“El pole dance no implica Desnudarse”

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Federico Wild

Este santafesino hace menos de un año que comenzó a practicar pole dance, o baile del caño. El mes pasado obtuvo el segundo puesto en una competencia para amateurs a nivel provincial y el cuarto en un latinoamericano que se hizo en Buenos Aires.

 

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. GENTILEZA DIEGO CASTILLO.

CHEF Y ARTISTA. “De profesión soy chef porque estudié para eso. Pero a la par fui haciendo cosas artísticas: arranqué con teatro, estudié tres años, y a partir de ahí empecé a bailar. Primero fue clásico y después me fui vinculando a otras danzas: contemporáneo, jazz. Nos quedamos en un momento sin poder tomar clases, por vacaciones, y a través de un amigo en común de mi mejor amigo nos enteramos que estaba tomando clases de pole. Me llamó mucho la atención y un día fuimos a probar la clase en UnICas, centro de spa y gimnasia deportiva. Cuando nos preguntaron si volvíamos a la semana siguiente les dijimos que sí, y así fue la otra y la otra, y así arrancamos, en agosto del año pasado”.

LA NOTICIA. “Después del receso de verano surge la noticia de Caro (Carolina Olea), nuestra profe, que había una competencia en Santa Fe, que se hacía por primera vez. Era el primer campeonato de pole dance de Santa Fe Pole, cuyos ganadores competirían en el Latin American Amateur Pole Championship, en junio en Buenos Aires. Nos dijo que no había obligación de ir. En el grupo somos alrededor de 10 personas, algunos que ya venimos del año pasado y otros de años anteriores. Seis quedamos para la competencia, tres chicas y tres chicos. Nos preparamos un mes y medio sin parar, con la coreografía armada por nosotros y nuestra elección musical. Caro nos ayudó con las figuras y otras cosas técnicas y el resto lo pusimos nosotros. Aproveché mis dotes de bailarín, de artista y puse todo eso en mi coreografía, además de mis sentimientos. Busqué que la coreografía tuviera que ver con la letra del tema musical. Nos preparamos a full, al punto de que el cuerpo ya no nos daba más. Se puede entrenar hasta una hora y media por día, es mucho, no se aguanta”.

NO LO PODÍA CREER. “La competencia se dividía en categoría femenina y masculina, individual o grupal. Nosotros fuimos en individual, masculina y femenina. Había competidores de Rosario y los alrededores y de Santa Fe capital. Cuando llegamos probamos el caño porque, dependiendo de la competencia y el lugar, lo que cambia es la empuñadura, ya que el caño puede ser más fino o más grueso. Además, nosotros no trabajamos con el caño de aluminio, que es el profesional, sino con otro de acero pintado. Entonces, es otro agarre y otro deslice el que se obtiene. En mi categoría éramos 9 competidores, 2 rosarinos y el resto de Santa Fe. Después de presentarme bajé del escenario muy mal porque rompí con los nervios y exploté en llanto. Para mí, la coreografía había sido un desastre, no había salido tal cosa y no había podido hacer tal otra. Soy muy virginiano y perfeccionista (risas). Los chicos me habían dicho que me había salido excelente. Después pasaron las chicas de la categoría femenina (a las que no les fue muy bien, pero -según nos habían comentado- la intención era vivir la experiencia) y en la categoría dupla no se había presentado nadie, lo que permitió que la competencia se hiciera más llevadera. Yo iba a competir; si no me iba bien iba a tener la experiencia. Después del receso llamaron a la premiación de la categoría masculina. Había cinco premios: los tres primeros y dos menciones: pole trick (los trucos) y pole art (la presentación de lo artístico y la puesta en escena). Las dos menciones se las llevó otro chico de Santa Fe y ganó el primer puesto. El segundo puesto me lo dieron a mí: no lo podía creer, no me lo esperaba”.

LATINOAMERICANO. “Al otro día de la competencia volví a trabajar y todavía no lo podía creer. Esto me categorizaba para participar en Buenos Aires, a nivel latinoamericano. Entonces, de nuevo tuve que pedir permiso en el laburo, perfeccionar la coreografía y usar el mismo vestuario. Lo único que te pedían era hacer tres giros, que no tenía en mi coreografía y tenía que aplicar. Mis compañeros fueron a hacerme el aguante y a opinar sobre la coreografía. Entrené martes y jueves y los fines de semana trataba de descansar, sobre todo por el trabajo. Ya listo salimos con Caro y mis viejos hasta Buenos Aires. Era otra cosa, otra gente, otro escenario, el nivel era otro; sabías que ibas a competir con gente de Buenos Aires. El pole arranca ahí y, por eso, las mejores escuelas están allá. Tienen más experiencia y allá tienen bestias para actuar, para bailar, para actuar, todo. Lo más complicado era quién te juraba. Uno de ellos era Saulo Sarmiento, un artista del Cirque du Soleil, además de Rebeca Star y Anna de Carvalho, tres poledancers super conocidos. En ésta, como en la competencia de Santa Fe, estaba prohibido quitarse ropa. En mi categoría éramos 11 competidores, de Colombia, Bolivia, Uruguay y de varias provincias argentinas. Maquillaje, un poco de brillo para darle un poco de onda y ahí subí al escenario y di lo mejor. Lamentablemente no me fue bien, aunque tampoco me fue mal: obtuve el cuarto puesto, con un muy buen puntaje en lo artístico. Descontaron 20 puntos por no haber hecho el mínimo de un minuto en el pole giratorio (el caño gira sobre su propio eje y se usa la fuerza centrífuga). Debe haber sido por la lesión que me conseguí, en plena coreografía. Me abrí de piernas y no tengo apertura, y esa tarde sí (risas). Me lesioné el isquiotibial y a raíz de eso todo no fue como quería. Estoy super orgulloso porque no hace ni un año que estoy en esto y conseguí un segundo puesto provincial y un cuarto latinoamericano”.

lo que me llena el alma. “No me desempeño como chef pero soy cocinero en La City desde hace siete años. Antes era cartero, nada que ver, pero quería trabajar de lo que estudiaba. Es lo que estudié pero no es lo que me llena el alma. Vengo de una familia de artistas y también quiero seguirla. Es muy complicado y vivir del arte es muy difícil. Es más fácil conseguir trabajo en gastronomía que en algo artístico. Si fuese por mí, viviría bailando y arriba de un escenario, pero acá es muy difícil conseguir eso; Buenos Aires es más accesible. Trato de hacer lo que me gusta en el tiempo libre que me queda del laburo”.

POCA DIFUSIÓN

“En Santa Fe hay tres academias que dan pole dance: una en el centro (Eterna la esquina), la nuestra cerca de la costanera (UnICas, centro de spa y gimnasia deportiva, la única escuela de sólo pole y algo de tela) y otra en la zona norte (La Dance, que es una escuela de baile e incluyó al pole dance). Hay poca difusión del pole y está mal visto. Lamentablemente, cuando uno dice que hace pole dance o baile del caño todos piensan que te desnudás, y no es así. La disciplina no lo requiere, necesariamente. El año pasado, por primera vez, hicimos el festival de pole dance en UnICas, que fue bastante novedoso, incluso para nosotros mismos. Con el esfuerzo de todo el grupo de pole dance conseguimos un buen espectáculo. En realidad, queríamos difundirlo porque es una disciplina super completa que requiere de mucha fuerza en todo el cuerpo, abdominal, de brazos y hombros, fundamentalmente, hasta de manos”.

PROYECTOS

“Primero quiero mejorar mi pierna porque no doy más de estar parado. Lo próximo es una clase abierta de pole que tenemos el 2 de agosto. Cualquier persona puede ir a tomarla y juntamos fondos para organizar la actividad de fin de año. Luego, seguir entrenando duro y llegar a fin de año. La idea es ayudar a Caro para armar las coreografías, sobre todo en baile y lo escenográfico. Además, quiero seguir entrenando. El pole no es lo único que hago: también estoy entrenando acrobacia con arnés para algo que quiero que salga en el futuro, que es irme de gira con la gente de Voalá, compañía de teatro aéreo. Me encantaría poder irme a hacer lo que realmente me llena el alma en cuanto a lo artístico”.

ARTE Y DEPORTE

El sábado 7 de junio se llevó a cabo el primer campeonato de pole dance de Santa Fe Pole, en Rosario, organizado por Mallakhamb y avalado por Art Dance Studio. Los coronados compitieron el 20 de junio en Buenos Aires en el Latin American Pole Championship. Los clasificados podrán participar del máximo certamen en la categoría, Argentina y Sudamérica Pole Championship que lleva a sus ganadores al Mundial de Pole Dance de 2015.

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