo una reunión de trabajo con empresarios locales en la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

“Tenemos un equipo profesional que trabaja muy fuertemente en todas las cosas que hacen al comercio entre ambos países. Siempre recalcamos que no es una cámara alemana, es argentina - alemana porque tenemos más empresas argentinas que alemanas entre los asociados. En el fondo lo que unifica el criterio de todas las empresas es que tienen algún interés vinculado al comercio por Alemania”, añadió Leonhardt.

Argentina exporta carne vacuna, pescados, mucha fruta y granos especialmente al país europeo. El empresario destacó no obstante que Claas -firma de capitales alemanas y radicada en Sunchales- ya está exportando cortadoras de girasol y otros implementos. “En Santa Fe y en el norte de Buenos Aires, hay muchas empresas de alta tecnología que están vendiendo sus productos no sólo al mercado alemán, sino que utilizan esa zona para llegar a Hungría, Ucrania, Kazajistán, etc” le dijo a El Litoral.

Precisó Leonhardt que acompañan al embajador en la búsqueda de clientes para la Cámara, mostrarles el servicio que prestan. “Sin ánimo de discriminación, dijo que el empresario del interior del país tiene relativamente poca experiencia internacional, entonces la cámara alemana es una puerta para lograr un contacto internacional, para no tenerle miedo. ¿Cómo hace el empresario de Santa Fe para vincularse con empresas de ciudades alemanas? Puede ser complicado”. La entidad funciona desde 1916 y recalcó que “las empresas alemanas que vienen a hacer algo a la Argentina empiezan por los contactos de la Cámara. Para las empresas argentinas que quieren comerciar con Alemania, ser socia de una cámara alemana es una referencia muy útil. Es una puerta de entrada interesante. Hay que tener interés en comercial con Alemania, ésa es la base. La Cámara es la tarjeta de presentación”, señaló.

La actividad en la Bolsa

El embajador Graf von Waldersee mantuvo en la Bolsa de Comercio una reunión con empresarios de distintos sectores, directivos de la entidad anfitriona y de la Cámara de Comercio Exterior, y con representantes del sistema científico UNL- Conicet. Fue recibido por el presidente, Olegario Tejedor, y directivos de otras entidades intermedias de la región así como por funcionarios del gobierno provincial.

Por el sector privado participaron de la reunión representantes de las Nexus SRL, Lipomize, Trini SA y Oblán SA, Novartex, Tecno empresas, AFA, Molino Matilde y Morerco.

Las autoridades diplomáticas alemanas señalaron que en la Argentina están radicadas 200 empresas de capital alemán que dan empleo a 20.000 argentinos.

Leonhardt y el subdirector ejecutivo de la Cámara, Federico Thielemann, hablaron durante la reunión y subrayaron que dependía de las dos partes (las empresas de Santa Fe y de Alemania) que la relación continuara y remarcaron que la cámara se especializa en generar comercio. “Para hacer negocios con Alemania, hay que trabajar en forma bilateral”, dijo Thielemann, quien agregó que su país tenía 185 cámaras en 85 naciones. Reconoció que Alemania tenía requerimientos de calidad elevados y que otro inconveniente era el de los volúmenes, pero recordó que una vez que se ingresa a Alemania no sólo se llegaba al mercado alemán sino al de otros países como por ejemplo, la República Checa y Polonia.