Se definió el torneo en la B

La vuelta olímpica. Toda la alegría del plantel, cuerpo técnico, directivos y parte de los hinchas que pudieron ingresar al campo de juego.

Foto: Luis Centraro

Julián Andrés Monzón

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Finalmente, el Rubén Sabena del ascenso tiene un ganador. El debutante El Pozo se quedó con el título tras vencer en la final a Independiente de Santo Tomé. El primer tiempo fue parejo y el equipo debutante sacó ventaja por su contundencia; lo liquidó en el complemento, merced a ampliar la ventaja en el mismo inicio período. Independiente no supo aprovechar la expulsión de “Macumba” Villalba y cuando el partido entraba en su etapa definitoria Hozgan liquidó el pleito.

Emotivo ida y vuelta

El primer capítulo no tuvo desperdicio. Independiente comenzó mejor parado, con dominio de pelota y terreno. Al minuto de juego ya había generado su primera llegada con un cabezazo de Galicio. A los 5, un disparo apenas afuera puso en peligro el arco de Brugnoni. Pero cuando todo era dominio del “rojo” llegó el golazo que comenzó a torcer la historia. Alan Bertoldi, tomó la pelota en tres cuartos de cancha, enseguida miró el arco y disparó un soberano golazo que dejó sin chance alguna a Godoy. Cuando el conjunto de “Santoto”, había hecho todo el gasto, se encontró en desventaja. Pero eso no significó que bajara los brazos. Entonces el partido se hizo de ida y vuelta. Independiente seguía buscando con la movilidad de D’Emilio, la constante presión de Insaurralde y las trepadas de Ríos por el sector izquierdo.

"“Le ganamos a un rival muy duro y eso vale el doble. Creo que hicimos el gasto y valió la pena. Ahora hay que festejar pero sabemos que para lograr el objetivo ascenso falta mucho”.

Alan Bertoldi

Delantero de El Pozo

El Pozo por su parte apostaba a la velocidad de Hozgan en la contra y a la constante presión que ejercía en el medio campo Alan Bertoldi. Insaurralde cayó en el área y Franklin no “compró”, amonestando al goleador rojo y provocando la ira de la hinchada del “Rojo”.

Pero de tanto ir, los dirigidos por Núñez, encontraron el premio a su constante asedio. Otra vez Insaurralde se metió en el área y Barbero lo tomó, esta vez sí encontrando la sanción justificada por parte del árbitro Franklin. Penal que el propio ex delantero de San Cristóbal, transformó en gol, para establecer, lo que por entonces era el merecido empate.

Sin embargo, no duró demasiado el festejo porque 4 minutos más tarde, llegó un tiro libre al borde de la media luna, a favor de El Pozo. La astucia de “Macumba” que se puso en el arrugue de una barrera numerosa, le permitió a José Barbero, direccionar el disparo justamente adonde se encontraba ubicado el número 10. La pelota sorprendió a Godoy y fue el 2 a 1, a favor del “tricolor”.

Así se selló el primer capítulo, con el gusto de haber presenciado un partidazo. Pocas veces en una final, el público se deleitaba con lo que los protagonistas le ofrecían en el rectángulo de juego. Sólo restaba determinar, si podían sostener tan alto nivel de juego y tanta emoción en un partido que definía nada más y nada menos que un campeonato.

Al que madruga...

Apenas 2 minutos pasaron en el segundo período, para que El Pozo amplíe la ventaja. Mal parado en la última línea Independiente, Hozgan sacó provecho de su velocidad por la izquierda, mandó el centro, Villalba que la dejó pasar entre sus piernas y Biassoni que le rompió el arco para poner el 3 a 1 que comenzó a liquidar la final.

Luego llegó un golpe de escena que en principio pudo complicar el libreto de El Pozo. A los 14, expulsado “Macumba” Villalba, dejada a su equipo con 10. Sin embargo pese la constante presión de Independiente y a las reiteradas dudas de Brugnonni; el conjunto de la vecina ciudad, no logró imponer el hombre de más.

Cuando ya se jugaba el último cuarto de hora, un desborde del ingresado Soperez por derecha, encontró el premio para “Joni” Hozgan que puso el 4 a 1 que liquidó la final. Luego del gol, se produjeron algunos incidentes entres los jugadores que derivaron en las expulsiones de Mansilla y D’Emilio y la posterior de Ríos que ya había sido reemplazado y estaba en el banco de suplentes. Pero para agregarle más leña al fuego, Nicolás Frutos fue expulsado en el cuerpo técnico de El Pozo, provocando, en su retiro, la incomprensible agresión por parte de la hinchada de Independiente.

El partido estuvo detenido durante 10 minutos y luego de reforzar la seguridad policial, el mismo prosiguió hasta llegar al pitazo final de Franklin. El Pozo fue un justo campeón porque pegó en los momentos justos y supo cómo superar la adversidad. El club debutante en la Liga Santafesina y que por éstos días sufre las consecuencias de la crecida del río, tuvo una alegría inmensa. Dio el primer paso en la búsqueda del ascenso y marca un hecho histórico. Un club debutante, se corona campeón en su primer torneo disputado.

"“Este plantel se caracteriza por la humildad, el sacrificio y las ganas que le ponen todos los días cada uno de los integrantes de este nuevo proyecto. Esta semana fue muy especial por la llegada del agua a La Vuelta del Paraguayo. Eso también nos fortaleció. Falta mucho pero el primer paso fue dado con éxito”.

Marcelo López

DT de El Pozo

Goleó en un juego ajustado. El que acierta, muchas veces gana. Eso pasó ayer en Ciudadela. El Pozo fue contundente y se quedó con el título de campeón del Apertura.

Foto: Luis Cetraro

Opinión

Juan Carlos Haberkon

El Pozo, campeón

• Latió barrio El Pozo. Saltó el hincha en Ciudadela. Contagió con sus cánticos y el equipo dio la vuelta olímpica. Parecía un festejo interminable. Hubo fiesta y de la buena. Hubo aplausos hasta el cansancio. Ganó El Pozo y estuvo bien. Ganó el Apertura de ascenso 2014 y va por más. No dejó dudas, más allá de la apretada final de Independiente por tratar de buscar el descuento, resultado que nunca llegó. El Pozo, nuevo en nuestra Liga Santafesina, gritó campeón y nadie podrá negar ese logro que se consiguió en base al trabajo de cada día de los jugadores, el desempeño de un cuerpo técnico capaz, humilde, y la gran labor de una dirigencia que trabaja a todo pulmón para que no falte nada a la hora de participar. En fin, la emoción del final contagió. Lloraban todos. Y hacen bien. Se entiende tanta emoción. Ahí está Centro Cultural y Deportivo El Pozo campeón. Sus hinchas festejan. No paran. Gritan. Saltan. Hacen todo a la vez. Sueñan y se abrazan. Sí, claro que sí. Pero se lo merecen. El barrio es campeón, esa es la realidad. Y eso nadie se lo puede sacar.

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