Un julio más húmedo que lo habitual
La tormenta provocó cortes de energía en Recreo y la Costa
Los recreínos se quedaron sin luz por la falla de una línea de 33.000 voltios en la Ruta 70. También se quemaron fusibles en Rincón, Villa California y Colastiné Norte.
De la Redacción de El Litoral
La tormenta despertó a más de un santafesino durante la madrugada, porque vino acompañada de truenos y rayos que provocaron daños en la red de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). Las precipitaciones fueron muy desparejas: en el centro de la ciudad cayeron unos 30 milímetros, pero en los barrios de la Costa y en Rincón se acumularon unos 60 milímetros y en Recreo cerca de 70 milímetros.
Los vecinos de Recreo se quedaron sin energía alrededor de las 3 de la madrugada. Desde la EPE explicaron que falló una línea de 33.000 voltios que abastece a toda la ciudad, que se estaba reparando durante la mañana. En la Costa se quemaron fusibles en barrio Las Paltas (Colastiné Norte), en Callejón Laborié (Villa California) y en calle Bonsembiante en Rincón (la electricidad se restableció a media mañana). También hubo cortes de energía en algunas zonas de Sauce Viejo. El temporal de anoche consolidó la tendencia de un julio más húmedo y cálido que lo habitual, aunque se espera que una masa de aire frío llegue a la región el jueves y haga descender la temperatura mínima a 4º, según el pronóstico del Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de la FICH/UNL. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipa una mínima de 0º para el jueves, en la Estación Meteorológica de Sauce Viejo.
“Es un julio poco habitual, muy húmedo y más cálido”, destacó Ignacio Cristina, especialista del CIM en diálogo con El Litoral. Según los registros que llevan en este centro meteorológico, el acumulado de lluvias del mes es de 79 milímetros. Es casi cinco veces más que el promedio de precipitaciones de los últimos diez años para julio (16,3 milímetros), que suele ser un mes más frío y seco.
En lo que va de 2014, el acumulado de lluvias (ver infografía) también es un poco más elevado que lo normal. En total precipitaron 813,65 milímetros, según los registros del CIM. Son 160 milímetros más que la media de los últimos diez años (653,4 milímetros, para estos siete meses y medio). En el análisis de las precipitaciones de este año, sobre todo se destacan las fuertes lluvias de febrero (266,75 milímetros), que estuvieron muy por encima de la media (150 milímetros).
Para el trimestre julio, agosto y septiembre, el pronóstico trimestral del SMN estima precipitaciones normales o superiores a las normales para la provincia de Santa Fe, lo que implica que el pulso más húmedo continuará hasta la primavera, cuando se espera que en el escenario climático comience a influir el fenómeno de El Niño (los climatólogos aún debaten si será de intensidad moderada o fuerte).
Complicadas. En los barrios, la lluvia complicó la circulación en las calles de tierra. También hubo sectores anegados en el norte de la ciudad y en Colastiné Norte. Foto: Flavio Raina
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