“Stravaganza” en Rosario

Escape al ensueño

Escape al ensueño

Flavio Mendoza y todo su talento en la escena, concretando su apuesta a la fantasía en serio.

Foto: Gentileza producción

 

Roberto Schneider

“Water in Art” es exactamente lo que se anuncia, eso: agua en el arte. También un viaje. Viaje en el tiempo, viaje en las historias, viaje en las maneras de contarlas. Este magnífico espectáculo estrenado en el Salón Metropolitano del Alto Rosario Shopping de Rosario se disfruta desde la emoción, la poesía, la fascinación de la belleza. Es como un documento histórico: no sólo recuerda los mejores momentos de la revista argentina sino que los hace presentes, y los confronta con los espectáculos más recientes y de tan baja calidad. En eso encontramos que este viaje -por el agua y por el aire- lleva a descubrir paraísos lejanos, países de ensueño, paisajes nuevos. Es también un viaje inconcluso: no es un viaje que tenga un puerto fijo donde atracar.

Así el tránsito no solamente es de maravilla, sino fascinante; es un tránsito que sorprende y desafía, es un recorrido que se asemeja a las más osadas acrobacias, junto a los más sencillos saltos. Es un viaje pensado y creado por el talento de Flavio Mendoza, su compañía y, también, del público que se maravilla.

El platinado coreógrafo -se ríe él mismo del dinero que invierte en peluquería- es el presentador emblemático. Por momentos conmueve con su talento grande y sin perder un ápice de su gracia y precisión se impone y en otras ocasiones, cede elegantemente el paso ante lo inevitable. Casi como un símbolo de lo que pasa cuando las nuevas generaciones traen los cambios. Entonces surge con nitidez el enorme atractivo de las talentosas Noelia Pompa y Gisele Bernal, tan simpáticas, tan perfectas, sumando calidad a una totalidad enriquecida por el bailarín y cantante Facundo Mazzei en el segmento indudablemente más poético del homenaje, con canciones de Soda Stereo a modo de homenaje a Gustavo Cerati. Estas soberbias intervenciones marcan una suerte de hitos, dentro de los que se engarzan escenas de altísima calidad artística.

Todo subraya este fantástico encuentro con la fantasía, el origen del mejor circo (ése sin animales) y el juego. Hay algo provocativo en su aparente ingenuidad, que obliga a la complicidad. Así será el cierre, de nuevo con todos los artistas en esa escena con aire, agua y los nuevos espacios creados para la teatralidad más pura, para aplaudir con emoción y ganas. Los segmentos de humor a cargo de Maxi de la Cruz y Mauricio Jortack son una especie de pincelada que propone distintas lecturas según quién esté en la butaca.

Para quienes ven por primera vez “Stravaganza”, esta pieza de un rompecabezas fantástico sirve como disparador para el recuerdo de la emotividad más pura y para las ganas de verla de nuevo. Para los chicos y adultos que no la vieron, una sorpresa que los lleva de repente a un escape al ensueño.

Todo “Water in Art” es una variedad precisa y ajustada en sus tiempos, que mantiene al espectador totalmente atrapado. Casi no le da respiro, excepto para aplaudir, porque nadie quiere que la espectacularidad deje la escena sin su merecido reconocimiento. Y se hace casi necesaria una segunda vuelta, para poder dejarse llevar más libremente por los distintos viajes que son este viaje, y percibir en la diversidad la unidad (de nivel, de entrega, de riesgo, de profesionalismo) y en el conjunto las distintas aperturas, desafíos, caminos abiertos, enormes puertas y ventanas hacia nuevos recorridos.

Flavio Mendoza ratifica plenamente porqué es un renovador y un grande de la escena argentina. Lo hace de la mejor manera: con todo el talento puesto sobre la escena -incluso en el aire-. A partir de ahora podrá seguir recorriendo el mundo en su viaje interminable y humilde, extravagante sobreviviente (viene del mundo del circo), al igual que todos los que siguen con ganas de soñar viajes maravillosos, y los construyen. Desde aquí saludamos su apuesta a la fantasía en serio.