“Nadie me ayudaba”

Postergaron la declaración de la joven que denunció ser violada en un boliche

• Debido a que aún se encuentra traumatizada y sedada, la joven que fue violada en un boliche bailable no pudo ampliar su declaración ante la fiscal de la causa.

Télam

La fiscal de instrucción Graciela Gils Carbó quería tomarle hoy personalmente declaración a la joven de 19 años que denunció haber sido violada por cuatro hombres en un boliche de Balvanera, pero como la denunciante aún está estresada y con cuadro febril, se postergó la testimonial.

Andrés Bonicalzi, el abogado de la Asociación de Víctimas de Violaciones (AVIVI) que representa a la víctima en el expediente, explicó a Télam que la fiscal Gils Carbó “quería que la denunciante ampliara esta mañana sus dichos en sede judicial, pero la chica se fue a dormir con fiebre y aún está muy traumatizada, no está en condiciones de ir a la testimonial”.

De todas formas, Bonicalzi anunció que en el transcurso de esta mañana él se presentará en la Fiscalía de Instrucción 31, ubicada en la calle Tucumán 966, y que es subrogada durante la feria judicial por Gils Carbó.

“Nos presentaremos en la causa y vamos a aportarle a la fiscal toda la información y los elementos que fuimos recopilando hasta ahora”, dijo el letrado.

Ayer, la fiscal Gils Carbó ordenó un allanamiento en el boliche “Le Click” de Balvanera, para secuestrar los videos de las cámaras de seguridad que sean de utilidad para la investigación.

Según la denuncia de la joven, el hecho ocurrió pasadas las cinco de la madrugada del sábado dentro de ese boliche ubicado en la avenida Rivadavia 1910, a metros del Congreso de la Nación, donde se desarrolló la Fiesta @lternativ@.

La chica había concurrido a ese boliche junto a tres amigas para festejar un cumpleaños.

La víctima contó ayer a la prensa que fue interceptada por un hombre de ojos celestes y pelo rubio oscuro cuando pasaba de una pista a la otra dentro del local bailable.

Ese hombre comenzó a besarla por la fuerza y la llevó a un rincón oscuro donde la tiró al piso y comenzó a abusar de ella.

“Nadie me ayudó”

La joven aseguró que pese a que gritó y pidió ayuda, nadie la ayudó dentro del local bailable y aseguró que pudo verle la cara a uno de sus violadores, a quien describió como un hombre rubio y de ojos celestes.

La denunciante habló con la prensa en la sede de la Asociación de Víctimas de Violaciones en San Fernando, donde explicó que había ido al boliche “La Negra”, ubicado en avenida Rivadavia 1910, a metros del Congreso de la Nación, junto a tres amigas por un cumpleaños.

La joven aseguró que todo empezó cuando un joven la agarró del brazo cuando estaban pasando de una de las pistas a otra donde pasaban música diferente.

“Me agarró del brazo y me empezó a besar por la fuerza. Yo le decía que no quería”, dijo entre lágrimas la joven abusada.

“Me empezó a agarrar fuerte y yo quería zafarme de él y no podía. Luego de eso me agarró en una esquina y me llevó a un rincón oscuro. Ahí me empujó y me tiró al piso, empezó a ponerme en cuatro”, dijo la chica, quien luego describió a ese hombre con “ojos celestes y el pelo rubio oscuro”.

“Esto fue dentro del boliche. Y después de eso, vinieron tres personas más que eran sus amigos y a mí me empezaron a violar. Yo escuchaba murmullos y sonidos entre ellos”, dijo.

La joven explicó que por más que intentó pedir ayuda, nadie la fue a socorrer.

“Yo gritaba con todas mis fuerzas, yo gritaba un montón y nadie me hacía caso. Había gente pero en ese lugar donde me llevó estaba todo oscuro. No sé si se daban cuenta, sólo sé que gritaba muy fuerte”, agregó.

La víctima señaló que luego de los abusos, el hombre que la había capturado la ayudó a levantarse y a colocarse sus calzas y le dijo: “Ahora te vas a callar y te vas a calmar”.

“Yo le decía ‘¿por qué me hiciste esto?' y él me repetía ‘te vas a callar y te vas a calmar‘ “, recordó la denunciante, quien explicó que luego de haber sido violada por “cuatro personas” le quedaron “todas las rodillas lastimadas”.

La chica señaló que el violador de los ojos celestes se quedó cerca suyo, ella le pidió que la dejara ir y le prometió que no iba a decir nada y, luego de eso, la ayudó a bajar unas escaleras negras donde se aferró y volvió a pedir ayuda a los gritos.